La subida de la tarifa del agua en Málaga será finalmente progresiva y llegará el 44% más al quinto año

Tras más de 8 años congelado, el precio del agua en Málaga ha sido revisado al alza. Este fue uno de los primeros anuncios producidos por el nuevo equipo de gobierno tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. Sin embargo, las quejas y protestas ante esta nueva ordenanza fiscal programada para 2024 han obligado al Ayuntamiento a recular. Aunque el incremento de los precios se acabará produciendo, será de forma gradual durante un periodo de cinco años. 

La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) ha publicado el borrador en el que se regularán estas tasas. En el documento municipal se recoge que el incremento no será de seis euros, como inicialmente se afirmó, sino de 4,79 euros de media al mes, o lo que es lo mismo, 15 céntimos más por días. Sin embargo, cabe apuntar que esta tarifa es bimestral, por lo que los contribuyentes tendrán que pagar 9,5 euros más cada dos meses. 

Así, la empresa municipal calcula que el primer año el incremento en un hogar medio será del 32,8% frente al 42,5% previsto inicialmente, aunque finalmente se llegará al 44% en el último año del ciclo).

En el segundo año (2025) se subiría en unos 0,36 euros más al mes; otros 0,36 en 2026; 0,48 adicionales en 2027 y otros 0,48 en 2028. De este modo, cuando se complete esta modificación en su quinto año de aplicación, cada vivienda acabará pagando, de media, en torno a 6,47 euros más al mes respecto a lo que paga actualmente (unos 20 céntimos más al día).  

Es decir, cada hogar pasará de abonar 14,59 euros a 19,38 euros al mes de media en 2024 y 21,05 euros en 2028, lo que supondrá un promedio al final del quinto año del 44,3% más.

"En este sentido, cabe recordar que el incremento de la recaudación se va a destinar no sólo a garantizar el equilibrio financiero de Emasa, sino también a la ejecución del citado plan de inversiones y a la prestación de nuevos servicios", apuntan desde el Ayuntamiento.

Otra de las novedades que recoge el borrador de la ordenanza es la eliminación del recargo de impulsión, que actualmente afecta a más de 47.000 usuarios y que aporta unos ingresos anuales cercanos al millón de euros; además, el concepto de desalación quedará integrado en la tarifa de abastecimiento. En cuanto a las tarifas de saneamiento y depuración, se incluirán sendas disposiciones transitorias para que su aplicación sea escalonada hasta alcanzar el 100% en el quinto año.

Este trámite realizado por el Consistorio se suma a la ronda de reuniones que se vienen manteniendo desde mediados de septiembre por parte de esta sociedad municipal dependiente del Área de Sostenibilidad Medioambiental con organizaciones de consumidores, federaciones y asociaciones vecinales, colegios profesionales, asociaciones empresariales y otros colectivos sociales de todos los distritos de la ciudad.

Críticas de la oposición

Como era de esperar, el planteamiento municipal ha sido objeto de duras críticas por parte de los grupos de la oposición. La viceportavoz del PSOE, Begoña Medina, habla de "tomadura de pelo", al entender que la medida castiga tanto los consumos moderados y más responsables, como el de las personas que viven solas.

"De la Torre ha querido hacer la casa por el tejado, sin poner los cimientos que son la participación ciudadana (...) pretende cargar el coste a las espaldas de las familias subiendo 10 euros en el recibo del agua", ha denunciado la edil.

Desde Podemos e IU han condiderado la iniciativa un "auténtico engaño", con el que se busca "maquillar una subida que pueda acabar siendo superior a la anunciada inicialmente del 42%". "El Ayuntamiento se ha visto obligado por la movilización ciudadana a plantear una subida progresiva, pero solo el primer año los hogares malagueños tendrán que pagar una media de 120 euros anuales más", ha afirmado Nicolás Sguiglia.