Rivera contra Sánchez e Iglesias: "Tenemos un Gobierno intervencionista hasta la náusea"
El fundador y exlíder de Ciudadanos ha participado en un acto junto al vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, en Málaga.
2 diciembre, 2020 13:00Noticias relacionadas
El expresidente y fundador de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado este miércoles que el actual Gobierno en coalición de PSOE y Podemos es "intervencionista hasta la náusea". El que fuera líder del partido naranja ha criticado que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sean quienes decidan "qué es verdad y qué no" o que quieran "cambiar el Código Penal con nombre y apellidos para beneficiar a sus socios".
Rivera ha hablado de una política de cambios que se basan en "saltarse la ley cada día un poquito más", un comportamiento que ha calificado como "gota malaya". En ese sentido, ha explicado que el Ejecutivo central "se basa en una arbitrariedad contraria al Estado de derecho y la libertad".
Por otra parte, Rivera ha aprovechado para destacar su cercanía al Partido Popular frente al PSOE: "No puedo hacer equidistancia entre Casado, un hombre moderado con el que se pueden alcanzar acuerdos, y Sánchez, que es capaz de cualquier cosa". A pesar de haber sido preguntado en varias ocasiones sobre las decisiones nacionales de su antigua formación, Rivera no ha pronunciado en ningún momento el nombre de Inés Arrimadas.
Presupuestos
Además, en dos ocasiones ha decidido no opinar, como en el caso de las negociaciones de Ciudadanos con el Gobierno, para evitar que se "malinerpreten" sus palabras. Lo que sí ha querido dejar claro es que en ningún caso está a favor de la ley de Presupuestos Generales del Estado: "Estas cuentas no generan confianza. Además, ¿cómo voy a estar a favor de unos presupuestos en los que la mitad del contenido ha sido redactado por Pablo Iglesias?".
Rivera, que ha insistido en que opinaba como un "ciudadano, autónomo y abogado", cree que las cuentas son "malas". "No porque lo diga yo, sino porque van contra Europa. Lo malo de los presupuestos no son Otegi o Rufián -con los que no iría ni a la vuelta de la esquina, sino la incertidumbre jurídica" que suponen a su juicio.
El expresidente de Ciudadanos ha destacado, por otro lado, el cambio que ha encontrado en Andalucía que "ahora es noticia por cosas positivas, no por la corrupción o ser el vagón de cola". En el acto ha participado también Juan Marín, vicepresidente de la Junta y líder de Ciudadanos en Andalucía.
Gobierno de coalición
Marín, por su parte, no ha querido cerrar la puerta a una hipotética unión con el PP andaluz en las próximas elecciones autonómicas, aunque no ha querido centrar el debate en este punto: "Hoy, Andalucía tiene un solo gobierno y cuando lleguen las elecciones seremos dos partidos", a continuación, ha afirmado que: "Si los andaluces quieren que esta fórmula siga otros cuatro años, llegado el momento se verá. Podemos estar juntos, pero no debemos olvidar nuestras referencias", en relación con los "principios coincidentes" y divergentes con los populares.
En el segundo aniversario de la llegada al gobierno de PP y Ciudadanos, Marín ha destacado, como también ha hecho Rivera, que esta es "una coalición sin ruido y con mucho diálogo", a diferencia de la de Madrid entre Sánchez e Iglesias. "Hay mucho compromiso personal por las dos partes", ha añadido.
Marín también ha afirmado que en la noche del 2 de diciembre, con los resultados, recibió la llamada de Juanma Moreno: "Los dos teníamos claro el compromiso: somos dos fuerzas en permanente diálogo" para ser un solo gobierno.
Recordando las negociaciones, el vicepresidente ha indicado que "Vox nunca fue un inconveniente". Según Marín, los dos partidos en el gobierno trazaron una hoja de ruta común en la que "Vox era un apoyo en casos concretos". En ese sentido, el diálogo "es con todos los partidos. El 25 de diciembre de 2018 estuve con Maíllo y Teresa Rodríguez negociando la composición de la Mesa del Parlamento".
Juan Marín ha aprovechado para volver a mostrar fue férrea oposición a la propuesta de armonización fiscal: "Andalucía es el muro de contención contra Sánchez e Iglesias". Y ha añadido que en esta situación "hay que tener coraje" y conseguir "darle la vuelta a la situación en Andalucía". Según el vicepresidente: "No está en el ADN andaluz ser la tierra con más paro o la peor educación. Nosotros, ahora, vamos en dirección contraria al Gobierno de España".
Ha celebrado que, dos años después, puedan "mirar a la cara de los andaluces" y afirmar que "la corrupción ha pasado a la historia", a la vez que ha anunciado que van a seguir realizando reformas fiscales, "a pesar de Iglesias, Sánchez y Rufián". Según el vicepresidente, "la inversión extranjera ha crecido en Andalucía más de un 80%" desde que PP y Ciudadanos llegaron al poder. Ese cambio, tras los 37 del PSOE en la Junta, "está generando eficacia en la gestión, confianza y estabilidad".