Cárcel para el presidente de una comunidad religiosa: abusaba de algunos de sus miembros desde 1999

La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Málaga a un hombre de 61 años por un delito de agresión sexual continuada. Según han informado fuentes policiales, el investigado, que ya se encuentra en prisión, pertenecía a "una comunidad de creyentes", y se valía de su posición de presidente para ganarse la confianza de las víctimas y cometer los delitos, hechos que vienen produciéndose desde el 1999.  que se remontan hasta el año 1999. 

Se le investiga por delitos hasta la fecha, aunque no se descarta que puedan aparecer nuevas víctimas, por agresión sexual. La investigación ha estadoo liderada por  agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), se inició con la denuncia de una de las víctimas por un presunto delito de agresión sexual.

Según el relato de uno de los perjudicados, el agresor manifestaba que su psicólogo le aconsejaba explorar y saciar su curiosidad para poder superar la atracción que sentía hacia los hombres. Por ello, sometía a la víctima, mediante coerción y/o intimidación, para que cediera a la presión que éste ejercía con el único fin de dejar de oponer resistencia ante cualquier acto sexual.

Las pesquisas permitieron identificar al presunto autor, que ejercía funciones de presidente de una asociación dedicada a tratar aspectos relativos a la fe y su aplicación en la vida cotidiana.

Perfil de las víctimas

La mayoría de sus socios eran captados en países con situaciones sociopolíticas complicadas. A través de las redes, pedía opiniones y seleccionaba a personas creyentes procedentes de otros países para ofrecerles "un futuro europeo". Aprovechando las respuestas, lograba adquirir información detalladas acerca del nivel de vulnerabilidad de sus víctimas, a las que ofrecía "amparo emocional y espiritual".

Una de las víctimas fue agredida presuntamente en tres ocasiones, por primera vez en el año 2018 y la última en julio del 2022. Así, la otra persona que ha denunciado fue agredida con 16 años, en 1999, continuándose su situación hasta que cumplió 18.