Todavía es demasiado pronto para cantar victoria, pero las posibilidades de que la acción de Inditex termine en positivo tras estar acumulando en la primera hora de contratación una caída superior al 2% es realmente bastante alta.
De producirse este hecho, denotaría el interés de los inversores en hacerse con acciones de esta empresa aprovechando las recientes caídas provocadas por el cambio generacional anunciado hace varias sesiones en los que la hija de Amancio Ortega, Marta Ortega, se pondrá al frente del grupo empresarial en sustitución de Pablo Isla.
A pesar de ello, debemos ser conscientes a la vista de lo que podemos ver en el siguiente gráfico, que presenta una importante resistencia en las inmediaciones de los 29,75 euros representada por la media móvil de largo plazo y que ha provocado que la acción se girarse ayer a la baja de una manera bastante contundente dejando una configuración de vela envolvente en un claro anuncio de más caídas.
Evolución de las acciones de Inditex
Por lo tanto, en caso de ver que la acción no termina en positivo cabría sospechar que todavía necesitaría de un testeo a la zona de los 27,85 euros para provocar desde esa zona una nueva reacción alcista con la suficientemente fuerza como para romper la resistencia de la media móvil de largo plazo que seguiría estando en las inmediaciones de los 29,75 euros al haber perdido la pendiente positiva que llevaba hasta ahora.
Solo en el caso de perder los mínimos de la semana pasada podríamos terminar viendo a la zona de los 27 euros que es otro lugar donde tendríamos una nueva oportunidad de hacernos con acciones de Inditex.
Pero es precisamente por lo que estamos viendo la sesión de hoy lo que me hace pensar que el interés por parte de los inversores de medio y largo plazo debería hacer de freno ante el escenario correctivo que nos pinta la figura de vela envolvente de ayer.
Por lo tanto y en conclusión, como siempre suelo decir, lo más sensato es ir procediendo a la compra pautada de la cantidad de acciones con la que acostumbremos trabajar repartida en varias operaciones para, de esta forma, conseguir un buen precio medio ponderado de cara a la más que esperada recuperación de los precios.