Ya es oficial. Con el visto bueno de los consejos de CaixaBank y Bankia, hoy se formaliza el mayor banco de España. La operación final se dará a conocer tras el cierre de los mercados para evitar introducir una mayor incertidumbre. Una inseguridad que también se reducirá entre los clientes de ambos bancos, que esperan conocer qué supone para su bolsillo este histórico acuerdo.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha sido la institución que ha confirmado la aprobación del acuerdo alcanzado. Por otro lado, tras la fusión el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) contará con un asiento en el consejo, aunque mantienen su intención de desinversión en Bankia.
El nuevo banco mantendrá el nombre de CaixaBank y ubicará su sede en Valencia, región en la que actualmente ambas entidades poseen su central. Con el paso de los días se irán conociendo detalles más concretos sobre el proceso de implementación de las nuevas condiciones de los productos ya contratados.
Cierre de oficinas
Al fusionarse dos bancos con sus respectivas redes de sucursales, previsiblemente se procederá al cierre y unificación de oficinas para evitar duplicidades. Lo que resulta evidente es que hasta que no se termine la integración, los clientes de Bankia, por ejemplo, no podrán ser atendidos en una sucursal de CaixaBank.
Según la información aportada por el portal HelpMyCash, "Tanto CaixaBank como Bankia son dos de las entidades con más oficinas y cajeros alrededor de toda la geografía española". En concreto, CaixaBank cuenta hoy en día con 9.400 cajeros distribuidos en toda España, mientras que Bankia dispone de 5.400.
Por otro lado, también se experimentarán cambios en el número de cajeros disponibles para los clientes de ambas entidades desde los que poder sacar dinero sin comisiones.
Está por ver cuál será la estrategia de la nueva entidad resultante tras la fusión y, sobre todo, cómo afecta esta a los clientes que ya formaban parte de alguno de los bancos. Se trata de un proceso que puede prolongarse durante varios años.
Cuentas bancarias ante la fusión
Una vez aprobado el acuerdo entre los bancos, se iniciará un proceso de adaptación durante el cual se irían dando pasos hacia la fusión. Es decir, no se va a llevar a cabo una reestructuración automática.
En caso de modificarse el número de cuenta, el banco deberá avisar del cambio con cierta antelación, tal y como señalan desde el portal HelpMyCash. En este sentido, recuerdan, sería necesario comunicar el 'nuevo' IBAN la empresa para la domiciliación de la nómina. Todo apunta a que este cambio solo afectaría a los clientes con cuenta en Bankia, por lo que solo ellos sufrirían un cambio en el IBAN de sus cuentas.
Desde reclamador.es piden aclarar a la mayor brevedad posible este asunto, pues defienden que "es necesario saber si las 'redomiciliaciones' se harán automáticamente por la nueva entidad o deben ser los consumidores quienes lleven a cabo esta operación".
Por otro lado, el banco "tiene la potestad legal de modificar las condiciones de una cuenta cuando lo considere oportuno" indican desde el comparador de productos bancarios. No obstante, la entidad está obligada a avisar a sus clientes con una antelación mínima de dos meses.
Las hipotecas firmadas no varían
Los contratos de hipoteca se mantendrían de la misma manera tras la firma, subrayan desde HelpMyCash. Así, no se vería ninguna alteración en las condiciones recogidas en el acuerdo hipotecario. La única alteración se podría dar en aquellos productos que optan a una bonificación no contemplada en el documento firmado.
Además, el portal recuerda que tras la fusión "se podría negociar las condiciones desde cero" con una entidad distinta, en caso de que el cliente decida no confiar en el nuevo grupo financiero.
¿Cambios en las condiciones firmadas?
No se esperan cambios en los depósitos en curso, ya que las entidades "deberán respetar las condiciones de todos los plazos fijos". Aunque sí es posible experimentar ajustes en las condiciones en la renovación de productos.
También se respetarán las condiciones de financiación ya contratadas en cualquiera de los dos bancos. Es decir, los créditos al consumo no variarán, a no ser que "el préstamo personal tenga una vinculación y esta vinculación no tenga sus condiciones en el contrato del crédito al consumo".
Las tarjetas de crédito es uno de los aspectos en los que sí se podrían ver cambios en las condiciones. HelpMyCash prevé cambios solo para los clientes de Bankia que la entidad resultante de la firma enviaría una "nueva tarjeta con un número de cuenta asociado al nuevo banco".