Santiago Navarro de Andrés y Mariano Torrecilla Lahuerta, cofundadores de Portfolio SE.

Santiago Navarro de Andrés y Mariano Torrecilla Lahuerta, cofundadores de Portfolio SE. Portfolio SE

Mercados

Portfolio quiere ser el Nasdaq europeo: "Pocas empresas tienen 200.000 euros para cotizar a cambio de nada”

Sus fundadores “no quieren hacer un MAB 2.0” porque no creen “que un mercado centrado en España vaya a funcionar”.

11 febrero, 2023 02:57

Portfolio Stock Exchange o Portfolio SE. Así se llama la nueva bolsa española que ha echado a andar esta misma semana. Sus fundadores, Santiago Navarro de Andrés y Mariano Torrecilla Lahuerta, no temen las comparaciones con BME Growth -el mercado de BME destinado a las empresas en expansión- ni los paralelismos con el tecnológico Nasdaq.

Así lo dejan ver en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, en la que hablan de las dificultades de las pequeñas y medianas compañías para comenzar su andadura en el mercado de valores o defienden su objetivo de contar con 80 cotizadas en 2024.

La idea de Portfolio SE comenzó a fraguarse hace cinco años cuando Navarro, quien también es CEO de la compañía, y Torrecilla se conocieron en un evento de blockchain organizado por Telefónica. El primero venía del mundo de la abogacía y el segundo del marketing y juntos comenzaron a trabajar para trasladar “muchas de las innovaciones o mejoras que veíamos en el mercado de activos digitales” a las plataformas de inversión tradicionales.

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Así lo explica Torrecilla, quien considera que Portfolio SE tiene la capacidad de “reinvertar los mercados de capitales y darles una vuelta como a un calcetín.

“Somos la primera bolsa del mundo que tiene toda la serie de licencias y actividades para poder gestionar un instrumento financiero de principio a fin”, añade. Completamente digital, Portfolio SE ofrece en una única plataforma un mercado primario y secundario, englobando la postcontratación en tiempo real y la custodia para instrumentos financieros de acciones, deuda y fondos de inversión.

Una de las peculiaridades de Portfolio SE es que no obliga a las compañías a tener free float, es decir, no tienen que ceder “un 12,5% o incluso un 25% de su capital”. Tras comentar con la CNMV que era “una imposición un poco excesiva”, establecen cinco años para que aquellas compañías que no son socimis alcancen ese 12,5% o 1,5 millones de euros de free float y otros cinco años para que lleguen a 25% o a los tres millones de euros.

“Con eso permites a las compañías establecerse”. Y por eso, ni el precio de Round Robin ni RAV, las dos socimis que ya han empezado a cotizar, ha cambiado. “Los accionistas quieren mantenerse en las compañías. No hay posibilidades de que nadie compre porque nadie quiere vender”, subrayan.

Liquidez

La falta de liquidez no es un problema para ellos. “Hasta el momento, al menos en España, existía la obligación de un proveedor de liquidez. A pesar de ello y de que cuando hablas de bolsa se dice que siempre se puede comprar o vender no es así”, explican.

Creen que "eso va mucho más por la visibilidad del producto, poder dar la opción al emisor de que haga su marketing, que pueda captar a los inversores que quieran, pero no que sea un elemento impuesto que pueda hacer caer el precio de la acción de manera ficticia para dar opciones de compra y venta inmediata".

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"Cuando alguien quiera vender alguien podrá comprar, pero mientras tanto no hay obligación de que haya un trading diario”. Esa es su postura.

Sostienen que en realidad de los 1.500 vehículos cotizados en Euronext Access, más de la mitad tienen cero liquidez al año, un caso similar al de BME Growth, donde la mayoría de movimientos “se los llevan dos o tres compañías”.

Otro punto diferenciador es que no cuentan con cámara de compensación “porque todas las operaciones son prefondeadas”. “El cliente tiene que poner el dinero por adelantado y nosotros lo bloqueamos mientras la orden esté viva. Así nos aseguramos de que no hay riesgo de contrapartida”.

Ellos también hacen la liquidación de las operaciones en sus propios libros, es lo que se llama liquidación interna. Cuando se ejecuta una operación de mercado en tiempo real, cambian la titularidad de los valores y del efectivo. “No hay que esperar dos días, como pasa en el mercado tradicional”.

80 cotizadas

Haya o no cambios en los precios, su objetivo es llegar a las 80 cotizadas en 2024. Y ello a pesar de que la puesta en marcha de Portfolio SE ha sufrido cierto retraso. Prevista para finales de 2022, cuando ya deberían haber contado con 20 cotizadas, la actividad no ha comenzado hasta esta misma semana.

El objetivo intermedio es atraer a 40 empresas en este 2023. Esperan que 12 empresas, con un tamaño de entre 40 y 60 millones de euros, comiencen a cotizar entre marzo y abril.

Según explican, a raíz del debut de la bolsa, han recibido llamadas desde Portugal, Países Bajos o Italia, además de una compañía cotizada en Suecia que quiere sacar un vehículo en España.

El 80% de esas empresas son socimis. “Ahora estamos en fase de lanzamiento, pero vamos a tener capacidad de atraer producto de emisores extranjeros e incluso compañías establecidas en otros países de la Unión Europea (UE), algo que no se ha visto antes en España”, anticipan.

¿MAB 2.0?

Además de a socimis se dirigen a empresas familiares de todos los tamaños y a compañías tecnológicas. Quieren ser “el mercado de referencia desde España pero para toda Europa”, no “un MAB 2.0” porque creen que vaya a funcionar “un mercado centrado solo en España, con la tecnología de hace 30 años y procesos de hace 30 años”.

En su opinión, “el coste era uno de los problemas de salir a bolsa”. Y ellos, explican, los abaratan entre un 60% y un 90%. “Las plataformas están mal planteadas, son muy caras y no ofrecen tanto valor como la gente piensa. Pocas empresas pequeñas y medianas pueden gastarse 200.000 euros al año simplemente por estar cotizados a cambio de nada. Con nosotros el coste es de 25.000 euros”, apuntan.

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La diferencia principal entre Portfolio SE y las plataformas tradicionales es “la reducción de intermediarios, que te lleva a una reducción de costes y de tiempos y a poder estandarizar y automatizar los preciosos”.

El papel de los intermediarios “es la pata número uno, la segunda es la tecnología y la tercera, los requisitos y procesos”. Es ahí donde se encuadra la no obligación de un determinado free float, que no haya proveedor de liquidez o un asesor registrado o que “todas las empresas tenga que estar auditadas por una auditoría número uno”. “Vimos problemas en otras plataformas como sucedió con Gowex”, recuerdan.

Además de con cotizadas quieren contar con emisiones de deuda y con fondos de inversión que no sean UCITS, es decir, que no estén domiciliados en un Estado miembro de la Unión Europea (UE), “empezando por entidades de capital riesgo en un momento en el que la inversión mínima ha bajado a 10.000 euros”. No ofrecen ni son derivados ni CFD, por creer que es "el asesino de los inversores minoristas”, y no permiten el apalancamiento.