La Guardia Civil llevando a cabo una detención.

La Guardia Civil llevando a cabo una detención. Guardia Civil

Sociedad

Detenidas siete empleadas del hogar por robar joyas y oro en las casas donde trabajaban con un valor de 67.000 euros

Todos los detenidos han sido acusados en total de 13 delitos de hurto, 21 de estafa, dos de receptación y uno de apropiación indebida

27 septiembre, 2024 11:19

La Guardia Civil detiene a diez personas tras esclarecer 37 delitos contra el patrimonio en diversas localidades del noroeste, norte y centro de Madrid, tal y como informa un portavoz del Instituto Armado.

Siete de las personas detenidas eran empleadas del hogar que abusaban de la confianza de sus propietarios y sustraían diferentes joyas de la vivienda en la que trabajaban. Posteriormente, las vendían en empresas dedicadas a la compra-venta de metales preciosos, firmando un documento indicando ser las legítimas propietarias de las mismas.

Los tres detenidos restantes, empleados en empresas de mudanzas, aprovechaban los traslados de las cajas para sustraer también diferentes joyas para venderlas posteriormente en las empresas expuestas anteriormente. 

Los diez detenidos han sido acusados en total de 13 delitos de hurto, 21 de estafa, dos de receptación y uno de apropiación indebida. Actuaron en las localidades de Guadarrama, Villalba, Torrelodones, Boadilla y Las Rozas, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y en la capital.

Finalmente, los agentes han conseguido recuperar 90 piezas de joyería con un peso total de 414 gramos de oro de 18 kilates, que están valorando en 64.000 euros en el mercado actual. Los detenidos ya han pasado a disposición judicial.

Detenidos por robar en Barajas

Esta no es la única operación que ha llevado a cabo la Guardia Civil vinculada a una red de ladrones organizada. El pasado mes de julio, se desarticuló una red de ladrones que operaba en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, arrestando a 30 personas e investigando a otras 56. Gracias a la colaboración de las aerolíneas, se recuperó la mayoría de los objetos sustraídos.

Unidades de la Guardia Civil, dedicadas a la vigilancia fiscal y fronteriza, comenzaron las investigaciones tras recibir múltiples denuncias de pasajeros en las terminales 1 y 4 del aeropuerto madrileño.

La denuncia de los usuarios fue crucial para iniciar el seguimiento de los autores. También, el uso de las cámaras de seguridad de Aena, instaladas en diversas áreas del aeropuerto, permitió identificar a los responsables de los robos, fundamental para la detención de los involucrados y la apertura de investigaciones sobre otros sospechosos.

Los delincuentes actuaban con destreza, aprovechando momentos de distracción de los viajeros, especialmente en los controles de seguridad. En estas situaciones, los ladrones robaban teléfonos, tablets, ordenadores, relojes y otros objetos de valor que los pasajeros dejaban temporalmente desatendidos.

En uno de los casos más notables, una menor fue incitada por sus padres a robar un reloj valorado en más de 10.000 euros que se encontraba en una de las bandejas del área del control de seguridad.

Gracias a la rápida reacción de la propietaria y la intervención de la Guardia Civil, se logró recuperar el valioso objeto y fue devuelto justo antes de que la familia embarcara.

Los hurtos también se producían en la zona de espera antes de subir al avión, donde los ladrones aprovechaban los descuidos de los viajeros que se alejaban brevemente de sus pertenencias para comprar comida o usar los baños. En estos momentos, se sustraían diversos efectos personales.

Además, la Guardia Civil ha resuelto varios robos en las tiendas del aeropuerto, donde los productos más codiciados eran bebidas alcohólicas, tabaco y perfumes. Estas intervenciones han permitido frenar una actividad delictiva que afectaba tanto a pasajeros como a comerciantes.