La industria farmacéutica española demanda una colaboración estratégica que atraiga más inversión en I+D
El sector también pide fortalecer la colaboración público-privada que ha surgido durante la pandemia.
27 abril, 2021 09:15Noticias relacionadas
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La industria farmacéutica ha sido una figura clave en la pandemia de la Covid-19 y se perfila también como indispensable para la recuperación económica del país. Durante los meses más duros, ha asegurado el suministro de medicamentos y, en apenas nueve meses, el sector ha sido capaz de desarrollar varias vacunas. Un año que ha supuesto un reto y que, además, ha dejado aprendizajes que servirán para preparar el sistema de salud para el futuro.
Unas lecciones que se han analizado en el debate ‘Realidad y desafíos de la industria farmacéutica en España’, organizado por Invertia y EL ESPAÑOL con el apoyo de Farmaindustria. Precisamente uno de los desafíos es atraer inversiones en I+D, para lo que el sector reclama un marco legal estable.
En este sentido, Ricardo Castrillo, director general de Ferrer, ha enfatizado en “la obligación de España de atraer más recursos para investigación”. La pandemia “ha sido un ejemplo de cuánto de ágiles podemos ser como país, pero para eso necesitamos un marco normativo que lo facilite”.
También Giuseppe Chiericatti, director general de Chiesi, ha coincidido al señalar que “cuanto más ágil es el sistema, mejor”. Y es que hay que tener en cuenta que “competimos con los colegas de otros países para atraer inversión en I+D. Si somos ágiles y rápidos se favorecerá la inversión en España”.
Además, a nivel de infraestructuras, formación de profesionales sanitarios y centros de excelencia “estamos muy bien posicionados, tal y como ha demostrado la pandemia. España ha sido el primer país de Europa con más ensayos clínicos de Covid”, ha añadido Chiericatti.
Y es que atraer inversión en I+D no solo significa que haya más medicamentos disponibles, sino que también contribuye a “tener profesionales mejor y más formados”. Un doble beneficio que redunda en el paciente, “porque tendrá una mejor atención sanitaria y la posibilidad de participar en ensayos clínicos punteros e innovadores”, ha señalado el portavoz de Chiesi.
Para Bernardo Kanahuati, consejero delegado de Bayer España y Portugal, “el sistema tiene que tener las bondades de incentivar la I+D y que los pacientes puedan acceder lo más rápido posible a los medicamentos”.
Por su parte, Fina Lladós, directora general de Amgen, ha recalcado la necesidad de atraer inversión e investigación para mantener la competitividad a nivel mundial y, para ello, “la agilidad en los trámites es importante, además de crear incentivos”. En este sentido, “la colaboración con las Administraciones Públicas es necesaria para facilitar los procesos para la puesta en marcha de ensayos clínicos”.
Y no solo eso, para la portavoz de Amgen también es relevante “asegurar que los pacientes tienen acceso rápido a los nuevos fármacos”, tal y como también ha mencionado Kanahuati. En los últimos meses, “estamos yendo por detrás de otros países europeos y para la industria es una preocupación”. Por ello, tenemos que asegurarnos de que “el acceso a la innovación sea rápido para que nuestros pacientes en España se puedan beneficiar de ella porque, además, esto atraerá investigaciones futuras”.
Colaboración
Otra de las lecciones que deja la pandemia es el buen funcionamiento que ha tenido la colaboración público-privada. Por esta razón, Lladós ve necesario “detallar qué hemos aprendido para aplicarlo en el futuro, porque la colaboración es la clave para tener éxito”.
A nivel legislativo “tenemos que ver qué podemos flexibilizar para agilizar los procesos de investigación para que nos permita ser competitivos”, ha añadido la directora general de Amgen.
Castrillo ha incidido en la idea de que “en España estamos predeterminados a colaborar de una manera transparente, sin estigmas. Es un reto de todas las partes para construir una relación fructífera a largo plazo”.
En palabras del director general de Bayer, “la Covid ha despertado un nivel de colaboración nunca antes visto y ojalá se quede y se haga más fuerte”.
Reindustrialización
Por otro lado, el Gobierno está posicionando a la industria farmacéutica como una de las bases para impulsar la reindustrialización. Así lo ha manifestado la ministra de Industria, Reyes Maroto, en varias ocasiones. “Es relevante tener capacidad productiva para reaccionar ante situaciones inesperadas”, ha dicho Castrillo.
En esta línea, Chiericatti ha enfatizado en la necesidad de “aprovechar la oportunidad de los fondos europeos y de la fuerza de Farmaindustria a través del plan que ha propuesto al Gobierno”. Se trata de un proyecto que tiene el objetivo de reforzar la fuerza productiva, empezando por los medicamentos esenciales. “La oportunidad es aquí y ahora con los fondos europeos de recuperación, porque son una oportunidad de hacer un plan estratégico de país de medio y largo plazo”, ha añadido el portavoz de Chiesi.
Y es que, tal y como ha señalado Lladós, “la industria farmacéutica es un tractor económico y es un momento fundamental para persistir en esta creencia”. Una afirmación que la directora general de Amgen ha apoyado con datos: “Cada euro invertido en medicamentos puede ahorrar en otros servicios sanitarios, de igual manera que cada euro invertido puede generar de uno a dos euros en otros sectores, además de crear empleos”. Cabe recordar que este sector emplea de manera directa a casi 45.000 personas y a 200.000 de manera indirecta.
Así, para que la industria farmacéutica española sea relevante en el proceso de reindustrialización y se valore como un verdadero tractor de la economía “necesitamos un marco estable e incentivar la presencia de las compañías para que de esta manera los laboratorios elijan invertir en España”, ha concluido Lladós.
Atraer talento
Otro de los retos a los que se enfrenta la industria farmacéutica es el de retener el talento joven. “Es fundamental saber cómo retener al talento joven que hemos formado en nuestras universidades. Es una pérdida de inversión si no los retenemos. La industria aquí puede aportar, siempre y cuando seamos capaces de seguir creciendo como sector”, ha especificado Lladós.
“Lograr que los jóvenes se involucren en una actividad que tiene efecto directo en la salud genera que las compañías se interesen en invertir en España”, ha añadido Kanahuati. Una idea que ha compartido también el director general de Ferrer: “Tenemos que ser capaces de atraer y retener al talento de nuestro país. Con un marco más estable nos será más fácil”.
El paciente, en el centro
El objetivo de la industria farmacéutica es desarrollar tratamientos que den una solución a las dolencias de los pacientes, han coincidido los cuatro ponentes. “El paciente es el origen y el fin de todo lo que hacemos en este sector”, ha afirmado Castrillo.
Por ello, el responsable de Ferrer ha recordado que “no debemos perder la perspectiva de que el paciente siempre está en el centro”. En este sentido, Kanahuati ha añadido que “el paciente tiene que estar integrado a toda nuestra actividad y decisiones”, y Chiericatti, que remarca el concepto de “razón de ser”, habla de “personas, porque el paciente, antes de serlo, es persona”, y sobre esa base extiende el compromiso de las compañías farmacéuticas al conjunto de la sociedad.
Para la portavoz de Amgen esto es un área de mejora: “Los pacientes tienen que tener más voz en las decisiones, en cómo desarrollamos fármacos, conocer de primera mano las necesidades que tienen. En definitiva, la voz del paciente tiene que ser más activa”.