El Dow Jones recortaba un 0,33%, hasta los 42.209,74 puntos; el S&P 500, un 0,4%, hasta los 5.728,2 puntos, y el Nasdaq Composite, un 0,57%, hasta los 18.034,46 puntos.

Las caídas contrastan con los avances registrados el viernes, y que sirvieron para que el parqué neoyorquino terminara la semana en positivo. En el cómputo semanal, el S&P 500 subió un 0,22%, el Dow subió un ligero 0,09% y el Nasdaq un 0,1%.

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La semana pasada estuvo marcada ya por el conflicto entre Israel e Irán, y también por los datos sobre el mercado laboral estadounidense. La primera economía del mundo creó 254.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas durante el pasado mes de septiembre, una cifra superior a los 159.000 creados en agosto. La tasa de paro bajó una décima, hasta el 4,1%.

Así, el mercado laboral estadounidense lleva encadenados 45 meses consecutivos creando empleo y deja el registro de septiembre por encima de la media de los últimos doce meses, que es de 203.000 nuevos puestos de trabajo.

La fortaleza del mercado laboral ha cambiado las expectativas de los inversores sobre los siguientes pasos de la Reserva Federal (Fed). Según LESG, el mercado da una probabilidad del 88% a que la institución presidida por Jerome Powell bajará los tipos de interés 25 puntos básicos en su reunión de noviembre. Hace una semana se descontaba un recorte de 50 puntos básicos.

Las posibilidades podrían cambiar en los próximos días. El miércoles se publicarán las actas de la reunión que la Fed mantuvo en septiembre, mientras que el jueves se publicará el Índice de Precios al Consumo (IPC) de ese mismo mes. Los analistas esperan que la tasa general se haya moderado dos décimas, al 2,3%, y que la subyacente se haya mantenido sin cambios en el 3,2%.

La revaluación del futuro recorte de tipos ha provocado que la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años haya superado el 4% por primera vez en dos meses.

Tras el toque de campana, las mayores subidas del Dow Jones eran las de Boeing (+1,93%), Merck (+0,83%) y JPMorgan (+0,74%). Por el contrario, las mayores caídas eran las de Amazon (-3,02%), Travelers (-2,19%) y Nike (-1,07%).

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El descenso del gigante del ecommerce coincidía con una rebaja de recomendación por parte de los analistas de Wells Fargo hasta “igual ponderación”. Entre los descensos más abultados también destacaba el de Apple, del 0,6%. Los analistas de Jefferies han iniciado la cobertura con un consejo de mantener.

Al mismo tiempo, las petroleras se anotaban avances gracias al repunte de los precios del petróleo. El West Texas Intermediate, la referencia en Estados Unidos, subía un 1,76%, hasta los 75,73 dólares por barril, después de que esta madrugada los misiles de Hezbolá hayan impactado en Haifa, la tercera ciudad más grande de Israel.

Resultados

Más allá de los tipos de interés y las cuestiones geopolíticas, Wall Street tendrá que hacer frente esta semana al inicio de la temporada de presentación de resultados. La misma se inicia, de manera oficiosa, este viernes con las cuentas de JPMorgan y Wells Fargo, pero compañías tan relevantes como PepsiCo o Delta Airlines también publicarán sus cifras trimestrales.

"Habrá que estar muy atentos no sólo a las cifras que den a conocer estas compañías, si no a lo que digan sus gestores sobre cómo esperan que evolucione la economía estadounidense y sobre cómo esperan que se comporten sus negocios en este escenario", señalan los analistas de Link Securities.

Los resultados son una prueba importante para la subida anual que registra Wall Street. Como ejemplo, el S&P 500 ha avanzado un 20% desde que comenzó el ejercicio y se encuentra cerca de máximos históricos.

Goldman Sachs ha elevado el objetivo del S&P 500 en 2024. El banco de inversión espera que el selectivo termine 2024 en los 6.000 puntos, frente a los 5.600 puntos previstos anteriormente. Asimismo, sus analistas han reducido las posibilidades de que Estados Unidos entre en recesión hasta el 15%, desde el 20% anterior.