El pasado 1 de octubre, Patricia Navarro se convirtió en la primera mujer presidenta del Partido Popular de Málaga. Una semana después de haber recibido el 98% de los apoyos en el XIV Congreso Provincial, todavía no se ha acostumbrado a su nuevo despacho. Reconoce que la primera reacción que tiene cuando entra a la sede del PP es acercarse a la sala donde se ubica la secretaría general.
Sin embargo, en estos días sí ha tenido tiempo para humanizar la habitación que ocupará durante los próximos cuatro años. Junto a su mesa, algunas fotos de compañeros de partido y su familia. Con el recuerdo aún fresco, confiesa que le emocionó especialmente ver a sus padres y a sus hijos junto a ella el día D: "Ha sido muy importante que estén orgullosos de mí".
Pero como relata Theodoro Dalrymple, el sentimentalismo no puede ser una máxima en política. Navarro tiene clara la hoja de ruta a la que aferrarse antes de llegar a la prueba de fuego del 28 de mayo: las elecciones municipales. Hasta entonces, le tocará dirigir una formación que ha estado 14 años bajo la batuta de Elías Bendodo: "Tendrá mi propia impronta", subraya.
En esta entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, la nueva presidenta del PP provincial habla de Francisco de la Torre, su no relevo ("ahora toca hablar de Paco"), y de cómo el partido está abierto a la integración de personas procedentes de otros espectros políticos. Sobre si Cassá puede ser uno de ellos, asegura que es el momento de examinar a los compañeros que ya están dentro: "Tenemos que hacer una evaluación de competencias y ver los sitios que hay".
La gente conoce su paso por Nuevas Generaciones Andalucía, la secretaría general del PP provincial o la delegación del gobierno de la Junta en Málaga. Pero quizá no sabe cómo llegó a la política.
Estudié Ciencias Políticas y Sociología casi por una carambola. Yo estaba entre Derecho o Periodismo, pero ninguna de las dos carreras me terminaban de llamar. El novio de una de mis mejores amigas había sido compañero del instituto y me sedujo con la carrera. Me pareció una titulación muy interesante y que me iba a servir para tener una licenciatura, algo que vamos buscando todos los que nos metemos en la Universidad. Casualmente, Pablo es ahora compañero de partido en el Rincón.
La facultad estaba muy politizada; había diferentes asociaciones de estudiantes con cortes ideológicos muy concretos. Yo empecé a colaborar con una un poco más de centro derecha y entré en contacto con personas de Nuevas Generaciones. Me afilié al poco de que empezaran las clases.
El que hoy es mi secretario general me invitó a trabajar con ellos, llevando temas sociales dentro de la asociación ya que yo era voluntaria dentro de una casa de acogida a mujeres maltratadas en Granada. Pensaron que era un buen perfil. Por entonces, llevaba un aspecto muy desgarbado, muy hippie, así que vieron la oportunidad de incorporar a personas con otra imagen. De ahí a NNGG y luego al PP. Todo eso, mientras estudiaba y me incorporaba al mercado laboral. Yo soy empleada de banca en excedencia.
¿Cómo suena eso de ‘presidenta’? ¿Se ha acostumbrado?
No. El trabajo del día ha cambiado poco porque como secretaria general llevaba la parte ejecutiva del partido así como la coordinación entre compañeros. Lo que sí tengo es más peso en la responsabilidad de decisiones. Es algo que noto conmigo misma. Saber que tengo que tomar decisiones importantes en los próximos meses.
Tras 14 años de liderazgo de Elías Bendodo, ¿cómo se marca una estrategia propia?
Habiendo aprendido mucho a su lado y marcando una línea continuista que tendrá mi propia impronta. Todos tenemos nuestra personalidad y nuestra forma de ver la política, pero yo no vengo a descubrir nada nuevo. Se nos han ido dando unas directrices que han resultado muy exitosas. Intentaré sacarle provecho para que el 28 de mayo podamos tener un resultado muy parecido al de las últimas autonómicas.
Las siglas pasan por buen momento. 10 diputados el 19-J, récord histórico, gobiernan en la mayoría de los grandes municipios. ¿Es más fácil coger la presidencia del Partido cuando está en auge la marca?
Tan difícil es gestionar los éxitos como los fracasos. La victoria tiene una parte de modulación, moderación y aprovechamiento. Después de ese hito, nuestro reto es intentar estirar ese respaldo que nos han dado los malagueños y andaluces. Queremos alargarlo hasta el 28 de mayo, pero es muy difícil porque todo el mundo nos va a medir por el último resultado. Ninguna elección se parece a la anterior y las convocatorias de diferente ámbito nunca son extrapolables. Es una regla socioelectoral básica. Pero es cierto que se ha marcado una tendencia al alza que nos beneficia y va a hacer más fácil el trabajo del día a día. Ves una sociedad más receptiva a tus mensajes, algo que no ocurre en otras circunstancias.
Cuando anunció su candidatura, las crónicas periodísticas hablaban de que usted era “el relevo natural”. ¿Le sorprendió que, en un primer momento, el alcalde de Comares, Manuel Robles, diera un paso al frente y hablara de que el partido estaba en manos de niños pijos?
Sí, sí. Sorprendió. Manolo siempre ha sido parte de la dirección provincial. Siempre. Nunca ha dejado de formar parte ni de los cuadros del partido ni en las instituciones. Ha sido diputado provincial, en la mancomunidad de municipios de la Axarquía y con responsabilidades dentro de la formación.
No me sorprendió que diera el paso porque era legítimo e incluso yo invité a que lo hiciera aquel que no tuviera afinidad con mi proyecto. Las formas quizá no acompañaron. Lo cierto es que aquello duró menos de 36 horas y lo pudimos resolver en una mesa. Le hice ver que sus aspiraciones eran integrables en el proyecto y así ha sido. Él es hoy secretario del consejo de alcaldes, representando aquellos municipios pequeños, mientras que el órgano lo preside Margarita del Cid, alcaldesa de Torremolinos.
Hablemos de las municipales. En la decisión de Francisco de la Torre de volver a presentarse, ¿qué ha pesado más, su propia ambición o la ausencia de otro candidato dentro del Partido?
Paco de la Torre ha tomado una decisión absolutamente libre de cualquier compromiso. De hecho, creo que lo ha hecho incluso libre de compromiso familiar porque supongo que, cuando comunicó que iba a dar ese paso, le dieron libertad para hacerlo. Él sabe que lo tenemos como la primera y la mejor opción, por lo que cuenta con nuestro respaldo. Ya estamos trabajando en la estrategia para empezar con la precampaña de forma inmediata.
¿Es un alivio no tener que buscar otra persona?
No sería una cuestión que nos requiriera muchos esfuerzos y trabajo porque tenemos compañeros muy preparados, con un gran acervo que podrían dar ese paso. Pero cuando vamos con él por la calle, lo palpamos en el ambiente: la gente está con Paco de la Torre. Tiene un liderazgo consolidado y de tan amplio espectro que eclipsa cualquier alternativa que pudiera haber. Esto no quita que haya gente dentro del partido y del Ayuntamiento con mucho poso y experiencia que podría haber asumido ese reto.
[Navarro integra a Robles y se queda como única candidata a presidir el PP de Málaga]
¿Ese nombre fuerte dentro del Consistorio es Elisa Pérez de Siles? Se ha hablado mucho últimamente del papel que ha ido adquiriendo durante el mandato.
No puedo decirlo porque ahora no estamos en ese momento. Ahora toca hablar de Paco y machacarlo de aquí al 28 de mayo porque tiene que ser nuestro alcalde. Todas las dudas están disipadas.
Se lo pregunto de otra manera. ¿Va a ser Pérez de Siles, actual portavoz, quién ocupe el número 2 en las listas?
Es que da igual. El número 2 me preocupa lo mismo que el 3, 4, 5 o 6. Estamos estableciendo ahora las líneas maestras de una campaña que tiene que ser ejemplar para que esté cerca de los malagueños y responda a sus expectativas. Tenemos que hacer la mejor candidatura, y allí tiene que haber gente con esa experiencia y trayectoria y también gente nueva o que ha estado en temporadas pasadas.
Pero habrá que pensar a largo plazo, en lo que pasará en 2027. De la Torre no es eterno.
Ahora mismo hay que pensar que tenemos alcalde para cuatro años.
La posibilidad de que Ciudadanos no consiga representación en las próximas municipales está ahí, por lo que al PP, en principio, solo le serviría una mayoría absoluta.
Aspiramos a una mayoría tan amplia como la que ha tenido Juanma Moreno en Andalucía. La fórmula la sabe Paco, porque ya ha ganado otras elecciones con ese resultado. Creo que a su marca se le añade el buen estado de salud en el que está nuestra propia marca, Partido Popular. Tenemos grandes activos cerca, como el presidente de la Junta o Alberto Núñez Feijóo, que estoy convencida de que va a ser el próximo presidente del Gobierno. Además de los equipos autonómicos y nacional, con los que trabajaremos para hacer un programa lo más adecuado posible a las demandas de los malagueños.
De la Torre siempre ha defendido Málaga dentro de Andalucía, igual que Moreno lo ha hecho con Andalucía dentro de España. Creo que para él no va a ser difícil conseguir, con un esfuerzo importante, conectar con la sociedad porque no ha dejado de estar desvinculado de ella. De hecho, desde la pandemia, ha sido el gran defensor y protector de los malagueños igual que Juanma lo ha sido con los andaluces.
¿Qué va a pasar con Juan Cassá? El acercamiento al PP es evidente y su voluntad de seguir en política consta por escrito.
Nosotros siempre hemos tenido las puertas abiertas a la participación y la integración de personas de otros partidos. Lo hemos hecho toda la vida con personas independientes o de distintas formaciones. La que es vicepresidenta segunda de la Diputación fue alcaldesa por el Partido Andalucista. Pero nosotros nunca hemos elegido a los responsables institucionales por las siglas por las que han trabajado hasta ahora. Se les ha incorporado por su valía, nivel de competencia, conocimientos, asertividad, nivel de empatía, y con una reconocida trayectoria pública o privada. Eso es lo que vamos a tener en cuenta en cualquier caso. Sea de Ciudadanos, de VOX, apolíticos…
¿Y Juan Cassá representa alguno de los valores a los que se ha referido (valía, nivel de competencia, conocimientos, asertividad, nivel de empatía)?
Creo que en los momentos en los que estamos tenemos que valorar muy bien todos esos elementos y características. Pero sobre todo hay que hacerlo en las personas que ya están ejerciendo. Para que una persona de otro partido se incorpore a responsabilidades institucionales, primero tiene que salir alguien. Y ahí es dónde va a estar la clave.
Ni sí, ni no.
Insisto. Se tienen que dar los huecos. Ahora mismo entiendo que los compañeros en Diputación y Ayuntamientos lo están haciendo magníficamente bien. Tenemos que hacer una evaluación de competencias y ver los sitios que hay.
Pero si se dan las circunstancias, no lo descartan.
Vuelvo a insistir. Tenemos a mucha gente volviendo a su casa o pegando en la puerta del PP por primera vez y seguramente tendremos personas con unos perfiles muy parecidos. Hay que ver primero los huecos que tenemos.
[Patricia Navarro volverá a ser delegada del gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga]
Le pregunto ahora como delegada de la Junta; ¿alguna previsión de cuándo llegará el Metro al Centro?
No hay fecha. No es bueno que presionemos a la agencia cuando de lo que se está hablando es de la seguridad de los malagueños a la hora de coger un transporte público. Espero que no tarden mucho en certificar.
El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado una moción exigiendo a la Junta la puesta en marcha del parque de Arraijanal. ¿Cuál es la hoja de ruta?
Tenemos que resolver cuestiones de autorizaciones y trámites medioambientales y urbanísticos. Aquello siempre se pensó como un gran parque periurbano/metropolitano. Un espacio de ocio y esparcimiento para renaturalizar un lugar protegido. Igual que en otros proyectos, lo que finalmente salga, estará acordado con el Ayuntamiento de Málaga, que es lo que está haciendo esta Junta desde que llegó, evitando confrontar.
¿Qué lectura se puede hacer de los futuros presupuestos en clave provincial?
Málaga seguirá siendo una de las grandes beneficiarias de los niveles de contratación y licitación, muy superiores a la etapa socialista. Posiblemente, los mayores porcentajes de inversión van a venir para esta provincia. Tenemos muchos proyectos impulsados y están en el inicio de su andadura, y otros que tenemos que culminar.
¿Un momento personal del Congreso del pasado fin de semana?
(Sonríe) Han sido muchos. Al final, estás metida en la tensión de saludar y querer estar con todo el mundo, el discurso, lo que dicen de ti… No te da tiempo a saborearlo todo. Sin embargo, me hizo especial ilusión que estuvieran mis padres y mis hijos.
¿Qué le dijeron?
Mis niños no sabían muy bien a lo que venían. Fue muy gracioso porque mi hijo parecía el palmero oficial del Partido Popular porque era el que me arrancaba los aplausos mientras estaba hablando. Cuando tienes niños tan pequeños, es muy bonito que estén ahí. Pero después de tantos años, tus padres te han ido acompañando y te lo han dado prácticamente todo, tus estudios… (se emociona).
Puedo asumir esta responsabilidad, que conlleva muchas horas, porque tengo un colchón con ellos. El cariño y la cobertura que dan unos abuelos es difícil de encontrar en otras personas. Que ellos vean que esos esfuerzos, ahora que les pilla más mayores... Ven que su hija progresa y sigue esos sueños por los que apostaron algún día… Para ellos tiene que ser bonito, pero para mí ha sido muy importante que estén orgullosos de mí y creo… (vuelve a emocionarse).
Que va por el camino.
Yo creo que sí.