Los que están menos puestos en el fervor popular malagueño a veces se sorprenden de saber que la patrona de El Palo es la Virgen del Rosario, que este jueves celebra su festividad. En este barrio malagueño, donde la Virgen del Carmen está omnipresente, ¿cómo que esa advocación no es la protectora oficial? La respuesta tiene mucha más historia de la que algunos se pueden imaginar, y la cuenta para EL ESPAÑOL de Málaga quienes más saben.
El investigador paleño Joaquín Ruano, un apasionado de la historia documental de su barrio, explica a este periódico que la relación de la Virgen del Rosario con El Palo tiene su origen en un cortijo, propiedad de la familia Cruzado, que estaba situado en los terrenos del actual colegio San Estanislao de Kostka.
Hasta hace unos dos siglos, la barriada de El Palo entraba dentro de la zona de la Iglesia del Sagrario, en el centro de Málaga, hasta donde los vecinos tenían que trasladarse para bautizos, bodas o funerales. En 1753, la familia Cruzado instaló en su finca un capilla y, en su pequeño altar, una imagen de la Virgen del Rosario.
"A principios del XIX, la población de El Palo va en aumento y se están ya quejando de la distancia de El Palo a Málaga para bautizar a los niños. Se plantean de qué forma se puede construir una parroquia en El Palo, lo menos unas cincuenta cartas se escriben entre el Obispado y la población. Hablan con los dueños de la finca: no les importa que a su capilla le pongan una pila bautismal", relata Ruano. Desde 1829, la capilla de los Cruzado empieza a funcionar para todo el barrio: "Ahí es cuando la Virgen del Rosario empieza a funcionar como patrona, porque ya estaba en la capilla".
En 1854, se inauguró la todavía existente Iglesia de Nuestra Señora de Las Angustias y desde ese mismo momento se trasladó la Virgen del Rosario a la nueva parroquia del barrio por la "gran devoción a la imagen" que había entre los paleños.
Está documentado que, desde finales del siglo XIX, esta advocación mariana ya era oficialmente la patrona del barrio y que, incluso, se celebraban las fiestas del barrio en su honor en estas fechas de octubre. La imagen salía en procesión y, cuando el terreno del cortijo de los Cruzado ya estaba tomado por el colegio de los Jesuitas, era habitual que la llevaran al centro escolar.
"Había una relación muy grande entre la parroquia y el colegio. La procesión salía desde la iglesia a calle Málaga, actual avenida Juan Sebastián Elcano, y al llegar al colegio salían todos los alumnos a los jardines y aplaudían. En una ocasión, los niños sustituyeron a los hombre de trono y pasearon a la Virgen por los jardines del colegio", describe Joaquín Ruano.
Durante la quema de conventos e iglesias de 1931, la parroquia de Las Angustias quedó destrozada, pero la imagen del Rosario se salvó. Fue oculta en distintos lugares, incluso una cueva.
"El 6 de octubre de 1935, la Virgen se coloca en el Tajo del Búho [junto al arroyo Gálica, donde actualmente está la estación de ITV de El Palo] para que nadie tomara represalia con la familia que la guardaba. Desde allí se traslada en romería hasta la parroquia en una carroza. Gran parte de la población se volcó en ese recorrido, acompañándolo en carrozas, caballos y con traje de flamenco. A partir de esta fecha, salió muy pocas veces en procesión", explica Ruano.
Es a partir de ese momento, cuando la Virgen del Carmen empieza a ganar fervor en el barrio marengo en relación a su patrona. Una factor muy importante fue el cambio de las fechas de las fiestas de El Palo a julio, coincidiendo con la celebración de la festividad de la patrona de los marineros: "Había muchas quejas de los feriantes de que octubre era un mes muy malo, siempre llovía, no se podía celebrar en condiciones", detalla Ruano. Esas décadas del siglo XX serían clave para asociar en el imaginario colectivo a El Palo con la imagen marinera, y no tanto con la de la patrona.
En el año 1993 se empieza a dar la vuelta a la tortilla en lo que respecta al fervor por la Virgen del Rosario. Comienza a gestarse entonces la Hermandad de Nuestra Señora de El Rosario, Patrona de El Palo, de la que es hermano mayor desde 2016 Pablo Vertedor.
Vertedor define a esta imagen, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, como "el mayor tesoro histórico, artístico y devocional que tenemos la suerte de tener en el barrio de El Palo". Plantea que la Virgen del Rosario fue "de las primeras que iban al mar a bendecir las aguas" -Ruano añade que nunca llegó a embarcarse- y Vertedor plantea que "toda esta devoción la heredó, digamos, la Virgen del Carmen".
"Después de 26 años de hermandad de la Virgen del Rosario, es una hermandad señera tanto en el barrio como en el mundo cofrade. Siempre puede haber un poquito más, más vecinos implicados, pero somos conscientes del barrio en el que estamos. Cada vez que sale la Virgen a la calle, el 90% de la calles están adornadas y cada vez hay más petaladas", describe: "Poco a poco se van ganando ese reconocimiento que queremos".