Hace un mes grupos criminales franceses actuaron en pleno Puerto Banús disparando en dos ocasiones contra algún objetivo que no está del todo claro. En las imágenes que se viralizaron se observaba a un sicario utilizando un subfusil UZI y apuntando hacia un local del centro comercial Cristamar. Luego huyó en un BMW X3 junto a sus compinches para posteriormente iniciar un incendio forestal quemando el vehículo con la intención de eliminar pruebas. La matrícula que utilizaron para camuflar los hechos fue la de una moto, algo habitual en el crimen organizado y que refleja que lo ocurrido estaba planificado.
Otra curiosidad de los hechos es que el hombre que portaba el arma automática llevaba una camiseta del Olympique de Lyon de la temporada 2010-2011, en concreto de la tercera equipación de esa campaña. Lo que demuestra que el tirador al menos tiene buen gusto futbolístico porque en esa plantilla estaba Jeremy Toulalan, y que con toda seguridad haya adquirido la remera falsificada a algún proveedor chino ya que las siguen vendiendo por internet en calidad Thai en los catálogos de camisetas retro.
La situación vivida en Puerto Banús y de la que hay imágenes es el día a día este año de los habitantes de los barrios norte de Marsella, de la Pissevin en Nimes o la Duchere en Lyon. Esa imagen volvía a advertir que la presencia de la criminalidad organizada en la Costa del Sol, y que cada vez los narcos son menos discretos que antes. Solo hace falta dar una par de vueltas caminando por Puerto Banús para ver quienes están manejando los vehículos más caros del mercado.
El grupo del mes
Cada poco tiempo se desarticula en Málaga a un grupo criminal francés que trafica con hachís porque son los principales clientes de los grupos de narcos españoles. No hay que irse muy lejos, la semana pasada cayó uno que tenía su base en Mijas. El clan lo lideraba un marsellés que abastecía a un grupo principal en su ciudad natal y vivía de alquiler en una villa de lujo de Mijas.
El modus operandi era el habitual, recibían la droga y las escondían en guarderías en Benalmádena y Marbella para enfriar el porte mientras preparaban los vehículos de alta gama con los que transportaban el chocolate hacia Cataluña con el método Go-Fast. Allí normalmente la entregaban al grupo que vende la mercancía directamente en las calles de Marsella. Los 22 detenidos en esta operación se reparten entre la Costa del Sol, Murcia y Francia. Ejemplifica punto por punto decenas de organizaciones criminales iguales que operan en España.
Efecto mariposa
En Marsella y Nimes este año hay una cruenta lucha por los puntos de venta de droga que facturan cientos de miles de euros al día, y aunque estas ciudades se encuentren a más de 1.000 kilómetros de la Costa del Sol se debe conocer cómo actúan las organizaciones criminales que allí están disputándose territorios porque son los mismos que te pueden adelantar a 210 km/h por la A-7 de camino a tu trabajo.
La violencia de los grupos criminales que controlan suburbios de Marsella o Nimes ha llegado a un punto que medios internacionales se han hecho eco tras la muerte de un niño de 10 años esta semana. Ese chiquillo murió en Nimes en medio de un enfrentamiento entre narcotraficante que pugnan por los puntos de venta de droga del barrio de la Pissevin, un sitio con un 70% de tasa de pobreza. Y un lugar que lleva años con grupos criminales afianzados en el territorio y que controlan plenamente.
Fayed, así se llamaba la víctima, volvía de cenar en un restaurante junto a su tío y su hermano de 7 años. El vehículo en el que viajaban se detuvo en la Avenida de las Artes, justo en pleno barrio de Pissevin. En esa misma calle se tiene constancia por imágenes grabadas por sus vecinos de varios enfrentamientos desde 2020 entre clanes de narcos. En todos ellos se usaron armas automáticas como tristemente se dio en la noche del pasado lunes. Hay constancia que durante toda la tarde el clan que maneja el principal punto de droga del barrio estuvo patrullando con subfusiles toda la zona, y quedaron estas evidencias en vídeos grabados por vecinos asombrados.
El lunes mientras el tío de Fayed volvía camino de casa, dos grupos de narcos se enfrentaron en un tiroteo feroz sobre las 23:30, y unos de los sicarios comenzó a acribillar su coche. El familiar de Fayed es militar francés y había vuelto de una misión en el extranjero, casualmente estaba visitando a sus sobrinos. El fiscal jefe de Nimes ha confirmado que la familia no tiene vinculación con el crimen organizado. El triste balance fue el asesinato de Fayed tras alcanzarle una bala en la espalda, al tío de él también le hirieron y pudo conducir hasta el hospital más cercano para que le atendieran. El hermano de Fayed salió milagrosamente ileso, y ahora necesita atención psicológica tras sufrir todo este shock. Tuvieron la mala suerte de encontrarse de frente con narcos que no muestran piedad por nadie.
Lo sucedido viene precedido de un clima de violencia extrema porque los líderes de estos grupos criminales que operan en suburbios parisinos, Nantes, Marsella, Lyon, o Nimes ya no están siempre presentes en sus barrios de origen, están en Marbella, Dubai, Marruecos o Algeria. Por lo que cada vez son más jóvenes los narcos que empuñan armas de guerra para intentar ascender dentro de la organización criminal. Ya no son raras las noticias donde menores de edad son heridos por armas de guerra en Francia.
La guerra por las calles de Marsella
Desde que se publicó este artículo se han cometido varios asesinatos con armas de fuego en Marsella y la cifra de fallecidos asciende este año a 33. Ya superan las muertes por disparos a la de todo el año pasado, y desde enero hasta el día de hoy se han producido 69 tiroteos en la capital de la región Bouches-du-Rhône. Según declaraciones a AFP del jefe de la policía de Marsella Frédérique Camilleri los grupos criminales DZ Mafia y Yoda son responsables de al menos 80% de todas estas muertes y tiroteos. Y como la situación en los barrios que están presentes estas mafias no mejora lo más mínimo, el ministerio de interior francés decidió la semana enviar al grupo policial especial CRS 8. Es una unidad especializada en la violencia callejera y que intentará rebajar la actividad criminal en los barrios calientes marselleses.
Se han visto imágenes con narcos enfrentándose a plena luz del día, y sólo refleja el clima de desesperación por cometer una vendetta lo más rápida posible. El último herido en Marsella es un adolescente de 14 años, un niño. Ocurrió el martes, y es un ejemplo del ambiente de extrema violencia que se vive en la ciudad. Aunque la policía francesa ha desarticulado 5 comandos sicarios desde febrero, los grupos criminales marselleses no tienen problema en utilizar como sicarios a chicos que en principio sólo vigilan puntos estratégicos y que avisan si la policía o rivales acuden a su barrio. De ahí que las respuestas entre estas mafias sean tan rápidas, y con la intención de enviar un mensaje contundente.
En la ciudad donde nació la French Connection el crimen organizado seguirá apostando por el uso indiscriminado de la violencia, por ahora el Estado aparecerá levemente en barrios en los que un policía se percibe como un enemigo. Pero le queda mucho trabajo al estado francés para manejar la situación. DZ Mafia y Yoda se seguirán matando entre ellos, y lo sabe toda una ciudad. La fama de estas mafias llega al nivel de que Jul, el rapero más importante de Francia, menciona en sus canciones que fuma hachís de los Yoda. Así que clientes a esta organización no le van a faltar por ahora para financiar el conflicto por Marsella.