El imperio de los tipos negativos comienza a dejarse sentir en la gestión que las empresas hacen de su caja fuerte. Las sociedades no financieras han retirado 10.112 millones de euros de depósitos bancarios a lo largo de octubre, mes en el que varias entidades confirmaron que los costes de liquidez se trasladarían a clientes corporativos.
La retirada de dinero que han llevado a cabo las empresas españolas en depósitos bancarios es de nada menos que un 4% de la cantidad que guardaban en estos productos al cierre del pasado septiembre. De los 259.254 millones de euros de entonces a los 249.182 millones que arroja la última estadística del Banco de España. Esta última cifra es, además, la más baja de los últimos seis meses. Desde abril de este año las empresas no tenían tan poco dinero en estos depósitos.
Esta retirada se suma a la que ya se venía produciendo por parte de varios inversores institucionales, que fueron los primeros en soportar el traslado de los tipos negativos de parte de las entidades financieras. En este sentido, los fondos monetarios han reducido en más de una cuarta parte su exposición a los depósitos bancarios en el último año. Apenas algo más de 500 millones de euros es lo aguantan según las últimas cifras de la CNMV.
Además, los datos del Banco de España confirman que los planes de pensiones han reducido al mínimo de los últimos 14 años su inversión en estos depósitos. En este caso, la cifra desciende hasta los 29.806 millones de euros, cota insólita desde noviembre de 2005 y perfora por segundo mes consecutivo desde aquella fecha el umbral de los 30.000 millones de euros.
En sentido opuesto, el regreso de incertidumbres al mercado ha provocado un nuevo retorno de las familias hacia el producto de ahorro conservador por antonomasia que los bancos cada vez ocultan más en sus escaparates. A lo largo del mes de octubre los hogares españoles han confiado a estos productos 1.297 millones de euros, con lo que suman 834.301 millones de euros, un 0,2% más que en el mes precedente.