“Las migas son también pan” (proverbio vikingo).
Este verano, visité el último país nórdico que me faltaba por conocer. Me asombró el nivel de la belleza y perfección de Noruega. De Oslo a Bergen ida y vuelta por diferentes rutas y parando en fiordos y cascadas espectaculares.
Pude apreciar nuevamente el nivel de honradez de los escandinavos: en los aparcamientos, no hay barreras, dan por hecho que vas a pagar al salir. Y, por si fuera poco, los noruegos aparcan lo más lejos posible de la salida para dejar los puestos más cercanos a los que van llegando por si van con prisa. Su lógica es que si llegas tarde es porque has tenido un contratiempo y no porque seas perezoso o informal.
Pero lo realmente impresionante de este país de 5,4 millones de personas (tiene, por tanto, 1,2 millones de habitantes menos que la Comunidad de Madrid) es que posee el fondo soberano más grande del mundo. Tiene el segundo PIB per cápita más alto (106.000 $) en 2022 tras Luxemburgo (es decir, 3,5 veces el de España). Pero si consideramos la magnitud del mencionado fondo soberano (que pertenece a todos los noruegos), puede que sea el país más rico del mundo en términos relativos.
En este gráfico de Visual Capitalist, podemos ver que su valor ascendía a 1,3 billones de dólares en 2021 (hoy 1,4). Vale lo mismo que el fondo indexado más grande del mundo (Vanguard) y es uno de los mayores accionistas de Apple de todo el planeta.
El fondo tiene un portafolio de más de 9000 empresas en 70 países y posee el 1,5% de todo el valor de la bolsa mundial. La mayor parte del fondo se invierte en acciones (71,3%), otra parte se asigna en bonos (26,4%) y una última proporción se dirige a bienes raíces (2,2%) e infraestructuras de energía renovable (0,1%):
Aquí podemos comprobar cuáles son los siguientes fondos soberanos más importantes del mundo:
Si sumamos el valor de los fondos soberanos al valor de las pensiones públicas de dichos países y dividimos el resultado por el número de habitantes, vemos que Noruega sigue siendo el líder indiscutible en términos per cápita según esta tabla de Genuine Impact:
Pero ¿cómo es posible que este pequeño país haya creado semejante fondo gigantesco? Repasemos esta historia de éxito, visión de futuro y buena gestión. La web del fondo es absolutamente transparente. Éste sería el resumen de su historia:
1969: Se descubre Ekofisk, el primer yacimiento petrolífero de Noruega, en el Mar del Norte. La producción comienza en 1971.
1990: Noruega aprueba una ley para crear el Fondo Gubernamental del Petróleo. El plan es transferir periódicamente capital de la avalancha de ingresos petroleros. El fondo fue creado para dar al Gobierno margen de maniobra en política fiscal en caso de que los precios del petróleo cayeran o la economía continental se contrajera. También sirvió como herramienta para gestionar los desafíos financieros del envejecimiento de la población y la esperada caída de los ingresos petroleros. El fondo fue diseñado para invertirse a largo plazo, pero de manera que se permitiera recurrir a él cuando fuera necesario.
1996: El fondo recibe su primera transferencia de capital del Ministerio de Hacienda. Esto se invierte de la misma manera que las reservas de divisas del banco central noruego, lo que implica que todos los activos se invierten fuera de Noruega.
1998: Norges Bank Investment Management se creó el 1 de enero para gestionar el fondo en nombre del Ministerio de Finanzas y convierte el 40% de la cartera en acciones en el primer semestre.
2006: El Fondo Gubernamental del Petróleo cambia su nombre por el de Fondo de Pensiones Gubernamental Global.
2007: Se aumenta la participación en bolsa al 60%. También se decide añadir empresas de pequeña capitalización.
2008: La crisis financiera internacional provoca una rentabilidad negativa del -23,3%.
2009: El fondo rebota y registra una rentabilidad récord del 25,6%.
2012: Se decide reducir gradualmente la proporción de participaciones europeas al 40% del fondo y aumentar las inversiones en mercados emergentes al 10%.
2019: El valor del fondo alcanza el 25 de octubre 10 billones de coronas. La mitad del valor de mercado es el rendimiento de las inversiones del fondo.
Como podemos comprobar, la rentabilidad media anual desde 1998 es de casi el 6%. Muy razonable teniendo en cuenta que el 70% está invertido en bolsa:
Aquí podemos observar las principales inversiones del fondo. La calidad es extrema y destaca el sesgo hacia la tecnología, la salud y el quality growth, habiendo sido capaces de aprovechar el reciente auge de la inteligencia artificial:
Para el que no lo sepa, Venezuela es el país con mayores reservas de petróleo del mundo (18% del total) seguido de Arabia Saudí. El problema es que la pésima gestión gubernamental basada en el despilfarro populista, la expropiación (y huida, por tanto, de los capitales) y la extrema dependencia del petróleo sin diversificación, han imposibilitado la generación de los ingresos necesarios para explotar dichos yacimientos.
¿Revolución bolivariana con líderes mesiánicos? ¿Capitalismo salvaje con endeudamiento ilimitado? No, gracias, lo que todos queremos es que los recursos se gestionen bien y de forma eficiente. Venezuela no es Noruega y lo tenía todo para poder serlo. A mediados del siglo pasado, ambas naciones tenían el mismo PIB per cápita. Hoy en día, el de Noruega es 30 veces superior al de Venezuela. Es para llorar.
Ojo con las políticas demagógicas como las de Colombia hoy. Estoy a favor de la transición energética, pero con cabeza. Es decir, Noruega sigue explotando el petróleo y el gas y a la vez es el país con más coches eléctricos en su parque automovilístico (más de la mitad). Hay electrolineras por todas partes. Colombia no puede renunciar a su petróleo, lo que debería es imitar el modelo de Noruega.
Aprovechemos el tiempo y disfrutemos el presente. Deseo un sincero carpe diem a todos. No olvidemos la reflexión que en su día hizo el célebre pintor noruego autor de El Grito, Edvard Munch: “No voy a pintar más interiores con hombres leyendo y mujeres tejiendo. Voy a pintar la vida de personas que respiran, sienten, sufren y aman”.