Las restricciones impuestas para frenar la pandemia de la Covid-19 en 2020 afectaron a todos los sectores. También al de las clínicas dentales. Y, más concretamente, a la facturación de las cadenas, que cayó un 30% el pasado ejercicio.

Son datos recopilados por el Observatorio Sectorial DBK de Informa. En 2020, las clínicas dentales marquistas facturaron 820 millones de euros, lo que supone una caída del 30,7%.

El presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, ya avisó de esta situación en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. De hecho, sus previsiones eran incluso peor que las cifras aportadas por el Observatorio Sectorial DBK aunque, en su pronóstico, Castro abordaba a todo el sector, no solo las cadenas.

"Habrá pérdidas de un 50% en los ingresos, es decir, la mitad", dijo Castro. La tendencia a la baja ya se venía notando en 2019, año en el que se produjo un descenso del 30% de la facturación de las clínicas dentales. 

Una situación a la que se le ha sumado el impacto de la pandemia. Cabe recordar que los dentistas solo podían atender urgencias durante los meses más duros de la crisis sanitaria.

A esto hay que añadirle, además, el aumento de los precios de los equipos de protección. "Se ha incrementado en un 50% el precio de los productos que ya utilizábamos antes de la pandemia. Hemos asistido a una etapa protagonizada por la especulación, la falsificación, la disminución de la calidad de los productos y hemos comprado los EPI al mejor postor", comentó Castro en la entrevista.

Una serie de circunstancias derivadas de la pandemia de la Covid que han supuesto un "quebranto económico" para todo el sector.

Recuperación

A pesar de que 2020 no ha sido un buen año para las clínicas dentales, tanto cadenas como autónomos, el Observatorio Sectorial DBK prevé un cambio para 2021 y 2022, recuperándose así los ingresos de manera progresiva.

"Las perspectivas para el sector a corto y medio plazo son positivas, esperándose una gradual recuperación de los ingresos en un contexto de mejora de la coyuntura económica, relajación de las medidas de distanciamiento y protocolos de seguridad ante la Covid-19, y disminución del miedo al contagio",