Ktesios, la inmobiliaria de la 'clase trabajadora', cerrará el 3 julio la primera OPA entre microsocimis de España
La socimi de RKS sella su proceso en QPQ (Alquiler Seguro). Aparto, el vertical universitario de Hines, también había acudido a la puja.
21 junio, 2024 02:48Ktesios, la inmobiliaria de la 'clase trabajadora' propiedad del fondo luxemburgués RKS, cerrará el próximo 3 de julio la primera OPA entre microsocimis en España. Una adquisición de carácter inorgánico que les permitió absorber por 14 millones de euros los 170 activos de la socimi QPQ, propiedad de Alquiler Seguro. La empresa no descarta volver a replicar este método en un futuro, sostiene Henry Gallego, presidente y CEO de la compañía, a EL ESPAÑOL-Invertia.
A lo largo del año y medio que ha durado este proceso, la empresa ha integrado progresivamente los activos en su cartera, desinvirtiendo en alguno de ellos. Ktesios no ha recurrido a ningún despacho para formalizar esta operación, que fue desarrollada al completo por su propio equipo legal.
Por QPQ también se interesó en su día Aparto, el vertical de residencias de estudiantes de Hines, aunque finalmente retiró la oferta. "Estamos abiertos a crecer de forma orgánica e inorgánica. Nuestro objetivo es alcanzar los 100 millones de euros en activos bajo gestión antes de final de año. Actualmente, esta cifra asciende a 60 millones", señala Gallego.
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Ktesios es una socimi especializada en el segmento del alquiler asequible, de ahí que se definan como la inmobiliaria de la clase trabajadora. El 100% de su producto se gestiona bajo este régimen, que en su caso nunca exige más del 35% de los ingresos a sus inquilinos. Gracias a ello, la empresa ha logrado reducir su ratio de morosidad a cifras inferiores al 3%.
Su target comercial, por tanto, son activos alejados de la M-30 y las zonas más céntricas de Madrid y del resto de ciudades donde están presentes. En este sentido, sus operaciones se basan en comprar edificios para posteriormente ponerlos en valor. Todo lo que sea la zona periférica ha sido peinada por la compañía. Este tipo de inversiones les permite adquirir metro cuadrado construido a cifras entre 450 y 600 euros, ahí es donde aparece la rentabilidad, cuyo objetivo es del 6,5%.
"Nuestro objetivo no es sólo ganar dinero. Es obvio que no somos una ONG, pero tampoco creo que sea razonable pagar 1.000 euros por un alquiler al mes. Hay muchas familias que no pueden permitirse ese tipo de viviendas. En España hay un estigma lejos de las grandes capitales, se cree que el producto es malo, pero yo creo que hay un gran potencial", añade.
A pesar de que la idea es que nunca se supere el 35% de lo que sus inquilinos ingresan, ahora mismo están cerca de un 32%. Cada inquilino debe entregar la documentación pertinente antes de entrar en la vivienda para comprobar su status. Su modelo de negocio pasa por los alquileres de larga estancia, no siendo el corto plazo su target comercial. "Si pueden quedarse 20 años, ojalá se queden 20 años", señala.
La reciente llegada del grupo RKS -su principal accionista- a Latinoamérica les abre las puertas a internacionalizar la compañía. Por el momento la inversión es muy pequeña, aunque no descartan entrar en mercados foráneos una vez conozcan sus peculiaridades.