Málaga

Victoire Berger-Perrin (París, 1982) cambió de oficio y de vida radicalmente con 29 años. La publicista decidió dedicarse al teatro tras pasar varios meses trabajando en Argentina al lado de Claudio Tolcachir, un referente de la escena bonaerense con escuela propia en Madrid. Le fascinó sus poderosos personajes con una psicología sorprendente. La traductora ya lleva sus obras al prestigioso Festival Off de Aviñón.

Una de ellas fue En attendant Bojangles, una adaptación del bestseller de Olivier Bourdeaut donde narra desde los asombrados ojos de un niño la vida de su estrafalaria, arrolladora y poco convencional familia. La obra, inspirada en la vida de la inestable pareja formado por los escritores Scott y Zelda Fitzgerald, conquistó las tablas parisinas. Incluso el director Régis Roinsard la llevó al cine el año pasado.

Berger-Perrin ha visitado Málaga esta semana acompañada del escritor galo para ver el estreno de la primera versión en español, obra de Factoría Echegaray dirigida por Celia Dolci. "Fue mágico. Estoy muy contenta con lo que hizo Celia. Tiene mucho talento. La producción es elegante y muy fiel a mi adaptación y a la novela. Los actores son buenísimos. El autor del libro estaba emocionado", reconoce. 

A esta peculiar familia le encanta la cultura. "Pasan sus noches leyendo libros y reuniéndose con intelectuales. Le leen muchas cosas al hijo. La cultura en todas sus vertientes tiene mucha importancia para ellos", subraya.

Bourdeaut explora en el libro el abismo mental que sufren las personas a partir de una crisis vital. Entre sus protagonistas hay un marido que abomina la monotonía hasta el punto de que rebautiza a su mujer con un nombre diferente cada día, y una madre capaz de interpretar todo tipo de papeles (de sobre es conocida la intensa vida que llevaba el matrimonio Fitzgerald, famoso por sus viajes a Europa y sus juergas salvajes llenas de alcohol, durante los locos años 20).

A la artista francesa le fascinó de la novela fue "la historia universal de amor absoluto e incondicional que cuenta", aclara durante una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga antes de volver a Francia. "También trata de un asunto muy grave (una crisis mental) desde una mirada divertida y una lectura esperanzadora. La historia también era muy teatral como los propios personajes y su carácter", explica. 

Después del éxito arrollador en Francia, Berger-Perrin pensó en traducirla al español. "Gran parte de la historia está ambientada en este país. Además, hablo español. Estudié y trabajé en Madrid durante tres años, entre los 20 y los 23. Sin olvidar mi paso por Argentina. Estoy muy vinculada a la cultura hispana. Amo a España. La quiero de corazón", se sincera la autora, cuyo sueño era poder ver un trabajo suyo en la escena española.

En attendant Bojangles es "un verdadero fenómeno en Francia y conquista a todo el mundo", asegura. De hecho, la novela tiene su propia adaptación al cómic y al cine. El director francés Régis Roinsard estrenó en 2021 una película de dos horas protagonizada por Virginie Efira, Romain Duris, Grégory Gadebois, Solan Machado-Graner.

Berger-Perrin no conocía la extravagante y turbulenta relación entre el autor de El gran Gatsby y su mujer también escritora. "Había escuchado hablar del ambiente literario y de sus famosas fiestas, pero no sobre los problemas que tuvieron. El papel de la esposa es muy completo y original; lo tiene todo", incide. "La protagonista es una mujer como cualquier otra. Podría ser yo", continúa. 

A la autora de la adaptación teatral le fascina la transformación de la protagonista. "Es muy sutil. Se van percibiendo pequeños ataques de locura. Un día hay un evento que la lleva al límite. A pesar de esta tristeza, la mujer que sufre esta enfermedad decide luchar contra esto y vivir una vida llena de fiestas, ilusión, arte y creaciones. Hay una lucha por la felicidad", destaca.

Esperando a míster Bojangles habla "del amor y de fraternidad en el seno de una familia, con el telón de fondo de la salud mental de la protagonista", aunque "no es una obra sobre una mujer loca porque la locura no la define", insiste la directora malagueña. "Es una mujer propia de la época y también muy moderna. Yo creo que podría haber vivido en cualquier siglo. Hay toques de Zelda y toque de una mujer del siglo XXI", subraya Berger-Perrin.

Así, Dolci retrata las vicisitudes de una peculiar familia encabezada por "una mujer poderosa, carismática, encantadora y feliz, que quiere a los que tiene a su alrededor y que cuando no es capaz de dominar sus propios demonios decide acabar con ellos para salvarlos a todos".

-¿Qué sentirá el público al ver la obra?

-Van a vivir muchas emociones. Van a reír, van a llorar y van a salir con el corazón lleno de esperanza. 

La obra lanza un mensaje muy esperanzador: nos recuerda que en los peores momentos hay que mirar al futuro con optimismo. "Ahora vivimos un momento crítico. Espero que la cultura vuelva a levantar el vuelo y la gente llene en masa los teatros. En estos momentos me emociona ver estas creaciones. En un éxito que se haya podido montar la obra", celebra.

A la autora, las artes escénicas le han ayudado muchísimo en su vida y le dan ha dado fuerzas para seguir adelante. "Durante la pandemia no podíamos salir, pero podíamos leer y escuchar música. Tuve tiempo para escribir, pensar y descansar. Sin embargo, lo mágico del teatro es poder estar todos juntos en una sala en directo. Ya estamos retomando la vida y los montajes", afirma entusiasmada. 

Entre los futuros planes de la artista está la de volar Burdeos para trabajar en nuevos proyectos y preparar una versión de Esperando a míster Bojangles en Bélgica. También está escribiendo más adaptaciones como la de una una novela turca sobre una estrella de cine. La obra se estrenará en el Festival Off de Avignon en 2023. "Quizá luego pueda viajar. Me encantaría que llegara a España", se despide. Quién sabe. Por lo pronto la primera versión en español de Esperando a míster Bojangles ya está rodando en el Teatro Echegaray.

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