José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez son arquitectos. Uno es de San Sebastián y el otro, de Madrid. La revista especializada TC Cuadernos recoge una anécdota curiosa sobre ambos. Antes de convertirse en compañeros, el primero fue maestro del segundo en las aulas de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica. En 2005 empezaron a colaborar juntos. Fue unos años más tarde, en 2011, cuando fundaron su propio estudio. Desde entonces, han plasmado su sello en proyectos como el de la remodelación de la Plaza de España o la de la Puerta del Sol.

La última gran reforma del 'kilómetro cero' nace de un concurso de ideas que se hizo en época de Ana Botella, en 2014. Linazasoro y Sánchez ganaron el primer premio. Aunque las obras, sin embargo, se han ejecutado durante el mandato de José Luis Martínez-Almeida y terminaron oficialmente el pasado octubre. El Ayuntamiento de Madrid quiere acabar ahora con una de las mayores críticas que ha recibido la icónica plaza en los últimos meses: la falta de sombras.

El proyecto de presupuestos del alcalde popular para 2024 incluye una partida de 308.000 euros para la instalación de unos toldos. La idea es colocarlos a lo largo del próximo año. Y según detallan fuentes próximas al Consistorio, Cibeles ha pedido al arquitecto vasco y al madrileño que preparen un diseño del tipo de estructuras que harán sombra en este bullicioso enclave del corazón de la ciudad.

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Las mismas fuentes explican que una de las ideas que se baraja es que los toldos se levanten sobre unos mástiles que se colocarán en la zona de los bancos, que ocupan el arco del lado norte de la plaza.

Desde el Área de Obras, que dirige la concejala Paloma García, no confirman los contactos con Linazasoro y Sánchez. La iniciativa está todavía en sus primeros pasos y quieren esperar a que la Comisión Local de Patrimonio dé el visto bueno a los diseños para hacerlos públicos.

Este diario no ha logrado aclarar, en cualquier caso, en qué términos se ha producido la petición del Ayuntamiento al estudio y si el Gobierno municipal ha tanteado también a otros diseñadores. En junio de 2022, nada más comenzar las obras de la reforma, Cibeles ya anunció que estudiaría soluciones para generar sombras en Sol.

Con la última remodelación, las tres esculturas icónicas de la plaza -la estatua ecuestre de Carlos III, la de la Mariblanca y el Oso y el Madroño- han cambiado de posición. Ahora ya no hay dos fuentes, sino una con forma oval. Y todavía falta por retirar la 'ballena' de cristal que da acceso a Cercanías y Metro, algo que no se podrá hacer hasta que el Ayuntamiento reciba los permisos de Adif.

Actual estado de la Puerta del Sol tras su última reforma. Europa Press

En el nuevo plano del 'kilómetro cero' también destaca la línea de bancos que bordea el arco semicircular norte de la plaza. Está dividida en ocho partes y es con lo primero que se encuentran los ciudadanos que llegan desde las calles Preciados, Carmen y Montera. Antes de comenzar la reforma, el Ayuntamiento destacó que los nuevos bancos "permitirían hacer una parada" a los viandantes mientras disfrutaban de "una panorámica plaza en su plenitud".

Debido a su relevancia social e histórica y a su singularidad, la Puerta del Sol cuenta con la máxima distinción que se le puede otorgar a un bien a nivel nacional: la declaración de Bien de Interés Cultural. Por eso, cualquier actuación sobre la plaza necesita los permisos de los técnicos locales de Patrimonio. Este alto grado de protección impide, por ejemplo, que puedan colocarse árboles sobre su superficie. Cualquier solución para hacer sombra en Sol podrá instalarse siempre y cuando cumplan las exigencias de esta Comisión.

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