La mortalidad se ha disparado en las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid durante el mes de marzo, sobre todo en una última semana negra con unas 285 defunciones de media al día. Según ha informado este jueves la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso, alrededor de 3.000 personas han fallecido hasta ahora en los centros para mayores, lo que supone un cómputo tres veces más elevado de lo habitual. Ante la falta de test, resulta imposible dictaminar el porcentaje de muertes provocadas por el brote de coronavirus y cuáles no.
Los datos son escalofriantes teniendo en cuenta la información ofrecida por la Comunidad de Madrid hace una semana: el día 26, la Consejería de de Políticas Sociales aseguró que 1.065 ancianos habían fallecido en lo que iba de mes de marzo —hasta el 25— en las residencias. Es decir, en torno al 2% de los más de 52.000 residentes con plaza en alguno de los 475 centros madrileños.
Ese porcentaje, a tenor de las palabras de Ayuso, se triplicó en los siguientes siete días: si se han registrado 2.000 muertes más, supondría un incremento aproximado de unos 285 decesos cada jornada; y los tres millares significaría que ha fallecido casi el 6% de los residentes de los geriátricos de toda la comunidad. En un mes normal, el cómputo de defunciones en estos centros asciende al millar, también según la presidenta autonómica. Los residentes de los geriátricos son la población más vulnerable y estos hogares de cuidado se han convertido en uno de los principales epicentros de la pandemia.
"Es una cifra aproximada, estaremos en torno a eso, pero fluctúa cada día", ha señalado la dirigente popular en una entrevista con la Cadena Ser este jueves. También ha reconocido que "es imposible saber a ciencia cierta" no solo el número de fallecidos por COVID-19 debido a la falta de test, sino el total de las defunciones por todas las causas; y que no se puede "llegar a todas partes". Pese a este alarmante diagnóstico, ha defendido que cada vez se está más cerca "de tener controlada la situación".
Según un informe dado a conocer por el periódico El Mundo que analiza la situación de 294 residencias madrileñas, entre el 26 y el 30 de marzo se han registrado 1.164 fallecidos, sin poder concretarse la incidencia del COVID-19. En la Comunidad de Madrid, según los datos oficiales brindados por el Ministerio de Sanidad, en esos mismos cinco días murieron 1.513 personas de cualquier edad y en toda la región por coronavirus. El último conteo en la región refleja 4.483 defunciones.
Entre los centros que más víctimas mortales han registrado se encuentran la Residencia Vitalia de Leganés, con 50 decesos, de los que 43 presentaban síntomas de coronavirus, y la residencia pública Reina Sofía de Las Rozas, con 46 muertos. Este viernes, en otra entrevista en TVE, Ayuso ha señalado que entre 100 y 125 de Madrid se han visto afectadas por "problemas" con el coronavirus..
Ante la crítica situación provocada por la pandemia, la Comunidad de Madrid asegura que ha asumido la dirección de un total de trece residencias de ancianos para reorganizar sus plantillas y reforzarlas gracias a la declaración de emergencia que ha tramitado la Consejería de Políticas Sociales para la contratación urgente de personal de atención directa.
En cuanto al material sanitario adquirido por la Comunidad y que en estos momentos está siendo destinado a los saturados hospitales, Ayuso ha asegurado que quiere que "sirva para medicalizar las residencias": "Estos respiradores y mucha de esa maquinaria ahora sirven para el COVID-19, pero en el futuro puede servirles para proporcionarles otro tipo de bienestar”.