Javier Galván toma posesión como jefe de la Policía Nacional para frenar la ciberdelincuencia y la violencia de género
- La toma de posesión ha tenido lugar durante la mañana de este lunes en la sede de la Delegación del Gobierno en Madrid.
- Más información: El adiós del jefe Superior de Policía Nacional: Manuel Soto, nuevo consejero de Interior en la embajada de Roma
Javier Galván Ruiz ya es el nuevo jefe superior de la Policía de Madrid. Ha tomado posesión del cargo en un acto que se ha celebrado este lunes en la Delegación del Gobierno en Madrid. Sucede a Manuel Soto Seoane, que ha sido nombrado consejero de Interior de la Embajada de España en Italia. En su discurso, Galván Ruiz ha marcado como objetivos prioritarios combatir la violencia de género, la ciberdelincuencia y el crimen organizado.
El acto ha comenzado con la intervención del delegado del Gobierno, Francisco Martín, que ha deseado la enhorabuena al nuevo jefe de la Policía y ha tenido unas palabras para los afectados de la DANA en Valencia. Por otro lado, el delegado también ha destacado que Madrid es una de las ciudades más seguras del mundo.
Tras jurar la Constitución, Galván Ruiz ha recordado a las víctimas de la DANA de Valencia y ha mostrado su apoyo a todos los cuerpos policiales y del Ejército que están mostrando su apoyo en las zonas afectadas.
Javier Galván Ruiz se ha comprometido a luchar contra cualquier forma de delincuencia que tenga lugar en la ciudad de Madrid, tomando como base a sus predecesores en el puesto.
Durante su discurso, ha elogiado al actual equipo de Policía Nacional y su labor de proteger a la ciudadanía en diferentes áreas, recalcando la violencia de género como un área de especial protección. Además, también ha destacado la colaboración de la Policía Nacional con los otros cuerpos policiales, así como con los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. También ha hecho énfasis en la lucha contra el crimen organizado y la ciberdelincuencia.
"Espero estar a la altura", ha añadido Galván antes de desgranar su hoja de ruta al frente de los 13.000 efectivos adscritos a la Jefatura Superior de Madrid para combatir "cualquier tipo de delincuencia" que se cometa en territorio madrileño bajo competencia de este cuerpo.
Tras la intervención del ya jefe superior de la Policía de Madrid, Francisco Pardo, el director general de la Policía Nacional, ha recordado a los afectados por la DANA en Valencia y ha hecho énfasis en la labor de los voluntarios y de los miembros de todos los cuerpos policiales que están prestando ayuda en las zonas afectadas.
Durante su discurso, Pardo ha hecho énfasis en que, En España, "quien la hace, la paga", una referencia al caso del inspector jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional en Madrid, Óscar Sánchez Gil, detenido por sus presuntos vínculos con el mundo del narcotráfico y que escondía 20 millones de euros en las paredes de su casa.
Hacia el final de su intervención, Francisco Pardo ha reconocido la carrera de Manuel Soto Seoane, el anterior jefe superior de la Policía de Madrid y ha pedido a Javier Galván Ruiz que sea implacable persiguiendo las conductas que se alejen de lo todo lo que protege la Policía Nacional.
Galván Ruiz, licenciado en Derecho, ingresó en la Policía Nacional en 1993. Durante su carrera profesional ha desempeñado puestos de responsabilidad en distintas áreas operativas, principalmente en la Comisaría General de Información y en la Unidad Central de Seguridad Privada.
Además, ha estado destinado en la comisaría del Distrito Centro de Madrid, la que más asuntos lleva en España, y en la comisaría de Vigo-Redondela, donde ocupó la máxima responsabilidad de la Brigada de Policía Judicial. Ascendió a inspector jefe en 2008, a comisario en 2016 y es comisario principal desde 2023. En la actualidad ejercía la jefatura de la Unidad de Asuntos Internos.
De esta forma, sucede a Manuel Soto Seoane, que ha sido nombrado consejero de Interior de la Embajada de España en Italia. En los casi tres años que ha estado al frente de la Jefatura madrileña, Soto se ha enfrentado a varios retos, entre ellos el aumento de la criminalidad protagonizada por las bandas juveniles violentas.