El distrito de Cruz de Humilladero se dispone a recibir un nuevo ‘continente cultural’. Si todo va según lo previsto, la gota del agua con la que se ha proyectado el nuevo CaixaForum verá la luz en 2026. Sin embargo, la aportación a esta zona de Málaga va más allá de los 9.400 metros cuadrados que darán cabida a dos grandes salas de exposiciones, auditorio y salas polivalentes, entre otras. Y es que las consecuencias de este inmueble, que lleva la firma del estudio barcelonés Pich Architects, va a suponer un revulsivo social, económico y cultural para uno de los barrios que más necesidades presentan.

Los datos recogidos en la Estadística de declarantes del IRPF relativa a 2021 constatan que Cruz de Humilladero es una de las zonas con menor renta media bruta anual, rondando los 22.500 euros frente a los 53.500 de La Malagueta o los 37.200 del Centro, ambos entre los más altos.

Esta situación se hace todavía más latente en las barriadas colindantes con la parcela donde se instalará este complejo, pudiéndose localizar zonas con una horquilla comprendida entre los 15.000 y los 19.000.

Por eso, el alcance de este proyecto ofrece lecturas en clave social que tiene como fin la revitalización del lugar. Esta es la principal tesis que defienden desde el Ayuntamiento de Málaga. La concejala delegada del distrito, Teresa Porras, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga, subraya la oportunidad que se presenta para “rehabilitar” todo el entorno, en el que hay imbricados barrios como Portada Alta, Carranque o los Corazones.

Así, la edil subraya el carácter “innovador” que esta iniciativa presenta desde un punto de vista cultural y económico, siendo una ocasión idónea para aumentar unas medias que actualmente sitúan a esta sección censal a la cola de la capital.

Con respecto a las infraestructuras, no solo señala la apertura de la cultura en la ciudad más allá del Centro histórico, sino que apunta a los “detalles que se han tenido en cuenta” con el planteamiento de la obra. Destaca especialmente la concepción de un parking para unas 300 plazas que venga a mantener el servicio que actualmente se da en ese espacio (favoreciendo la movilidad en un punto llamado a aumentar su población por la aparición de nuevos atractivos) sumado a la salida del Metro, tan solo a unos pocos metros.

La transformación de la antigua cárcel de Cruz de Humilladero en un gran centro polivalente con la Formación Profesional como protagonista, la llegada de nuevos equipamientos urbanos con las torres de Repsol o la futura ampliación del Palacio de Ferias (prevista en la hoja de ruta del equipo de gobierno) hacen que gran parte de las miradas se fijen ahora en este punto del oeste de Málaga.

“Cruz de Humilladero llevaba un tiempo vacío, pero ahora va a ser un polo cultural importantísimo para todas las edades”, afirma Porras. Sin embargo, el análisis de este escenario futuro también incluye una lectura en clave socioeconómica.

Un revulsivo económico 

La ONG Asociación Solidaridad Asistencial En Compañía (ASAEC) atiende cada año a más de 1.400 familias desfavorecidas de la zona. Su presidente, Antonio Paneque, explica a este periódico la oportunidad que se presenta para “uno de los distritos más azotados”: “A nivel laboral, es una zona de trabajadores con barrios que se han quedado anclados. Necesitamos inversiones innovadoras, por lo que recibimos el CaixaForum como agua de mayo”, relata.

Su experiencia laboral como cooperante internacional en países como República Dominicana hace que la lectura de la situación le lleve a incidir en el concepto de “descompensación entre distritos”: “Tenemos un boom turístico y cultural, pero no puede recaer todo en el Centro o El Palo. Hay distritos en expansión, como Teatinos, pero el nuestro se ha quedado antiguo y con población mayor, por lo que es necesario un plan de acción como este”.

¿Qué ha cambiado en los últimos años? Paneque relata que lugares como la calle La Unión han pasado de ser epicentros comerciales (“había hasta seis bancos; ahora solo uno”) a estar vacíos a partir de las siete de la tarde.

Una de las grandes posibilidades reside en los locales comerciales que llevan mucho tiempo cerrados, esperando la llamada de nuevos negocios. En el portal idealista se pueden encontrar casi 200 ofertas en alquiler, siendo la cifra más alta después del Centro (rozando los 300) y a una distancia considerable de Carretera de Cádiz (con 127). En concreto, solo Carranque acoge 22 salones disponibles para esta labor.

“Este es un distrito solidario y participativo en el que va a haber un auge con los nuevos proyectos. Portada Alta, Santa Julia, García Grana… Algunos de ellos considerados de actuación preferente por necesidad. Si se hace atractivo, se les puede dar vida”, subraya con optimismo.

Que no cierren los locales

La reflexión que hace al respecto la presidenta de la Asociación 320 viviendas, Isabel Cabrera, va en consonancia con la de Panequete: "Tenemos muchísimos locales vacíos. Y el problema no es únicamente que nos estemos quedando sin comercios, sino que estos espacios los están convirtiendo en vivienda", se lamenta. 

Así, las sensaciones generales son de positividad ante el panorama venidero: "Estamos encantados. Esto nos ha pillado de sorpresa y va a darle mucha vida al barrio. Actualmente no tenemos equipamientos culturales en los alrededores, por lo que es un chute de energía", relata.