La Generalitat valenciana sigue adelante con sus planes para revertir a público el Hospital Universitario de Torrevieja actualmente gestionado por la concesionaria Ribera Salud. Como ha informado este diario, se desconocen los detalles de la operación ni el modelo que se seguirá, pero entre tanto, se aplican las normas autonómicas con mano de hierro.

Entre estas normas se halla el imperativo a la concesionaria de notificar cualquier cambio laboral para que sea autorizado por la Consejería que dirige la socialista Ana Barceló. Y así está actuando Ribera salud en cumplimiento de su convenio colectivo. Pero desde Sanidad no contestan a sus requerimientos y las autorizaciones siguen pendientes desde hace tres meses.

La indignación de los trabajadores ha llegado a tal punto que este miércoles todos los sindicatos con representación a excepción de UGT (Independiente, CCOO, SATSE, CESM, CSIF y SAE) han denunciado públicamente la actuación de la Consejería, desde donde se les había dicho que no se habían notificado cambios.

La dirección del hospital se reunió un día antes con los sindicatos para entregarles la documentación de esas solicitudes registradas y en las que figura "pendiente de autorización" por parte de Sanidad.

Casos extremos

Entre todos los casos destaca una situación extrema. Una trabajadora declarada por un tribunal como "víctima de violencia de género" ha solicitado un cambio de horario para poder atender a menores a su cargo. Lleva meses esperando. Desde el hospital Ribera Salud no puede ejecutar ese cambio mientras desde la Consejería de Barceló siga desentendiéndose.

Los sindicatos no dudaron en calificar este hecho de "pasotismo" por parte de la Generalitat valenciana. Aunque hay quienes van más allá después de conocer que no se les había dicho la verdad respecto a las solicitudes realizadas por la concesionaria

Se dan otros casos como jubilaciones parciales, excedencias, disfrute de vacaciones, reducciones de jornada o peticiones por conciliación laboral. Todas ellas recogidas en convenio. No se ha autorizado ninguna. Pero es que en la reversión del hospital de Alzira ha pasado lo mismo. Y siguen con problemas una vez en manos de la Consejería.

15 de octubre

El temor de los sindicatos es qué pasará el 15 de octubre cuando se decrete la reversión. La actual fuga del personal a otros hospitales por la inestabilidad laboral puede dejar a Torrevieja, un departamento con 160.000 habitantes censados que triplica su población en verano, desasistido.

"¿Qué hospital quieren recuperar desde la Generalitat en abril? ¿Hay departamentos sanitarios de primera y de segunda?", se preguntan los representantes de los trabajadores. 

A siete meses de la reversión hay una plantilla de 1.400 trabajadores fijos y otros 300 con diferentes modalidades de contrato. Como ha informado este diario al menos un 10% del staff ya ha dejado el hospital. Y los casos se multiplican semana tras semana.

Entre tanto, Ribera Salud ha recurrido la reversión en los juzgados. La empresa recuerda que en prueba de buena fe está informando de las solicitudes de cambios laborales. También explican que "todos los trabajadores que cumplan con los requisitos pueden presentar su solicitud en el departamento de Recursos Humanos que, tal y como marcan las normas de reversión, trasladará a la Consejería de Sanidad para que aprobación". En todo caso, "la Consejería es quien valida las solicitudes de estos contratos y quien decidirá si procede o no llevarlos a cabo".