El 47% de los españoles tiene fondos sostenibles, pero sólo suponen un 33% del volumen
En Europa, un 65% de los flujos totales a ETFs ha ido a parar a productos medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG), un nuevo récord.
Los fondos sostenibles siguen ganando terreno. Un 47% de los inversores españoles ya cuenta con productos que aplican criterios medioambientales, sociales y de buena gobernanza corporativa (ASG) en su cartera. Sin embargo, su crecimiento no es tanto en volumen: apenas representan un 33,7% del patrimonio total.
A diciembre de 2022, el patrimonio de los fondos de inversión catalogados como artículo 8 ó 9 bajo la directiva europea SFDR ascendía a 103.066 millones de euros. De ellos, un 32,8% correspondía a fondos que promueven características medioambientales y sociales (art. 8), por cerca de un 1% que suponían los fondos con objetivo de inversión sostenible (art. 9).
Desde marzo de 2021, fecha en la que entró en vigor el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés), el patrimonio en los fondos sostenibles ha experimentado un incremento de más de 74.730 millones, pasando de equivaler un 9,8% en esa fecha a un 33,7% a cierre del pasado año, según Inverco.
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En conjunto, son 261 los fondos españoles con enfoque sostenible: 247 en el escalón más bajo (art. 8) y 14 en el más exigente (art. 9), un 17% sobre el total de fondos en España. Y más de 7,4 millones de partícipes tienen contratados estos vehículos, casi la mitad del total de cuentas.
La irrupción de la pandemia de Covid-19 y la guerra rusa en Ucrania han acelerado la adopción de estos vehículos entre la comunidad inversora. Los clientes se han concienciado sobre el destino de sus ahorros ante fenómenos como el aumento del precio del petróleo, el gas, las materias primas y los alimentos, la interrupción de la cadena de suministros o la sequía.
Tirón de los ETFs de ASG
La tendencia española está en consonancia con las prácticas europeas, aunque fuera de nuestras fronteras lo que prima son los fondos cotizados que replican índices (ETF, en inglés). Los fondos pasivos atrajeron entradas anuales de 78.400 millones de euros en el Viejo Continente, cantidad de la cual los ETFs de ASG captaron 51.000 millones. Esto es, un 65% de los flujos totales, frente al 53% en 2021, recuerdan desde Morningstar.
Y todo ello en un año en el que la ASG tuvo un rendimiento inferior al de las inversiones tradicionales, impulsadas estas últimas por el rally del sector petrolero y gasístico con motivo de la invasión rusa.
“Impulsados por una combinación de inversión en nuevos productos y la reconversión de fondos convencionales en propuestas ASG, los flujos anuales en productos ASG como proporción de los flujos totales en el mercado de ETF y ETC se han disparado a un máximo histórico del 65% en 2022, desde el 14% en 2019”, pone en contexto José García-Zárate, director asociado de Investigación de Estrategias Pasivas de Morningstar.