España ya contempla en su plan antitabaco ampliar las zonas libres de humo como pide Bruselas

El departamento que capitanea Mónica García, junto con las comunidades autónomas, dieron luz verde al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo el pasado mes de abril. Tras pasar por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el Consejo de Ministros aprobó la estrategia en ese mismo mes.

Esta hoja de ruta supone los cimientos de lo que será la próxima ley contra el tabaco. Será en esta norma donde se definan qué espacios serán libres de humo. Por el momento, estos se desconocen, aunque la voluntad del Ministerio es que vayan en línea con la petición que ha hecho ahora Bruselas a los países miembro: terrazas, marquesinas, parques, piscinas, etc.

De hecho, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha señalado en un post en X (antes Twitter), que esperan tener el borrador de la modificación del Real Decreto 579/2017 "en unas semanas". Este RD es el que regula determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados.

Además, ha recordado que ya ha concluido la consulta pública de la reforma de la ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo. Ahora, el objetivo es avanzar "en paralelo con la redacción del borrador para que se apruebe el anteproyecto de ley", ha detallado.

El Ministerio de Sanidad también está valorando la posibilidad de "prohibir fumar en los coches particulares", tal y como contó EL ESPAÑOL. Una petición que lleva años haciendo el Consejo General de Enfermería. Sin embargo, el departamento de la ministra detalló que esta propuesta tendría que pasar por la Abogacía General del Estado para conocer si es factible.

Además de ampliar los espacios libres de humo, el plan también incluye la prohibición de los dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco. El objetivo aquí, más allá de la salud pública, es reducir la huella ecológica. A esto, se suma la equiparación de la legislación para productos del tabaco, en el marco de la regulación de la venta y el consumo de productos relacionados con el mismo (con y sin nicotina).

La ministra de Sanidad, Mónica García. Gabriel Luengas / Europa Press

Del mismo modo, el departamento de García también está buscando junto con el Ministerio de Hacienda una fórmula para subir los impuestos al tabaco para financiar las medidas para prevenir y rebajar el tabaquismo.

Además de impulsar las campañas de promoción de la salud y de formación en todos los ámbitos, Sanidad recoge "incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario". El Gobierno espera tener la mayoría de medidas del plan antitabaco en vigor para finales de este mismo año. 

Otros pasos

Todas las medidas mencionadas estarán contempladas en los futuros desarrollos legislativos y, cuando estas se vayan concretando, se irán dotando de la financiación que precisen. Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad ya ha dado otros pasos en la lucha contra el tabaquismo.

El pasado mes de enero, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que regula determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los relacionados con el mismo.

Así, el Ejecutivo ha prohibido la venta de los cigarrillos electrónicos de tabaco calentado (en España la única marca de este tipo que se comercializa es Iqos) que contienen aromas (es decir, de sabores).

Además, la nueva norma obliga a que en el etiquetado de este tipo de tabaco figuren las advertencias de que es perjudicial para la salud. Los vapeadores se quedaron fuera de esta nueva regulación, ya que no contienen tabaco, aunque sí pueden llevar nicotina.