Las farmacéuticas caen en bolsa tras el nombramiento de Robert Kennedy Jr. como secretario de Salud de EEUU
- Los descensos se extienden desde Wall Street a las cotizadas europeas.
- Más información: Así es el abogado candidato a dirigir la salud de EEUU con Trump: antivacunas y oveja negra de los Kennedy.
Terremoto bursátil en la industria farmacéutica. Las cotizaciones del sector en su conjunto, tanto en Wall Street como en Europa, se ven afectadas por el nombramiento de Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus teorías de la conspiración sobre las vacunas, como nuevo secretario de Salud de Estados Unidos.
Así, el índice sectorial sanitario europeo se dejaba un 2% tras la apertura de la sesión de este jueves. Era el sector que peor comportamiento registraba en los primeros minutos de negociación y su descenso superaba con creces el del Stoxx 600, que era del 0,8%.
Todas las principales farmacéuticas europeas sufrían pérdidas. Novartis restaba un 1,41%; Sanofi, un 3,36%; Roche, un 1,72%; GlaxoSmithKline, un 3,79%; AstraZeneca, un 2,29%; Bayer, un 1%, y Merck, un 0,14%.
Además, el valor en el mercado de UCB se reducía un 2,58%; el de Ipsen, un 1,71% y el de Lonza, un 3,15%.
Las farmacéuticas españolas también bajaban. De hecho, Rovi (-4,16%) y Grifols (-1,77%) protagonizaban las mayores caídas del Ibex 35. En el mercado continuo, Pharma Mar restaba un 1,2% y Almirall, un 1%.
Las caídas llegaban a Europa procedentes de Wall Street. El presidente electo Donald Trump eligió el jueves, antes de que terminara la sesión en la Bolsa de Nueva York, Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud. Y la reacción del mercado no se hizo esperar.
Moderna terminó la jornada con una caída del 5,62% y Novavax se hundió un 7,02%; mientras que Pfizer perdió un 2,62% y GSK, un 2,9%.
Antivacunas y conspiranoico
Trump dio a conocer al nuevo miembro de su gabinete a través de su propia red social, Truth Social, en la que señaló que velar por la salud de los ciudadanos es el puesto más importante de la Administración.
Asimismo, destacó que “durante demasiado tiempo los estadounidenses han sido aplastados por el sistema industrial alimenticio y las farmacéuticas que se han involucrado en engaños y desinformación en lo que respecta a la sanidad pública”.
El futuro presidente prometió que la Secretaría de Sanidad desempeñará un papel importante a la hora de garantizar que la población esté protegida “de productos químicos nocivos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud” en el país.
Kennedy Jr., en su opinión, se asegurará de que esas agencias vuelvan a cumplir con los mandatos de la ciencia “para poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande y saludable”.
Tal y como recoge Efe, en un mitin en Nueva York al final de la campaña electoral, Trump ya había avanzado que en caso de ganar el 5 de noviembre a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, iba a permitir que Kennedy Jr. “se volviera loco” con la sanidad.
El hijo del ex fiscal general de Estados Unidos Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, ambos asesinados en la década de los sesenta, es a juicio de Trump “un tipo fantástico” y con buen conocimiento sobre los pesticidas y el medioambiente.
Pero gran parte del clan Kennedy le ha dado la espalda por las teorías conspiratorias que comenzó a difundir durante la pandemia sobre las vacunas y la Covid-19, como que ese virus tenía como objetivo atacar a los caucásicos y a los negros y que las personas más inmunes son los chinos y los judíos askenazíes.
Kennedy Jr. ha vinculado además los tiroteos masivos en las escuelas con antidepresivos como el Prozac, ha denunciado que los demócratas reciben mucho más dinero de las farmacéuticas que los republicanos y está convencido de que las vacunas provocan autismo.
Antes de dar su apoyo a Trump, Kennedy Jr. comenzó su fallida carrera a la presidencia en el bando demócrata. En abril del año pasado se presentó como la alternativa al presidente, Joe Biden, y anunció sus aspiraciones a ser el candidato de ese partido, pero en octubre apuntó que dejaba esa formación para postularse como independiente, algo que finalmente acabó suspendiendo.