Wall Street sucumbió a las ventas sin remedio este jueves. La decepción que generaron las cuentas anuales de Meta contagió primero a otras compañeras de sector y después al conjunto de los índices neoyorquinos. Ni siquiera el buen tono de los datos macroeconómicos publicados pudo aliviar las pérdidas.

El tono pesimista de la sesión en la Bolsa de Nueva York se nutrió también de la estela bajista que dejaron los índices europeos. En la otra orilla del Atlántico las ventas se impusieron después de que el Banco de Inglaterra subió su tasa de referencia al 0,5% y el Banco Central Europeo (BCE) evitó asegurar que mantendría los tipos en mínimos históricos hasta fin de año.

Con todo, el rojo intenso se impuso sin titubeos en las gráficas de Wall Street. El tecnológico Nasdaq se llevó la peor parte con caídas del 3,7% hasta los 13.878,8 puntos. Un 2,4% perdió el S&P 500, en los 4.477,4 puntos. Más contenido, el Dow Jones se dejó un 1,5% en los 35.111,2 puntos.

Los índices PMI del sector servicios que dejaron mal sabor de boca en Europa, especialmente en las economías más dependientes de este sector, dieron la sorpresa para bien en EEUU. Con una lectura de 51,1 puntos en enero, superaron con holgura las previsiones de los economistas.

Asimismo, la productividad no agrícola registró una mejoría del 6,6% en el cuarto trimestre. Más del doble de lo esperado. Y solo 238.000 estadounidenses presentaron en la última semana peticiones de ayuda al desempleo frente a los 245.000 solicitantes que aguardaba el consenso.

El golpe de Meta

Ninguna de estas referencias fue suficiente para calentar el ánimo de un mercado que sufrió por las débiles previsiones y cifras de negocio de Meta Platforms. Con la pérdida de un 26,4% de su capitalización bursátil, la matriz de Facebook perdió de un plumazo más de 237.000 millones de dólares.

Un profundo descalabro que arrastró a otras redes sociales y firmas de tecnología que aún no habían publicado sus cuentas anuales. Entre los casos más llamativos, los de dos que presentaron sus cuentas tras el cierre de sesión.

Snap Inc, la matriz de Snapchat, cayó un 23,6% a la espera de sus números de 2021. Mientras tanto, Pinterest logró amortiguar el retroceso hasta un 10,3%. Ni siquiera Amazon fue capaz de esquivar este desánimo, con la pérdida de un 7,8% de su valor bursátil. Eso sí, todas lograron números mejores de lo que se había descontado y repuntaron en el mercado fuera de hora.

Las débiles previsiones de negocio de Spotify después de haber alcanzado un récord de 406 millones de usuarios activos llevaron a la tecnológica a caer un 16,8%. Este frenazo después de crecimientos exponenciales durante la pandemia volvió a convertirse en el motivo de la espantada, como ocurrió en la víspera con PayPal Holdings.

Y eso que en el caso de la compañía de música online se batieron las previsiones de negocio en cuanto al cierre de 2021. Las pérdidas netas de la compañía se quedaron en 21 centavos de dólar por acción frente a los 58 centavos que señalaban los analistas. Los mismos que hoy mismo se apresuraron a recortar sus consejos de inversión y, sobre todo, precios objetivos para la cotizada.