Stanley Druckenmiller, Warren Buffett, Bill Ackman y David Tepper.

Stanley Druckenmiller, Warren Buffett, Bill Ackman y David Tepper. EE

Buffett o Ackman no son infalibles: los pequeños inversores les ganan la partida gracias a la tecnología

Las últimas incorporaciones a las carteras de los grandes gestores de Wall Street lo han hecho peor que los valores favoritos.

20 mayo, 2024 02:26

Los grandes gurús de Wall Street también se equivocan. En el primer trimestre del año, gestores tan conocidos y seguidos como Warren Buffett o Bill Ackman decidieron deshacer parte de su inversión en compañías tecnológicas y entrar en empresas de otros sectores. Por el contrario, los pequeños ahorradores mantuvieron sus apuestas y obtuvieron mejores resultados.

Exactamente, y teniendo en cuenta el análisis realizado por la plataforma eToro, las principales compras minoristas del primer trimestre, como Super Micro y Eli Lilly, han subido un 50% en lo que va de año. Por el contrario, las últimas incorporaciones a las carteras de los grandes gestores -también conocidos como 'ballenas' en el argot bursátil- han cedido un 4%.

El bróker basa su estudio en los datos de sus usuarios y en la publicación de los 13F del primer trimestre del año ante la Comisión de Bolsas y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). Se trata de un documento que los inversores institucionales están obligados a publicar y que contiene información relevante sobre la composición de sus carteras.

Buffett vende Apple

Las cifras que expone eToro se refieren al comportamiento medio de los valores comprados por los gurús de Wall Street. Pero no todas sus apuestas se han comportado igual. Por ejemplo, la principal compra de Buffett en el primer trimestre del año ha sido la aseguradora suiza Chubb, cuyo valor en el mercado se ha incrementado en torno al 21,5% desde el 1 de enero.

El oráculo de Omaha también amplió su posición en Occidental Petroleum y Liberty Sirius XM. Por el contrario, las mayores ventas fueron las de Apple, Paramount Global y HP. 

Warren Buffett comiéndose un helado.

Warren Buffett comiéndose un helado. Reuters

Este ha sido el segundo trimestre consecutivo en el que Berkshire Hathaway -el holding de Buffett- se ha desecho de acciones del fabricante de iPhone. Entre septiembre y diciembre de 2023, vendió 10 millones de acciones. Entre enero y marzo, liquidó otros 116,19 millones de títulos.

A pesar de ello, Apple sigue siendo la primera posición de Buffett. Supone el 40,8% de su cartera. A continuación se encuentran Bank of America (10,01%), American Express (7,38%), Coca-Cola (7,38%) y Chevron (5,41%). La evolución de estas compañías en 2024 va de una subida del 29,3% a un descenso del 1,4%.

Pequeña capitalización

Stanley Druckenmiller -gestor del Quantum Fund de George Soros durante su famosa apuesta multimillonaria contra la libra esterlina en 1992- ha apostado por compañías estadounidenses de pequeña capitalización que se han quedado rezagadas en el parqué.

Así, la principal inversión del Duquesne Family Office -el vehículo con el que gestiona la fortuna familiar- del primer trimestre fueron opciones de compra sobre el ETF de BlackRock que replica el comportamiento del Russell 2000, el índice de referencia de small y mid cap en Wall Street.

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También destacan las adquisiciones de títulos de Coherent, Natera y Discover Financial Woodward. Al mismo tiempo, vendió acciones de Nvidia, Eli Lilly, Seagate Techonology y UBS.

Resultado de estos movimientos, la principal inversión del Duquesne Family Office son las opciones call sobre el iShares Russell 2000 ETF. Su peso en el porfolio es del 15,12%. A continuación se sitúan Microsoft (10,65%), Coupang (9,1%), Tech Resources (4,74%) y Vistra Energy (4,16%).

Tecnología, pero china

Otros de esos grandes inversores de Wall Street es David Tepper, quien comparte su papel como gestor del Appaloosa con el de ser dueño del equipo de fútbol americano Carolina Panthers.

Respecto a su primera faceta, durante el primer trimestre del año incrementó la exposición de su fondo a la tecnología china.

Bill Ackman, fundador de Pershing Square.

Bill Ackman, fundador de Pershing Square. Harvard Law Today.

Adquirió acciones de Alibaba, Adobe, Oracle y PDD, además de invertir en el iShares China Large. Estas compras contrastan con las ventas de acciones de Uber, Meta, Microsoft e Intel, así como del ARK Innovatios ETF.

Llamativo es el caso de Bill Ackman. El gestor de Pershing, que es conocido por su papel de inversor activista -por ejemplo, se enfrentó a Carl Icahn y Daniel Loeb, otros inversores de primer nivel, por considerar que Herbalife se sustenta en un esquema piramidal- no hizo casi cambios en su cartera.

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Simplemente, deshizo totalmente su posición en Lowes y redujo su apuesta por Chipotle. A pesar de ello, la franquicia de restaurantes de comida tex-mex sigue siendo su principal inversión.

Supone el 19,84% de la cartera formada sólo por otras cinco compañías: Restaurants Brands (17,24%), Hilton (16,08%), Alphabet (13,1% acciones clase C y 6,03% clase A), Howard Hughes (12,56%) y Canadian Pacific Railway (12,21%).

13F

Los grandes gestores de Wall Street tenían hasta el 15 de mayo para presentar ante la SEC los cambios que durante los tres primeros meses de 2024 hicieron en sus carteras. El plazo para hacer pública esta información es de 45 días una vez que termina cada trimestre.

De esta forma, las inversiones y desinversiones que realicen entre abril y junio se conocerán, como muy tarde, el 14 de agosto. Hasta entonces, los pequeños inversores tendrán que esperar para conocer -y, en muchos casos, posteriormente replicar- las estrategias de sus gurús favoritos.

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Aunque los 13F pueden usarse para conocer las carteras de las ballenas más conocidas del mundo, y tal y como apunta Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, “es importante comprender sus límites”.

Así, cabe destacar que sólo se hacen públicas las posiciones largas de los fondos, pero no las posiciones cortas. Y sólo las inversiones en acciones. Las apuestas por otros activos como bonos, materias primas, divisas o criptomonedas permanecen en el más estricto secreto.

Además, destaca Laidler, “funcionan mejor para gestores con baja rotación de cartera, dado el retraso en la presentación de informes”.