El tope de Podemos castiga a los inquilinos: el alquiler nuevo sube un 14% y el vigente un 5%
Podemos quiere limitar ahora en la ley de vivienda el precio de los nuevos alquileres en las zonas tensionadas.
19 enero, 2023 02:55El tope del 2% al alquiler que se lleva a cabo en la actualización de las rentas de los contratos vigentes está dando lugar a dos situaciones diferentes. Por un lado, el importe de los alquileres formalizados en diciembre de 2022 ha aumentado un 14% interanual; por otro, las rentas en vigor también crecen, pero no al mismo ritmo. En concreto, ese incremento anual se queda en el 5%.
Son datos ofrecidos por Sociedad de Tasación, con las estadísticas de Alquiler Seguro, que ponen de manifiesto que hay una doble velocidad entre los nuevos alquileres y los ya vigentes. Estos últimos están limitados desde abril del año pasado, y se han prorrogado durante todo 2023 tras el acuerdo entre el Gobierno y EH Bildu.
Entonces, en abril de 2022, el Gobierno congeló de manera temporal (en un principio durante tres meses) la cláusula de los contratos de alquiler de vivienda que permitía a los caseros actualizar las rentas conforme al IPC. ¿La razón? El imparable avance de la inflación. Después se prorrogó hasta final de año y, finalmente, se expandió a 2023 por el acuerdo antes señalado.
Una demanda (la de poner límites al alquiler) que su socio de Gobierno, Podemos, ya había propuesto incluir en la ley de vivienda. Y es que, en el acuerdo de coalición, se establecía que el Ejecutivo impulsaría por ley "las medidas normativas necesarias para poner techo a las subidas abusivas de precios de alquiler en determinadas zonas de mercado tensionado".
“Los nuevos contratos están creciendo porque las partes [arrendadores y arrendatarios] están llegando a acuerdos para renegociar el contrato. Los ofertantes se están protegiendo con rentas más altas ante el hecho de que en los próximos años no puedan subir el precio”, sostiene Juan Fernández-Aceytuno, consejero delegado de Sociedad de Tasación. Y es que Podemos quiere ahora limitar el precio de los nuevos alquileres.
¿Se mantiene la oferta?
El precio del alquiler en España ha tenido una subida del 8,4% en 2022, según datos de Idealista. Un aumento que está por encima del de Estados Unidos, por ejemplo, donde ha llegado al 8%, según Zillow, pero por debajo del de la media de la Unión Europea. En este último caso, y atendiendo a la estadística de Eurostat, ha sido del 11%.
¿Cómo va a repercutir esa limitación del 2%? “Nadie va a dejar de poner su casa en alquiler por este límite”, asegura Juan Fernández-Aceytuno. Y pone el ejemplo de un alquiler de 1.500 euros mensuales. De aplicar el límite del 2%, la subida sería de 30 euros. De aplicar el IPC (en diciembre cerró en el 5,8%), el incremento sería de 87 euros. Es decir, una diferencia de 57 euros.
[La propuesta de Podemos de topar los nuevos alquileres reducirá la oferta de vivienda hasta un 35%]
Esa diferencia sería inferior conforme baja el precio del arrendamiento. “Hemos tenido periodos de inflación cero y no ha pasado nada. Los propietarios han seguido alquilando sus propiedades”, remarca Fernández-Aceytuno.
Sin embargo, en 32 de las 52 capitales de provincia hay menos vivienda en alquiler en la actualidad que hace un año. Así se desprende de un informe elaborado por Idealista en el que se pone de manifiesto que ese porcentaje ha llegado al 48% en Granada, al 41% en Málaga, o al 36% en Alicante.
En el otro lado de la balanza, en 18 ciudades hay más vivienda en alquiler que hace un año. La mayor subida se da en Cuenca, con un incremento del 127%. Le siguen Ceuta (68%), Jaén (65%) y Córdoba (62%). Por debajo del 50% de incremento se sitúan Gerona (44%), Cádiz (32%), Vitoria (24%), Pamplona (22%), Lérida (21%) y Castellón de la Plana (19%).
¿Por qué hay menos vivienda en alquiler? Por la inseguridad jurídica derivada de las medidas desarrolladas por el Gobierno, como el límite del 2% o la prórroga de los seis meses de los contratos de alquiler, sin olvidar el amparo a la ocupación ilegal.
Topar los nuevos contratos
"La inseguridad e incertidumbre propiciará que muchos propietarios opten por retirar sus inmuebles del mercado del alquiler o por desplazarlos al de la venta", afirma María Andreu, directora general de Asval (Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler).
Una situación que podría agravarse una vez el Gobierno apruebe la ley de vivienda, previsiblemente en febrero. Porque, entre las propuestas que Podemos a la norma, está la limitación de las rentas en los nuevos contratos que se firmen, y rebajar el umbral de gran tenedor. En este último caso, el Gobierno habla de rebajar el actual umbral, de 10 viviendas, a una horquilla de entre cinco y diez.
“Si se confirman estos dos puntos, la oferta va a caer entre un 30% y un 35% y los precios van a seguir siendo altos”, apunta José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
Mientras que Juan Fernández-Aceytuno reconoce que, de aplicarle el límite a los nuevos alquileres, va a afectar al mercado. “Habrá quien aplique el límite y seguirá alquilando su casa. Pero también vamos a ver un trasvase al alquiler vacacional o un acuerdo entre las partes para que el incremento supere al límite impuesto”, concluye.