El coronavirus ha dado un vuelco al mercado del alquiler en España. La ausencia de turismo por las restricciones de movilidad unida a la crisis económica ha creado un cóctel agitado por los mensajes de los políticos que deja un panorama totalmente diferente casi un año después de que la palabra Covid-19 llegara nuestras vidas.

El volumen de pisos libres para su alquiler en España alcanzó las últimas semanas de diciembre su cota máxima de todo el año. Así, según los datos de Idealista, cerró con un 78% de subida con respecto al inicio del año y más de un 50% desde que el Gobierno decretara las medidas más restrictivas a la movilidad en plena Semana Santa.

Este hecho provocó que el mercado de pisos turísticos en las grandes ciudades se derrumbara por completo. Ya en mayo un estudio elaborado por la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) calculaba que unas 3.900 viviendas de uso turístico (HUT) en la Ciudad Condal (el 40,6% del total) dejarían de prestar servicios al turismo de corta duración este 2020 para transformarse en alquiler residencial.

Hasta 14 capitales han visto duplicar la oferta de viviendas en alquiler, y hasta 17 de ellas se encuentran por encima de la media nacional, según Idealista. Mientras Madrid y Barcelona acaparan la bolsa de viviendas en arrendamiento en España, en Granada, Sevilla, Málaga, Palma o Alicante, el número de viviendas en el mercado de alquiler se ha duplicado en apenas 12 meses.

Las ciudades más turísticas (costa, islas y Madrid) han sufrido el efecto dominó sobre el precio. Al incrementar mucho la oferta y el turismo no cubrir la habitual demanda, los precios han caído. En concreto, con Barcelona a la cabeza (-9,4% interanual), seguido por Madrid (-7,3%), Palma (-6,2%), Málaga (-5,6%) y Sevilla (-5,2%), según los datos del portal inmobiliario. No obstante, el precio de la vivienda en alquiler aumentó un 1,4% durante 2020 en España.

Mayor demanda

Otro efecto de la pandemia así el aumento de la demanda para cambiar de vivienda. Pese a la incertidumbre económica asociada a la situación, los españoles hemos pasado mucho tiempo confinados, más que suficiente para no pasar tanto por alto las deficiencias de nuestros hogares.

El interés por cambiar de casa ha crecido hasta un 77% de media en España al comparar la primera semana de enero con la última semana analizada del 13 de diciembre de 2020, según el mismo estudio de Idealista.

Las visitas a este portal inmobiliario tocaron máximos del año a comienzos de junio, explica, “cuando las medidas de restricción a la movilidad empezaron a suavizarse y comenzaba a vislumbrarse la llamada nueva normalidad”. “Mucha gente se dio cuenta de la necesidad de buscar una nueva casa en la que residir después de pasar más de tres meses sin poder salir prácticamente”, indican fuentes de Idealista.

Entre el mínimo de marzo, con el arranque del confinamiento y la incertidumbre general, y las ganas de cambio, la demanda de vivienda de alquiler se cuadruplicó. Mientras que, a cierre de año, la situación se mantiene activa y las visitas a idealista suponen tres veces más que lo registrado en mínimos del confinamiento.