“Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van primero a la guerra y luego tratan de ganar". (Sun Tzu).
La frase de apertura de la columna de hoy procede del legendario tratado chino de estrategia militar El arte de la guerra y constituye, en mi opinión, la definición de por qué Putin fracasó desde que comenzó su injustificada invasión.
Arrancó la guerra pensando que el mundo se iba a arrodillar a sus pies y lo que ha conseguido es que Occidente esté más unido que nunca, que se acelere la transición energética y que su nación retroceda al pleistoceno económico.
La propaganda rusa dice que la OTAN los quería invadir. Mi lectura personal es que Putin estaba asustado recordando cómo cayó Sadam Hussein y la paranoia le hizo pensar que los países democráticos iban a derrocarlo como dictador que es. Se vive muy bien a costa del pueblo y no le importa que mueran ucranianos por capricho suyo.
Cuando comenzó el conflicto, Rusia amenazó a Finlandia y Suecia con "repercusiones político-militares" si entraban en la OTAN. Los nórdicos hábilmente optaron por la neutralidad temporalmente, pero ahora vuelven a la carga y han dado la cara llamando a Putin para comunicarle que van a ingresar. Ahora Putin dice que "La adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN no es una amenaza para Rusia". El zar de complejos napoleónicos ha demostrado ser un fanfarrón.
Este mapa de la BBC refleja la expansión de la OTAN desde 1997. Parece que Europa del Este se encuentra más cómoda en una organización de carácter meramente defensivo que estando a las órdenes de gobiernos títeres controlados por Putin (recordemos cómo la Revolución Naranja de 2004-05 hizo caer a Yanukóvich en Ucrania):
Según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, las solicitudes de Finlandia y Suecia estarán sujetas a un "retraso mínimo", aunque el proceso de ratificación en sí podría demorarse un par de meses. Veamos en esta infografía de Statista cómo Rusia ha impulsado a los escandinavos a unirse a la OTAN (sobre todo, a los finlandeses):
Junto a los nórdicos, Ucrania es una de las tres naciones con una aspiración declarada de unirse al tratado, algo a lo que Rusia se opone con vehemencia. Rusia sigue viendo a Ucrania como una parte importante de su esfera de influencia. Al igual que Bielorrusia, Ucrania tiene una importancia geopolítica para Rusia como Estado tapón para Occidente, pero también considera al país como un importante aliado cultural e histórico.
Como muestra este gráfico, basado en encuestas realizadas en los últimos meses, la invasión también ha cambiado drásticamente la opinión pública:
Bielorrusia es, con mucho, quien más depende de Rusia para el comercio, ya que las importaciones y exportaciones hacia y desde la nación equivalen a casi la mitad del PIB del país.
Rusia sólo representó el 1,7% de las exportaciones mundiales en 2020. Si bien suena a poco a escala global, queda claro que Rusia es un socio muy importante para Europa del Este y Asia Central. Sudán es el único país de la lista ubicado en una región diferente. Los dos países han estado muy unidos desde 2017, cuando acordaron establecer una base naval rusa en Puerto Sudán, medida que aseguró un nuevo punto de apoyo al Kremlin en el Mar Rojo:
Según Bloomberg, Estados Unidos y sus aliados son significativamente más poderosos que China, Rusia y las autocracias. EE.UU. y sus aliados representan el 60% del PIB mundial. China, Rusia y las autocracias suman apenas un tercio de esa magnitud. Y por primera vez en años, Occidente se une en lugar de desmoronarse:
Ser miembro de la OTAN implica la posibilidad de invocar el Artículo 5, que se refiere a la defensa colectiva e implica que un ataque contra un aliado es considerado también como un ataque al resto de los miembros.
Uno de los requisitos principales es destinar al menos el 2% del PIB a gastos de defensa, algo que Finlandia ya hace y que Suecia se ha comprometido a alcanzar en los próximos años.
Otra célebre frase de Sun Tzu que seguramente Putin nunca ha leído es ésta: "Conoce a tu oponente, conócete a ti mismo y no pondrás en peligro tu victoria".