Jensen Huang, CEO de Nvidia.

Jensen Huang, CEO de Nvidia. Reuters

Mercados

Nvidia, la niña bonita de la IA, pierde 933.000 M de valor bursátil en dos meses y medio

Se ha desplomado un 27% desde los máximos históricos. Sus acciones han pasado de superar los 140 dólares a cotizar por debajo de los 103.

8 septiembre, 2024 02:32

Nvidia sufre en bolsa. La niña bonita de la inteligencia artificial (IA) ha sido beneficiada, tanto en el ámbito empresarial como, consecuentemente, en el bursátil, por el crecimiento de esta tecnología. Ahora, las dudas sobre el futuro del sector han borrado algo más de 933.000 millones de su capitalización en dos meses y medio.

El fabricante de chips es el paradigma del furor vivido por la IA. También se ha convertido en el máximo exponente de la desconfianza que en la actualidad muestran los inversores. Sus dudas se basan en si las compañías podrán seguir invirtiendo en esta tecnología al mismo ritmo que lo han hecho hasta ahora y si esas inversiones les reportarán los réditos esperados.

Fue el pasado 20 de junio cuando las acciones de Nvidia llegaron a valer 140,76 dólares. Nunca antes habían alcanzado un precio tan elevado. La capitalización del gigante tecnológico alcanzó, aunque momentáneamente, los 3,462 billones de dólares.

Desde entonces, el valor bursátil de Nvidia se ha reducido hasta los 2,529 billones. La diferencia entre ambas cifras son los 933.000 millones de dólares mencionados. Equivalen a un descenso del 27% desde los máximos históricos hasta los 102,88 dólares a los que la empresa fundada y dirigida por Jensen Huang cerró la sesión del pasado viernes.

Por poner las cifras en contexto, la capitalización que Nvidia ha perdido en las últimas diez semanas es superior al valor conjunto de todo el Ibex 35, que es de unos 642.000 dólares. De hecho, roza los 1,089 billones de dólares que vale toda la Bolsa española.

Las alarmas volvieron a saltar el pasado martes, cuando las acciones de Nvidia se desplomaron un 9,5% entre las preocupaciones sobre la evolución de la economía global –y especialmente de EEUU y China– y las dudas sobre el devenir de la IA.

Los inversores temen que los gigantes tecnológicos, que son clientes de Nvidia, no mantengan sus planes de inversión en chips. Los analistas de BlackRock Investment Institute observan "una desconexión entre la visión a corto plazo de algunos inversores y la visión a largo plazo de los proveedores de servicios tecnológicos y en la nube".

"Los inversores necesitan paciencia", insisten, ya que "tomará años, no trimestres" empezar a ver los réditos de las inversiones que las tecnológicas están desplegando hoy en día.

Utilizando un juego de palabras, los analistas de JPMorgan avisan de que "el pronóstico para la COVIDIA no está tan relacionado con las finanzas de Nvidia como con la posibilidad de que se produzca la transformación de la IA que los mercados están anticipando".

Advierten, además, de que "en los próximos 12 a 18 meses se necesita una demanda más amplia de clientes corporativos para justificar el enorme gasto en la tecnología".

En este contexto de incertidumbre, el fabricante estadounidense de microchips y tarjetas gráficas publicó los resultados del segundo trimestre de su ejercicio fiscal 2025. En dicho periodo, obtuvo un beneficio neto de 16.599 millones de dólares, cifra que supone incrementar en un 168,2% las ganancias del mismo trimestre del año pasado.

A pesar del incremento, y de que las cuentas y las previsiones superaron las previsiones, las cifras presentadas por Nvidia no gustaron a los inversores. "Una parte del mercado esperaba que la compañía aportara no solo cifras buenas, sino sorpresas positivas significativas" explican los analistas de Bankinter.

Parece que en el caso de Nvidia casi triplicar su beneficio no es suficiente. Es lógico si se tiene en cuenta que desde enero de 2023 sus acciones se han disparado más de un 600%. Las valoraciones, por tanto, son muy exigentes.

La métrica que más se utiliza para ver lo cara o barata que están las acciones de una compañía es el PER. El Price Earning Ratio o PER es el ratio que establece una comparación entre el precio en bolsa de una empresa y su beneficio neto. En el caso de Nvidia, está en 75 veces, frente a las 25,75 veces del conjunto del S&P 500.

"La atención se está centrando ahora en las valoraciones del mercado de renta variable estadounidense en general, y algunas de las tecnológicas tienen una prima bastante elevada", señalan desde JPMorgan. Es el caso de Nvidia.

Regulación

A la incertidumbre en torno al futuro de la IA y la exigencia de los inversores, se suman la noticias regulatorias. Según publicó Bloomberg esta misma semana, el Departamento de Justicia de EEUU habría acelerado una investigación antimonopolio contra Nvidia, al haber remitido una citación al gigante tecnológico.

A pesar de que la compañía negó la información, algunos analistas han advertido de que el escrutinio regulatorio podría intensificarse aún más.

"Nvidia no sólo es el mayor actor en el mercado de chips de IA, sino que también está invertido en un gran número de otras empresas de IA, lo que significa que sus dedos están en varias tartas", destacan en AJ Bell.

Además, "los reguladores podrían querer saber si está dando un trato preferencial a estas empresas participadas o a los clientes que utilizan exclusivamente sus chips", destacan los mismos expertos.

Consecuencias

Todos estos factores provocaron que lo títulos de Nvidia se desplomarán un 18,6% la semana pasada, la peor para la compañía en algo más de dos años. Su descenso, junto al resto de grandes tecnológicas y otros fabricantes de chips, provocó que el Nasdaq Composite sufriese su mayor caída semanal desde enero de 2022. El descenso fue del 5,76%.

La caída del S&P 500 fue del 4,23%. Se trató de su peor semana desde marzo de 2023. Nvidia -junto con Apple, Microsoft, Amazon y Alphabet- representa en la actualidad más de una cuarta parte del peso total del selectivo de Wall Street y más de un tercio del Nasdaq.

Una persona pasa por delante de un logo de Nvidia.

Una persona pasa por delante de un logo de Nvidia. Reuters

La onda expansiva llega hasta los fondos que replican el comportamiento de los índices, debido precisamente al elevado peso que Nvidia, y el resto de los gigantes tecnológicos, tienen en los indicadores bursátiles. La presencia del fabricante de chips es incluso mayor en los fondos cuya temática son los semiconductores o al inteligencia artificial.

A pesar de todo, Nvidia sigue siendo el mejor valor del S&P 500 en lo que va de año. Aunque la rentabilidad se ha visto gravemente mermada, todavía es del 107,7%.