La tormenta de las 10.000 descargas eléctricas: el 'espectáculo' de la DANA sobre Málaga
- El director del Centro Meteorológico, Jesús Riesco, confirman que unas 1.800 tocaron tierra en la provincia.
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Si usted fue uno de los vecinos que siguió al minuto el avance de la tormenta que azotó en la madrugada del pasado martes Málaga capital y otros puntos de la provincia fue testigo de un espectáculo en toda regla. Ruido atronador y relámpagos incesantes que, por momentos, permitieron confundir la noche con el día.
Ahora sabemos que el episodio fue ciertamente significativo. De hecho, durante esas horas, sobre el cielo de la provincia malagueña se produjeron más de 10.000 descargas eléctricas. Así lo confirma el director del Centro Meteorológico de Málaga, Jesús Riesco, quien confirma que se trata de un fenómeno poco habitual por estos lares.
Riesco aclara que las citadas descargas no son necesariamente rayos, puesto que cada uno de ellos puede generar más de una descarga. Otro detalle impactante es del total hubo del orden de 1.800 que "tocaron tierra".
Los datos aportados por el organismo estatal constatan la envergadura del acontecimiento vivido esta semana. Su carácter extraordinario es aún mayor si se incluyen en la ecuación los elevados valores de lluvia acumulada en determinados puntos de la provincia, con especial importancia en el Valle del Guadalhorce.
De hecho, Riesco explica que la cantidad de agua caída en la zona de Álora solo se produce cada 38 años. Bien es cierto, que siendo relevante, los alrededor de 170 litros por metro cuadrado fueron superados en 2012 por una tromba histórica. La DANA dejó hasta 69 litros por metro cuadrado en solo una hora en este municipio, provocando la crecida del río Guadalhorce y su desbordamiento.
Al director del Centro Meteorológico le sorprende, no obstante, la gran diferencia que existe entre los registros de Álora y los de otros municipios cercanos. ¿Por qué? Una de las razones que pone sobre la mesa es que el sistema lineal inclinado que afectó a buena parte de Andalucía "se quedó estacionado, parado en Álora". Y eso hizo que el ojo de la tormenta se posicionase sobre la zona. "Si ese sistema hubiera avanzado, las precipitaciones podrían haber sido mucho más moderadas", apunta.