El éxito de la 'guerra' de Renfe y las flechas rojas de Iryo en Málaga: el precio medio a Madrid baja a 45 euros

Del monopolio de Renfe a la lucha encarnizada por atraer a los viajeros del ferrocarril en la Costa del Sol. Un año después de la llegada de las flechas rojas de la compañía privada Iryo y de los AVLO (de Renfe), puede concluirse que la liberalización del sector ferroviario ha tenido un impacto mayúsculo sobre Málaga. No sólo por el incremento sustancial en la oferta comercial, abriendo puertas antes inexistentes, sino también por el abaratamiento en un trayecto que durante años ha estado alejado de muchos bolsillos.

Esta realidad queda perfectamente plasmada en el último informe publicado a mediados del pasado mes de junio por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). Las conclusiones de este trabajo se corresponden con el primer trimestre de 2024, coincidente con el momento exacto en el que arrancó la explotación comercial e Iryo (31 de marzo de 2023).

Tomando en cuenta el ejercicio completo, queda patente el incremento anual en la cifra de pasajeros en los corredores ferroviarios más importantes del país. Y entre ellos se encuentra el Madrid-Málaga/Granada. En este caso concreto, de la línea malagueña el aumento de viajeros es del 46,9%, algo por detrás del 62,1% del eje Madrid-Alicante y del 50,1% del Madrid-Sevilla.

Tomando en consideración la productividad, el corredor con mejores indicadores es el Madrid-Barcelona, con un nivel de ocupación del 92,9% y un aprovechamiento del 75,7%. Le siguen el Madrid-Sevilla y el Madrid-Málaga/Granada con el 79% de ocupación y el 70% de aprovechamiento. Los peores datos continúan estando en los corredores de Valencia y Alicante, con en torno al 67% de ocupación los dos, y aprovechamientos del 65,5% y 60,8%, respectivamente.

Atendiendo a los datos recogidos, la competencia de Renfe, AVLO e Iryo en la línea Málaga-Madrid durante el primer trimestre de 2024 ha puesto a disposición de los viajeros casi 1,4 millones de plazas, con un 49% de incremento respecto al mismo periodo de 2023, cuando solo operaba Renfe. 

De ellas, 974.688 son de Renfe (casi el 70% del total), con un 797.874 viajeros. Esto implica un nivel de ocupación del 81,9% y un aprovechamiento del 70,5%. Las restantes 418.588 plazas ofertadas corresponden a Iryo, que ha transportado en los tres primeros meses a 291.394 pasajeros. Esto hace que la ocupación se aproxime al 70% y el aprovechamiento esté algo por encima del 64,1%.

Esto hace que la cuota de mercado en el corredor Málaga-Madrid esté dominado por Renfe, con un 66,6%, porcentaje al que se puede sumar el 6,6% aplicable a AVLO (empezó a operar en Málaga el 1 de junio). Por detrás queda Iryo con un 26,8%.

Las ventajas han sido igualmente evidentes en el precio que han tenido que pagar los usuarios del tren en estos meses respecto al momento previo a la liberalización. Respecto al mismo trimestre de 2023, los precios medios del billete básico han bajado más de un 20% en los trayectos donde no había competencia hace un año: Madrid-Sevilla (-24,5%), Madrid-Málaga (-28%) y Madrid-Alicante (-27,6%).

En el trayecto Madrid-Valencia el descenso ha sido del 9,4% y solo el trayecto Madrid-Barcelona ha visto un precio superior (+5,2%), debido al fuerte incremento experimentado en marzo (+17,4% interanual). En el primer trimestre de este año el precio medio trimestral del billete básico fue de 51 euros en el trayecto Madrid-Barcelona, 27 euros en el Madrid-Valencia, 36 euros en el Madrid-Alicante, 48 en el Madrid-Sevilla y 45 euros en el Madrid-Málaga. 

Los trayectos más económicos, los de AVLO

El análisis que hace la CNMC por compañías pone de manifiesto que quien ofrece unos trayectos más económicos en el primer trimestre de este año ha sido AVLO (la firma low cost de Renfe). Sus billetes, de media, han costado 38,61 euros. Le sigue Iryo, con un precio medio de 39,16 euros, lo que supone una reducción del 21,7% respecto al momento en que empezó sus operaciones. Y, finalmente, aparece Renfe, con un valor medio de 47,35 euros. 

No obstante, la irrupción de Iryo, 158 años después de que se inaugurase la primera línea de ferrocarril entre Málaga y Córdoba, ha forzado a la compañía pública no sólo a explotar su propia línea de bajo coste, sino también a ajustar sus valores. Porque los billetes Málaga-Madrid han costado de media un 18,8% menos que en el mismo periodo de 2023.

Y es previsible que con la llegada de OUIGO, el segundo actor privado llamado a explotar el ferrocarril de alta velocidad en la Costa del Sol, los valores actuales volverán a modificarse, tanto en la aumenta de la oferta disponible como en la reducción de los precios.