El doctor Antonio González-Chamorro.

El doctor Antonio González-Chamorro.

Málaga Antonio González-Chamorro, candidato a presidente del Colegio de Médicos de Málaga

“Hay que hacer un mayor esfuerzo en captar y retener el talento en la sanidad andaluza”

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Antonio González-Chamorro, cirujano general y del aparato digestivo, vuelve a presentarse a las elecciones del Colegio de Médicos de Málaga después de que su candidatura quedara anulada en los comicios de 2021. Ahora, busca ser presidente de la institución para renovarla. 

Su principal objetivo es lograr que los médicos sean escuchados, tanto por las Administraciones públicas, como por las aseguradoras para mejorar las condiciones laborales de los profesionales. Eso sí, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga sostiene que también deben trabajar para "captar y retener el talento" en la sanidad andaluza porque "sin recursos, mal vamos". 

¿Qué le ha llevado a volver a presentarse a las elecciones del Colegio de Médicos de Málaga?

Soy hermano de médico, marido de médico y padre de médico. Mi hija está en Oviedo preparándose para presentarte al MIR. Actualmente, estoy en el tope de mi actividad asistencial. Además, creo que el afán de ser médico consiste en tener una adecuada formación, buena experiencia, tener una adecuada empatía con el paciente y una adecuada dedicación tanto a las malas como a las buenas y, como nos debería mover a todos los que queremos ser buenos médicos, una dedicación a la profesión. 

Los médicos tenemos una dura y magnífica profesión y los mayores tenemos que mirar a los jóvenes. Tengo la suerte de tener a mi hija en esa situación que hace que me fije en cómo mejorar la profesión y yo no quiero que mi hija tenga guardias de 24 horas infernales, no quiero que tenga un trato no adecuado por las compañías y los grupos hospitalarios y no quiero que cumpla 40 años con dificultades para quedarse embarazada porque es difícil conciliar la vida personal con la profesional. Por eso me presento para intentar cambiar un poco las cosas aunque sea un poco aventurado, pero hay que intentarlo. 

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentará la institución en los próximos años?

El futuro es fantástico y está lleno de opciones, pero tenemos un presente dificilísimo para los médicos, tanto en la pública como en la privada. Necesitamos un interlocutor potente, combativo, sin ningún conflicto de intereses y que sea capaz de decir a las partes que emplean a los médicos que está bien, que está mal, que se debe de hacer y lo que no se debe de hacer. El principal reto del colegio es hacer un colegio más útil para sus colegiados porque hay muchísimos médicos jóvenes que no saben lo que hace el colegio por ellos. 

A mi juicio, hay que hacer un colegio representativo y que vayan a los puestos directivos compañeros que tengan una actividad asistencial potente, que sepan lo que es el infierno de hacer guardias de 24 horas, los sinsabores de sentir que su actividad está mal considerada por las aseguradoras o por la propia administración e intentar que el colegio sea un faro de los sinsabores y dificultades del médico. 

En estos momentos, la sanidad en Andalucía no se encuentra en su mejor etapa a causa de las largas listas de espera y la falta de profesionales. ¿Cómo cree que podría mejorar esta situación?

Desgraciadamente la sanidad pública se usa, desde el punto de vista político, como arma arrojadiza. Si las listas de espera son altas una parte se la tira a la otra y si son bajas, se obvian y se dice que no hay cobertura suficiente. Creo que los médicos tenemos que dejar de lado lo político porque sea cual sea el Gobierno su afán es hacer una sanidad pública efectiva y eficiente, pero creo que lo hacen casi siempre sin tener en cuenta a los médicos porque nos pregunta poco. Por ello considero que el Colegio podría ser un interlocutor potente con la administración y que esta pregunte a los médicos cómo podrían mejorar las cosas. 

Si le pido algo a la administración pública a la hora de gestionar la sanidad es que escuche a los médicos. También hay que ser realista porque no hay actividad que se pueda utilizar sin recursos. Si tenemos plazas que no se cubren en Andalucía, pero sí se cubren en otras autonomías como en Madrid, por algo será. Los médicos que terminan su residencia después de seis años de carrera y un examen infernal y se enfrentan a una especialización, la van a cursar en un lugar donde crean que van a obtener mejor rendimiento. Hay que hacer un mayor esfuerzo en captar y retener el talento en Andalucía.

Yo he trabajado en la pública y la privada. Los de la pública hartos de la guardia de 24 horas se van a la privada y los de la privada hartos de estar mal pagados por las compañías, se hacen cursos de estética para dedicarse a una actividad más rentable. Algo está pasando. Si no hay recursos, si no hay retención de talento, mal vamos y eso tiene que ser negociado, ser pensado y organizarse cada vez más. 

Y si el próximo 13 enero resulta elegido presidente, ¿Cuál sería lo primero que le gustaría lograr?

Quiero escuchar a los médicos, saber lo que quieren porque somos 11.000 en la provincia que tenemos intereses completamente distintos. Hay jubilados, residentes, extranjeros, otros preocupados por su situación en urgencia, entre otros. Por tanto, hay que hacer una encuesta global para saber qué es lo que quieren los médicos de su colegio y a partir de los resultados ir tomando decisiones porque tiene que haber un plan estratégico que organice la actividad colegial para que de servicio tanto a los médicos de la privada, donde hay un problema muy importante con los baremos y cómo se financia su actividad. 

Luego también hay un problema enorme con las guardias de 24 horas. Hay unas dificultades extremas para cubrirlas. Son durísimas, infernales, están mal pagadas, no se consideran tiempo trabajado, no están lo suficientemente bien descansadas y eso es un problema tremendo para los que la reciben y para los médicos. Hay unos problemas enormes en el sobre uso de las urgencias con unas dificultades de cuáles son los médicos que deben atender las urgencias. Todo eso tiene que ser contemplado, no es fácil. Luego está la problemática con los residentes porque ellos no son mano de obra barata, sino que son médicos en formación, tienen sus derechos y no hay que abusar de ellos. 

En las elecciones de 2021 su candidatura se anuló, ¿Cómo han sido estos años para usted? 

Han sido extremadamente duros. Soy un médico con una intensa actividad asistencial. Trabajo desde hace casi 28 años en la pública y en la privada y conozco bien de lo que hablo. Conozco los sinsabores de la actividad asistencial. Es la mejor profesión del mundo y a la vez la peor porque es la más dura por la difícil simetría entre lo que cuesta llegar y mantenerse y lo que se obtiene a cambio. Mi intención al presentarme es intentar aportar algo en la mejora de la profesión. Ahora estamos en elecciones y aunque sean difíciles, hay que hacer el esfuerzo de ir a votar e intentar que las cosas cambien. Mi afán es airear el colegio, renovarlo y cambiar las estructuras porque hace falta abrir ventanas para que entre la luz y el aire fresco.