Las enfermeras españolas buscan en el extranjero lo que no encuentran en su país: "He ingresado 6.000 euros al mes"
Noruega es el país más demandado por los sanitarios españoles, según el último informe elaborado por el Consejo General de Enfermería.
8 junio, 2024 02:17Una enfermera en España gana de media 1.800 euros/netos al mes. En cambio, en Noruega, uno de los principales destinos más demandados por estas profesionales, su sueldo se puede multiplicar por cuatro. "En este país de media puedes ingresar 2.500 euros/netos al mes", según cuenta María Isabel Sánchez (25 años), una enfermera catalana que lleva trabajando en el país más de dos años. Un sueldo que puede llegar hasta 6.000 euros/netos al mes por trabajar noches, festivos y fines de semana.
La fuga de talentos no es nada nuevo. Desde hace unos años, los sanitarios se han marchado al extranjero en busca de estabilidad laboral. Estados Unidos y Reino Unido eran los países más demandados por los profesionales españoles. Ahora, es el turno de Noruega.
En concreto, de las 1.473 enfermeras españolas que se marcharon al extranjero en 2023, 336 profesionales escogieron Noruega para desarrollar su carrera, según los últimos datos del informe del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España.
En España, el sector sanitario, sufre precariedad por los bajos salarios. Esta fue una de las razones por las que María Isabel se marchó a Noruega.
Además, en nuestro país, hay mucha temporalidad en el sector sanitario. Los contratos de las enfermeras españolas son de semanas, días, incluso, de horas.
Estos pueden encadenarse durante años, "sin que las profesionales puedan tener una estabilidad que les permita conciliar su vida laboral y personal", explica Paloma Repila, portavoz del Sindicato de Enfermería (SATSE).
Como indica la portavoz, las enfermeras sufren a menudo cambios permanentes de unidades, servicios y centros sanitarios. "Asumen altas cargas de trabajo y tienen que desarrollar las actividades entre crisis de estrés" y con pocas horas de sueño.
María Isabel comenta a EL ESPAÑOL-Invertia que tomó la decisión de irse a Noruega porque vio varias ofertas de trabajo con salarios atractivos. Después de informarse a través de empresas que se encargan de gestionar estos viajes, la profesional lo debatió con su novio y decidieron emprender el viaje juntos. Antes de marcharse, tuvo que hacer un curso especializado en enfermería en el idioma noruego.
La enfermera catalana llegó al país gracias a la ayuda de una empresa de trabajo temporal (ETT). Ellos le gestionaron los trámites y buscaron un domicilio. La ETT le cubría el alquiler del piso hasta un máximo de 700 euros. Si el alquiler supera esta cantidad, María Isabel y su pareja tendrán que correr con los gastos restantes.
A día de hoy, la profesional está contenta de haber tomado la decisión de trasladarse a Noruega. "Tengo claro que, por ahora, no quiero volver a España, ya que no me gustaría renunciar a las buenas condiciones laborales que tengo aquí", matiza.
Sánchez cuenta a este diario que hay muchas diferencias salariales y laborales con respecto a España. Aunque no ha ejercido de enfermera, en el momento de las prácticas curriculares comprobó que no estaba cómoda con las labores que desarrollaba en nuestro país y decidió buscar una alternativa.
Tener un contrato parcial y trabaja en torno a 30 horas semanales. Igualmente, su sueldo puede variar dependiendo de los turnos que realice. Hay veces que puede llegar a trabajar hasta 10 noches al mes y otras solo dos. "Esto implica diferencias salariales". Normalmente, suele ingresar de media 2.500 euros/netos mensuales. También, puede llegar a cobrar hasta casi 3.000 euros/netos mensuales.
Además, las buenas condiciones salariales fueron otra de las cosas que le atrajeron para comenzar la aventura. En el hospital donde trabaja como enfermera en la planta de Infecciones, cobra 42.000 euros brutos al año. Sánchez explica que en muchas ocasiones su salario se puede incrementar por trabajar en festivos, fines de semana y noches. En los festivos su sueldo se puede elevar hasta un 133%. "Te ofrecen pluses por casi todo", comenta.
La enfermera explica que en este país hay mucha flexibilidad de horarios. "No quiero generalizar, pero en mi puesto he tenido la suerte de que siempre me han intentado adaptar los horarios si en algún momento tenía que cambiar mi turno".
Además, le comunican sus turnos con una antelación de seis meses. De esta forma, tiene la oportunidad de gestionar su tiempo y poder hacer planes a largo plazo. Te facilitan "la conciliación familiar y laboral", matiza.
Trato cercano con el paciente
Otra de las grandes diferencias es que en Noruega "puedes tener un trato más cercano e integral con el paciente, porque el trabajo te lo permite", señala Sánchez. En el territorio español no se le puede dedicar el suficiente tiempo debido a las altas cargas de trabajo.
María Beix (30 años), una profesional andaluza que ha estado trabajando en una residencia durante tres años en Noruega, coincide con Sánchez sobre las diferencias laborales. Como cuenta la enfermera, en España, la carga laboral se divide por actividades (las auxiliares se encargan de unas actividades concretas y las enfermeras de otras).
En cambio, en Noruega el trabajo se divide por paciente. Se tiene en cuenta el estado del enfermo. "Si hay uno que necesita curas o más actividades relacionadas con la enfermería, se lo asignan a esta profesional".
Sin embargo, no solo realizan estas labores, sino que les ayudan a levantarse de la cama, les llevan el desayuno y las pastillas, además les asean y proporcionan todo lo que necesiten. Estas actividades normalmente las suele realizar una celadora o auxiliar de enfermería en España.
En cuanto al salario, María cuenta a este diario que por trabajar en verano también obtenía un incremento salarial, es decir, un plus solo por estar ocupada en esas fechas. Ha llegado a ingresar 6.000 euros/netos al mes.
Llegó al país con un contrato de dos meses. Después de este tiempo, se lo alargaron a un año. Y más tarde, se extendió a dos años. Cuando le dijeron que le iban a prolongar el contrato, decidió rechazarlo.
María ha preferido volver a casa porque reconoce que "su recorrido en Noruega ha llegado a su fin", a diferencia de su compañera de gremio. Ha preferido regresar para poder trabajar en su tierra. "He cogido puntos para la bolsa de la sanidad pública que tienen el mismo valor que si estuvieras trabajando en Andalucía". En esta comunidad el sistema sanitario público se rige de esta forma.
A pesar de que Noruega es un país caro para vivir, María recomienda esta experiencia porque es muy enriquecedora para madurar y aprender un nuevo idioma. "Lo más duro de volver ha sido despedirme de mis compañeros y amigos". Cuenta que cada vez están llegando más compañeros españoles.
Retener el talento
El sector sanitario tiene un importante reto de cara al futuro: retener a estos profesionales. Con el "incremento de las enfermedades crónicas, el envejecimiento y la dependencia poblacional, se debe apostar por los enfermeros, que son los que fundamentalmente dan respuesta a todos ellos", sostiene la portavoz del sindicato de enfermería.
Asimismo, denuncia que varios estudios científicos han evidenciado "que si no hay un número suficiente de enfermeras, se pueden incrementar los riesgos de reingresos, complicaciones, efectos adversos e incluso, fallecimientos", matiza.
Paloma Repila ofrece varias soluciones para hacer una planificación adecuada de las enfermeras que necesita el sistema sanitario a medio y largo plazo. En primer lugar, el Sistema Nacional de Salud debería contar con un registro estatal de profesionales en pleno funcionamiento, además de realizar de manera periódica un estudio actualizado de necesidades de enfermeras y especialistas.
Las Administraciones públicas deben apostar por retener el talento. ¿Y cómo pueden hacerlo? El sistema sanitario tiene que ofrecer "estabilidad, condiciones óptimas de trabajo, fórmulas de reconocimiento y desarrollo profesional, y salarios justos a los profesionales".
Desde SATSE han elaborado "un Plan de Retorno y Estabilidad para Enfermeras en el Sistema Nacional de Salud, que contempla un conjunto de actuaciones y medidas a implementar por parte del Gobierno estatal y las comunidades autónomas" para favorecer el regreso de los profesionales. Este plan "ya ha sido trasladado al Ministerio de Sanidad, consejerías autonómicas y partidos políticos".
Si no se toman medidas eficaces cuanto antes, "la mejora de las condiciones laborales y su desarrollo profesional, continuaremos viendo que el fenómeno de la emigración de enfermeras, como María Isabel y María, puede aumentar", termina Paloma Repila.