La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un hombre que llevaba oculto en su coche marihuana y cristal y que pegó dos codazos y una patada a un agente para zafarse de él e intentar no ser arrestado, según informa una portavoz del Cuerpo municipal a Madrid Total. 

Los hechos ocurrieron durante la tarde del 25 de julio en el distrito de Carabanchel, en Madrid. Mientras los policías patrullaban por la zona, observaron como un vehículo realizó un "giro inesperado" para dirigirse en la dirección contraria. 

Ante esta situación, la patrulla policial comenzó a perseguir al coche sospechoso, que no se detenía pese a las señales luminosas policiales y a las indicaciones por megáfono de los agentes. 

Finalmente, el varón, nacido en 1995, se detuvo y dijo que su maniobra al volante se debía a que tenía "mucha prisa". El hombre no quiso entregar su documentación en un primer momento, estaba exaltado y su vehículo olía a marihuana.

En un primer momento, reconoció que llevaba un "poco" de cannabis encima para consumo propio y pidió que no le arrestaran por ello. 

Durante el registro del vehículo, los funcionarios no sólo encontraron la marihuana en una bolsa, sino que hallaron una sustancia líquida de color rojiza que, según el detenido, la utilizaba para colocarse más.

Además, localizaron cristal, también supuestamente para el "consumo propio", y "15 pastillas de color negro" en una caja precintada que -siempre según la versión del sospechoso- eran para la "libido sexual".

Los agentes descubrieron en el maletero una caja precintada que contenía más de 100 gramos de cristal. Antes de que la Policía la abriera y encontrara la droga, el hombre había manifestado que era un "regalo" para su hija.

Llegado a este punto, el joven empujó a uno de los agentes e intentó huir corriendo. Los policías le alcanzaron y, durante el forcejeo, uno de ellos se llevó dos codazos y una patada del detenido, aunque nadie necesitó asistencia sanitaria.