El turista alemán que es icono de la cerveza de Málaga.

El turista alemán que es icono de la cerveza de Málaga. Cervezas Victoria

Málaga

El alemán con sombrero canotier en un chiringuito de Málaga que es imagen de Cerveza Victoria

Este símbolo se convertiría en todo un icono de la ciudad y alcanzaría una gran popularidad durante el auge turístico de la Costa del Sol.

7 febrero, 2022 07:03

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Es alemán, pero podríamos ser cualquiera de nosotros. El sudor recorre su frente, el calor no cesa y mantiene una cerveza bien fría en la mano. Es la radiografía más exacta de lo que significa estar en Málaga cuando el sol ilumina la ciudad. Y no lo cambiamos por nada.

Las costas de la provincia de Málaga siempre han sido un atractivo para el turismo. Y los chiringuitos a pie de playa, también. Es frecuente ver la estampa de personas que se refugian bajo una sombrilla de las altas temperaturas mientras degustan el típico plato de pescaíto frito de la zona con una cerveza casi congelada.

De acuerdo con el auge que experimentó el sector del turismo durante los años 60 en la provincia, un simpático señor alemán se convertiría en la imagen de la cerveza de Málaga. Pasaría, entonces, a ser un icono de la ciudad. De esta manera, la cerveza Victoria se dio a conocer al mundo, consiguiendo una prosperidad que exigiría ampliar la fábrica y modificar los métodos de producción. El objetivo era adaptar la graduación alcohólica a los nuevos gustos del mercado.

'Malagueña y exquisita', debió pensar este clásico turista alemán mientras se seca el sudor de la frente con una mano y sostiene su sombrero canotier en la otra. La sonrisa que ilumina sus sonrojadas mejillas le delata. Está feliz. Está en Málaga.

Es en 1958 cuando aparece por primera vez la cara de este turista en un envase de cervezas Victoria. En la imagen se intuye un gran vaso de cerveza y el eslogan de la marca que, según asevera la propia cervecera, "resume el alma de esta cerveza: orgullosa de ser malagueña y elaborada cuidadosamente mediante el proceso tradicional de maduración lenta, que asegura su sabor".

La idea de ilustrar la cerveza a través de este personaje surgió por inspiración de Luis Franquelo a principios de los años 40, pocos años antes de su fallecimiento. Franquelo buscaba un elemento que todo el mundo recordara. Así encontró la inspiración en uno de sus tantos viajes a países como Dinamarca o Italia.

Esta imagen se convertiría en el icono de la ciudad de Málaga y en un referente cervecero. Alcanzaría una gran popularidad en la década de los años 60 y, especialmente, durante el bum turístico de la Costa del Sol.