Los grandes inversores alertan de nuevas caídas en las SPACs, 'criptos' y tecnológicas
A pesar de las caídas, la bolsa se posiciona como el único activo financiero capaz de batir a la inflación.
6 junio, 2022 02:22Noticias relacionadas
Aun con el respiro de los últimos días, los mercados financieros siguen enfangados en uno de sus peores años. Muy pocos activos cosechan números verdes y la luz al final del túnel parece que no llega. Impera el rojo e, incluso, en algunos de ellos podrían sufrirse nuevas correcciones. Los grandes inversores alertan de posibles pérdidas extra en las SPACs, criptomonedas y las grandes tecnológicas americanas.
Así lo creen en Amundi. La era de los tipos de interés ultrabajos y negativos ha terminado y esto “seguirá depurando excesos en áreas del mercado impulsadas por la liquidez -compañías con propósito especial de adquisición (SPAC, por sus siglas en inglés), criptodivisas, valores de gran crecimiento (en referencia a las FAANG)- y reenfocará a los inversores en los fundamentales, el apalancamiento de las compañías y los beneficios”, cree Vincent Mortier, director de Inversiones del grupo.
Con una inflación que se sitúa en el 8,7% en términos interanuales en el caso de España -siendo del 8,1% en la eurozona y del 9,2% en la OCDE-, apenas un par de activos lograrían batir al incremento del coste de la vida: el capital privado y la bolsa. Y en función de qué tipo de acciones hablemos en el segundo caso.
En Pictet Asset Management estiman que, con una posibilidad de entre el 30% y el 40%, en 2023 se produzca una recesión como tal en Estados Unidos, aunque apuntan a que la economía norteamericana podría tener un aterrizaje suave y no brusco en su desaceleración. A pesar de esa perspectiva de contracción económica, consideran que ahora mismo hay demasiado pesimismo en los mercados.
En un encuentro con los medios, Luca Paolini, su estratega jefe, explicó que prefieren compañías value, ya que son más sensibles a la evolución de la economía y a las subidas de los tipos de interés. En sentido amplio, recomiendan comprar compañías relacionadas con las materias primas y la salud.
'Value', calidad y dividendos
A pesar de los vientos en contra de una política monetaria más estricta y numerosos riesgos geopolíticos, las acciones siguen siendo, en opinión de DWS, la clase de activos con el mayor potencial de revalorización. Es por ello que “nuestro objetivo es lograr la mayor exposición posible de acciones en nuestra cartera. Por lo tanto”, puntualizan Klaus Kaldemorgen y Christoph Schmidt, gestores de los fondos DWS Concept Kaldemorgen y DWS ESG Dynamic Opportunities, “la pregunta no es si invertir en acciones, sino en cuáles”.
En el terreno bursátil, “el value, la calidad y los dividendos deberían ser una buena combinación”, argumentan desde Amundi, ya que los dividendos representan un componente estable de los rendimientos cuando la inflación es alta. Por otro lado, “la renta variable estadounidense parece más resiliente que la de la UE, a pesar de las elevadas valoraciones, mientras que la bolsa china, con la desaceleración económica y rebajas de beneficios ya descontadas, podría permitirse sorpresas positivas”, avanzan sus expertos.
Lo opuesto piensan en Pictet, más optimistas con las bolsas europeas que con la norteamericana por ver en las primeras un mayor potencial de revalorización. Dentro del Viejo Continente, las mejores oportunidades las encuentra Paolini en el mercado británico, precisamente por su exposición “barata” a materias primas y empresas defensivas de calidad.
Sea como sea, y en vista de los vientos de cara, Kaldemorgen considera que “deberíamos estar satisfechos si los mercados de valores nos dieran una rentabilidad nominal media del 7% anual”. En estos fondos, DWS está centrando su atención en los valores defensivos con una atractiva rentabilidad por dividendo, por ejemplo, los sectores farmacéutico y de telecomunicaciones, que “ofrecen cualidades que ya no se encuentran en los bonos”.
Y con respecto a las grandes tecnológicas de Wall Street, lastradas por la evolución de los tipos de interés y sus menores beneficios de lo esperado, los expertos de DWS continúan creyendo que los valores growth deberían seguir teniendo una “parte sustancial en una cartera de renta variable bien equilibrada desde nuestra perspectiva de rentabilidad total”. En el DWS Concept Kaldemorgen, se encuentran actualmente en torno al 25%.