El informe negativo emitido por el Ministerio de Cultura contra la torre del puerto de Málaga, no hunde del todo el proyecto inmobiliario, pero ciertamente supone un proyectil considerable a su línea de flotación.
El ente ministerial es claro al considerar que la construcción de la torre alterar "de manera irreversible el paisaje histórico" que caracteriza el Centro de la ciudad, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Y en este sentido concluye que hay indicios suficientes de expoliación.
Pero siendo pertinente este pronunciamiento no es definitivo. De hecho, tal y como han precisado desde el propio ministerio a EL ESPAÑOL de Málaga, la resolución ya conocida trae consigo la incoación de un expediente de expolio, en el que se da pie a la solicitud de información a las administraciones e instituciones consultivas pertinentes.
Serán estos entes los que tengan, de facto, la última palabra respecto a la incidencia real o no de la torre sobre el patrimonio histórico de Málaga. Pero ¿quiénes son los actores llamados a emitir su opinión técnico y científico?
La Real Academia de Historia; la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que hace poco avaló el proyecto de cubrición de la Catedral de Málaga; el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico; la Escuela de Arquitectura de Málaga y la Academia de Bellas Artes de San Telmo, también de Málaga.
De todos ellos es conocida la posición de partida de la Academia de San Telmo, que desde el origen mismo del proyecto hotelero viene manifestando su contrariedad con el mismo. En diversos pronunciamientos ha sido explícita respecto a esta iniciativa, reclamando la anulación de la misma por el "indudable impacto visual irreversible" que provocará sobre el frente litoral del casco histórico.
Se da la circunstancia de que es justamente el acto del Ministerio de Cultura el que va a permitir conocer la opinión del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Éste eludió emitir alegaciones sobre el proyecto, siguiendo la misma línea que la Delegación de Cultural, al entender que el edificio en altura se localiza más allá del espacio del Centro histórico.
Reacciones políticas
A la espera de que se conozcan las conclusiones de este trabajo, en el grupo municipal del PSOE optan por la prudencia. Así, su portavoz en la Casona del Parque, Daniel Pérez, ha recordado que la decisión de Cultura "no paraliza la tramitación urbanística" actualmente en vigor.
La modificación del Plan Especial del Puerto necesaria para permitir la construcción de la torre en los terrenos del dique de levante debe ser aún aprobada de manera definitiva por el Pleno. Es este ajuste imprescindible para asignar un máximo de 45.000 metros cuadrados de techo edificable a la parcela seleccionada.
Por su parte, el grupo de Adelante Málaga, confluencia de Podemos e Izquierda Unida, ha valorado el pronunciamiento de Cultura y ha esperado que su informe negativo "sirva para paralizar el proyecto".
La viceportavoz de la formación, Remedios Ramos, ha confiado en que "sea tenido en cuenta en la decisión que adopte el Consejo de Ministros que debe autorizar el cambio de uso del puerto y la construcción del rascacielos". "Nos enfrentamos a otro Algarrobico, pero en nuestra ciudad", ha dicho, calificando de "oscura e incierta" esta actuación.