El mercado inmobiliario de Málaga se encuentra en un momento complicado. El esfuerzo económico que una persona tiene que hacer para poder afrontar el alquiler de su vivienda es cada vez mayor. La diferencia de ritmos de crecimiento entre los sueldos y los arrendamientos está agravando el problema. Según los expertos, lo ideal es que se destine un tercio de los ingresos a este fin, con el objetivo de mantener cierto equilibrio.
Sin embargo, la proporción no siempre se cumple. Los datos recogidos por la Agencia Tributaria fijaron en 17.390 euros el salario medio anual en 2021. En términos mensuales (teniendo en cuenta el fraccionamiento bruto en 12 pagas) estamos hablando de 1.449 euros al mes. Con estas condiciones, lo correcto sería pagar no más de 478 euros por el alquiler.
¿Pero es esto posible? EL ESPAÑOL de Málaga ha analizado el precio de las 10 viviendas más baratas de cada distrito para poder plantear las posibilidades que ofrece la ciudad para fijar una residencia. Los precios recogidos en Idealista muestran una conclusión clara al respecto: tan solo hay cuatro pisos (ahora mismo) cuyo coste mensual sea compatible con la regla del 33%.
Así, tan solo una vivienda en el Centro, otra en Cruz de Humilladero y dos en Campanillas cumplen con las proporciones recomendadas por los expertos. Este gráfico recoge los márgenes de máximos y mínimos en los que se mueven los precios más baratos de cada distrito, evidenciando el sobreesfuerzo que la vivienda supone para el bolsillo de un malagueño medio.
Por encima del umbral
La tasa de esfuerzo de compra subió, en comparación con la de alquiler, en 35 ciudades durante el último trimestre de 2022. Málaga fue una de las capitales que sufrió un mayor auge, con 5,5 puntos más según el último informe de Idealista publicado a principios de año.
Una de las claves que recoge este documento es que en cuatro municipios españoles se exige un esfuerzo superior al tercio de los ingresos para comprar una vivienda: Barcelona (49,7%), San Sebastián (46,8%), Madrid (41,3%), Bilbao (37,3%), y Palma, que se encuentra justo en el límite (33,3%).
La tasa de alquiler tampoco ha dejadlo de crecer. En el caso de Málaga, la subida fue de 6,6 puntos. Esta la sitúa entre 10 ciudades cuya relación roza el umbral de riesgo, con un 33,2%, seguido de cerca por Cádiz y Lleida (ambos con un 32,5%), Sevilla (32,2%), Melilla (32,1%), Huelva (31,7%), Santa Cruz de Tenerife (30,8%), Zaragoza (30,5%), Alicante y Girona (ambos con 30,1%).
Además, ocho capitales exigen actualmente un esfuerzo superior al tercio de los ingresos para pagar el alquiler. En cabeza, y con distancia se encuentra Barcelona, con el 58,4%, por delante de Madrid (42,1%), Ceuta (41,9%), San Sebastián (40,4%), Bilbao (39%), Las Palmas de Gran Canaria (36%), Valencia (34,8%) y Vitoria (33,8%).