Polémica en la Rey Juan Carlos: acusan a una chef influencer de 'cocinarse' un puesto a medida
Se exige tener experiencia como docente en un organismo que todavía no ha empezado a funcionar, pese a tener una inversión millonaria.
17 abril, 2024 02:35En noviembre de 2021, la Universidad Rey Juan Carlos presentaba el Madrid Gastronomic International Center (MaGIC), una iniciativa educativa sobre la gastronomía que, según sus propios promotores, sería "referente en el sistema universitario español". La primera facultad pública de gastronomía de España cuyos cursos empezarían a impartirse en "la primavera de 2022".
Conforme los años han ido pasando, el proyecto se ha ido desinflando como un suflé. De ese gran campus, la Universidad ha pasado a hablar de una "formación online y semipresencial" sin dar fechas ni titulaciones exactas.
Lo único que no ha cambiado en todo este tiempo ha sido el nombre que está detrás del proyecto: la influencer de cocina Blanca Mayandía. Conocida en el mundo gastronómico por ganar un talent show culinario de Telemadrid y, a posteriori, ser una de las caras visibles de Canal Cocina.
Ahora, el sindicato CSIT (Coalición Sindical Independiente de Trabajadores-Unión Profesional) ha denunciado que la propia Mayandía ha convocado una plaza de coordinador ejecutivo para este proyecto con unas bases a lo "Juan Palomo". Yo me lo guiso, yo me lo como.
Según explican, la plaza de Coordinador/a Ejecutivo/a ha sido convocada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) con fecha 6 de marzo de 2024 "por la misma persona que aspira y ocupa actualmente la plaza".
Antes de continuar con la denuncia del sindicato, es necesario explicar que el proyecto MaGIC está asociado a la Fundación CES Felipe II de Aranjuez, una entidad de titularidad pública cuya propiedad se reparte entre la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y el Ayuntamiento de Aranjuez. Cada uno tiene un 50% de la misma.
Es por ello que todo el proceso de asignación de la plaza está avalado por el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, que preside la fundación. Es más, el anuncio de la convocatoria se publicó en el BOCM en el apartado de autoridades de la Universidad Rey Juan Carlos.
Pese a todo ello, fuentes de la Universidad Rey Juan Carlos se desvinculan del escándalo, asegurando que, al ser una Fundación la que convoca el proceso selectivo, la universidad ni "publica ni gestiona" el proceso de selección, puesto que lo hace la propia empresa y no "desde los servicios de Recursos Humanos de la universidad".
La denuncia
El sindicato asegura que la convocatoria de la plaza es "difícilmente" compatible con los principios de "igualdad, el mérito, la capacidad y la publicidad y transparencia del proceso".
Y es que, en el apartado de formación requerida y experiencia, se exige que los candidatos tengan una titulación de posgrado relacionada con la "gastronomía/alimentación/nutrición o bromatología".
Desde CSIT-Up afirman no entender que "para ser coordinadora ejecutiva de una Fundación íntegramente de capital público, no se valore, por ejemplo, un posgrado de Dirección, Administración y Gestión Pública, pero sí de bromatología".
También en el apartado de requisitos, se asegura que es necesario "tener experiencia como docente universitario en titulaciones relacionadas con la actividad de la Fundación Felipe II".
Algo que desde el sindicato ven imposible, puesto que "las únicas titulaciones relacionadas con la Fundación en estos momentos son las que se pretenden poner en marcha desde el proyecto de gastronomía MaGIC". "Y en la que la coordinadora ejecutiva, aparece como docente y profesora asociada en varios cursos", añaden.
Sin ingresos
Desde que se anunciara el proyecto en noviembre de 2021, el sindicato recuerda que no se ha realizado ni un sólo curso, por lo que no ha ingresado ningún tipo de beneficio para la Universidad Rey Juan Carlos.
De hecho, la página web en la que se anuncian los supuestos cursos, la formación y el propio puesto de trabajo es bastante deficiente y da fallos a la hora de acceder.
Aun así, el propio sindicato CSIT asegura que "para sostener este gran proyecto" la URJC sí ha desembolsado dinero. Concretamente, más de 300.000 euros.
Según esta denuncia, el proyecto MaGIC sólo tiene dos trabajadores: la propia Blanca Mayandía y un administrativo. De hecho, desconocen dónde se ha invertido el dinero destinado a la Fundación, aunque en la página web del proyecto gastronómico sí se puede ver que ha sacado adelante libros con Mayandía y el programa televisivo en el que trabaja.