El fondo canadiense enviará una carta a Grifols "tan pronto como el lunes para pedir una prórroga para completar su revisión de la empresa", ha informado Bloomberg. 

La compañía de hemoderivados ha declinado hacer comentarios a Europa Press sobre esta solicitud del fondo Brookfield, que está sumergido en la due diligence desde el pasado mes de julio, cuando el entonces presidente ejecutivo de Grifols, Thomas Glanzmann, anunció que ya se había iniciado.

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La petición de más tiempo por parte de Brookfield tiene lugar después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya abierto a Grifols un expediente sancionador por defectos en la información financiera y en los informes de gestión.

El organismo supervisor también ha abierto uno a Gotham City Research y General Industrial Partners (GIP) por manipulación de mercado en las acciones de Grifols y por incumplir las previsiones del Reglamento sobre Abuso de Mercado en materia de recomendaciones de inversión.

La opa

Fue el pasado 8 de julio cuando la firma canadiense comunicó que estudiaba lanzar una opa por el 100% de la compañía de hemoderivados. Si la operación tuviera éxito, supondría la exclusión de bolsa de la farmacéutica catalana, cuya capitalización bursátil se ha reducido un 39% desde que comenzó el ejercicio.

Grifols accedió a dar acceso a información sensible sobre su negocio a Brookfield el pasado 19 de julio, previa firma de un acuerdo de confidencialidad entre las partes.

Tal y como trascendió a finales de agosto, Brookfield ha mantenido conversaciones con el fondo ADQ de Emiratos Árabes Unidos y el GIC de Singapur, si bien no se ha llegado por el momento a ningún tipo de acuerdo.

A su vez, el fondo estaría buscando financiación por unos 10.600 millones de dólares (unos 9.500 millones de euros) para poder llevar a cabo la operación. En concreto, Brookfield habría pedido a los bancos que aporten los fondos necesarios para refinanciar la deuda existente de Grifols, que incluye préstamos y bonos de alto rendimiento.

El precio

"Brookfield está haciendo un trabajo intenso de due dilligence para asegurarse que no hay ningún elemento desconocido que incremente el riesgo de la operación una vez se haya realizado", señala Javier Cabrera, analista de mercados.

Pero el paso del tiempo ha permitido que algunos inversores institucionales, que no tienen un gran porcentaje de acciones a título individual, se hayan coordinado para reclamar un puesto en el consejo. Además, los inversores minoristas también están buscando asesoramiento legal externo.

En este sentido, uno de los aspectos clave de la operación es su precio. "Según ha salido en prensa alguna vez, la intención de Brookfield (su entender de los estatutos) es que los dos tipos de acciones de Grifols [clase A y clase B] deberían de tener la misma prima", y no el mismo precio, señalan los expertos de Renta 4.

Pero, tal y como reitera Javier Cabrera, analista de mercados, "en los estatutos de Grifols se señala que en caso de opa se debería pagar el mismo precio para ambos tipos de acciones".

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Brookfield, por lo tanto, estudia supeditar la opa, si finalmente la presenta, a un cambio de los estatutos sociales, circunstancia prevista en el artículo 13 de la ley de opas. Pero, tal y como advierte Cabrera, "en el caso de cambiar los estatutos se necesitan también los votos de las acciones de tipo B".

Los analistas de Renta 4, "al igual que gran parte del mercado, como demuestran la evolución de ambos tipos de acciones en el mercado", consideran que "el precio debería ser el mismo".