Las perspectivas económicas son cada vez más negativas y las caídas acumuladas por las bolsas, más abultadas. En el conjunto de esta semana, el Ibex 35 ha perdido un 0,6%, suficiente para ceder los 8.000 puntos. El índice nacional ha sucumbido a los descensos de Wall Street, donde la agresividad de la Reserva Federal (Fed) y algunos resultados empresariales han causado estragos. 

Solo este viernes, la bajada del Ibex 35 ha alcanzado el 1,15%. El selectivo ha cerrado en los 7.984,70 puntos una jornada marcada por el cuádruple vencimiento de los contratos de futuros y opciones sobre acciones e índices, lo que se conoce popularmente como la cuádruple hora bruja.

“Este acontecimiento incrementa drásticamente los volúmenes de contratación y la volatilidad en los mismos. Intentar sacar conclusiones del estado real de las bolsas en días como el de hoy es un error”, apuntan los analistas de Link Securities.

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Los mercados se centran ya en la semana que viene, cuando se celebre la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), los días 20 y 21, y del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, el día 22.

Esta se ha saldado en negativo para el Ibex 35 a pesar del buen comportamiento que en casi todas las sesiones han registrado grandes valores como Inditex o los bancos.

Desde que el pasado jueves el Banco Central Europeo (BCE) decidió subir los tipos de interés 75 puntos básicos, los valores bancarios han destacado por encima de otros sectores. Las expectativas de nuevos incrementos para atajar la inflación y al avance que está experimentando el Euríbor, que ya ha alcanzado niveles de 2009, también han impulsado sus cotizaciones.

Pero este viernes, el comportamiento de los bancos ha sido negativo. La mayor caída ha sido la de Cellnex, al ceder un 5%. A continuación, Banco Sabadell ha perdido un 3,77% y Naturgy, un 3,14%. Las mayores subidas han sido las de Indra (2,32%), Inmobiliaria Colonial (1,60%) y Fluidra (1,34%).

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Las bolsas europeas han tenido un comportamiento más negativo que el del selectivo español. La presión procede del otro lado del Atlántico. Al cierre de los índices del Viejo Continente, los descensos en Wall Street se situaban entre el 1% y el 1,7%. 

En un contexto ya de por sí negativo, el detonante de las caídas de esta sesión han sido los resultados de FedEx y la revisión a la baja que la compañía ha hecho de sus cuentas para el conjunto del año. 

EEUU y la Fed

Ha sido la gota que ha colmado un vaso que ya estaba lleno. El parqué neoyorquino ya cerró la jornada del jueves en rojo, después de conocerse que las solicitudes de subsidios por desempleo, los precios de importación y las ventas minoristas superaron las expectativas de los analistas.

La del martes fue la peor sesión en Wall Street desde junio de 2020. Fue en esa jornada cuando se conoció que la tasa interanual de inflación en Estados Unidos moderó en agosto su subida, pero menos de lo esperado.

El índice de precios al consumo (IPC) situó su tasa interanual en el 8,3%. Sin embargo, con respecto al mes anterior, los precios de consumo subieron una décima, después de haberse mantenido estables en julio.

Todas estas cifras han reducido las esperanzas de que la Fed redujese su ritmo de subidas de tipos de interés. Más bien, todo lo contrario. Algunos inversores y analistas esperan que el incremento que el banco central estadounidense ejecute el próximo miércoles sea de 100 puntos básicos.

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Las expectativas de más subidas de tipos ha provocado que la rentabilidad de la deuda estadounidense a corto plazo, concretamente el del bono con vencimiento a 2 años, haya experimentado un fuerte repunte en los últimos días, hasta alcanzar máximos de 2007.

El incremento de los intereses de la deuda ha impacto de forma negativa en la renta variable. Y lo ha hecho de forma especial en los valores de crecimiento, como los tecnológicos, cuyas valoraciones teóricas sufren mucho cuando se disparan al alza los tipos de interés.

La rentabilidad del bono español a 10 años hacía una pausa este viernes y se mantenía por debajo del 3%; mientras que la prima de riesgo se elevaba hasta los 115,55 puntos básicos.

El euro recuperaba la paridad frente al dólar al cambiarse a 1,002 ‘billetes verdes’.

El petróleo Brent sumaba un 1,52% y el precio del crudo de referencia en Europa alcanzaba los 92,08 dólares por barril. Por el contrario, el gas TTF caía un 11,2%, hasta los 190,25 euros por megavatio hora (MWh) en el mercado holandés.