Ignacio Vega, presidente del Grupo Cardiva.

Ignacio Vega, presidente del Grupo Cardiva. Cardiva.

Observatorio de la sanidad

Ignacio Vega (Cardiva): "Sanidad debe crear la reserva estratégica sanitaria cuando vuelvan los precios naturales"

El presidente del grupo prevé que los costes de los productos sanitarios y los EPI volverán a niveles prepandemia a mediados de 2022.

21 marzo, 2021 03:19

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El fuerte incremento de la demanda de equipos de protección frente a la Covid-19 disparó sus precios. Ahora sus costes están más ajustados, aunque todavía por encima de niveles prepandemia. El presidente del Grupo Cardiva, Ignacio Vega, reflexiona sobre esta situación e insiste en que el Ministerio de Sanidad "debería esperar a comprar el material para la reserva estratégica sanitaria hasta que vuelvan los precios naturales".

Esto ocurrirá, según las previsiones de Vega, “a mediados de 2022, si todo va bien”. Es en ese momento “cuando Sanidad debería adquirir los equipos de protección necesarios para abastecer el almacén de emergencia”, indica, en la entrevista que concede a Invertia. 

Y es que, por ejemplo, las batas pasaron de costar 1,7 euros a 4 en los peores momentos de la crisis sanitaria, según las cifras aportadas por Vega. Actualmente, “los precios de los equipos de protección se han ajustado y, en el caso de las batas, ya están por debajo de los dos euros”.

¿Beneficio?

Sin embargo, el aumento de los precios no es sinónimo de mayor beneficio para los fabricantes. Tal y como explica Vega, “hay que tener en cuenta que el precio de la materia prima subió, por lo que los márgenes de ganancias fueron mínimos”.

Precisamente, la compañía Cardivais, perteneciente al Grupo Cardiva, fabrica en Málaga material sanitario de un solo uso que exporta a más de 40 países. Vega indica que la planta llegó a producir ocho millones de batas en 2020.

De hecho, la facturación de la empresa pasó de 16 millones de euros a 29 millones en 2020, debido al incremento de la demanda de batas en España y en todo el mundo. "Hemos perdido parte de la exportación para poder suministrar más material a nuestro país", señala.

El incremento de la facturación en 2020 se debió a la gran demanda de batas en todo el mundo, pero este año no se alcanzarán esos niveles. De hecho, las previsiones para 2021 son que los ingresos se ajusten y se sitúen entre 18 y 19 millones de euros.  

En cuanto a los planes para este año, el presidente del grupo destaca que, durante la pandemia, "hemos identificado cuellos de botella en la producción de la planta de Málaga, donde invertiremos en comprar nueva maquinaria para solucionarlos". En concreto, Cardivais va a adquirir una máquina de esterilización y dos más de envasado "para poder tener una mayor capacidad en el futuro, por si tenemos que enfrentarnos a nuevas crisis sanitarias".

Desabastecimientos

Cardivais, al igual que el resto de empresas del sector, se enfrentó a grandes desabastecimientos de materia prima que se dieron al inicio de la pandemia. "Hubo mucha tensión por conseguir materiales, pero nosotros logramos que nos suministrasen adecuadamente, más o menos, pagando eso sí el precio del mercado".

Actualmente, el mercado "continúa con tensiones en lo referente a los precios de las materias primas porque el consumo sigue siendo alto en todo el mundo". Vega cree que esta situación continuará hasta el próximo año.

Además de estas tensiones, el presidente del Grupo Cardiva ha admitido que todavía "hay ausencia de productos en el mercado". Sin embargo, a pesar de esto y si no vuelve a haber repuntes de casos muy graves, "los costes y la disponibilidad de material se irá ajustando a lo largo de este año".