El malagueño Antonio Banderas sigue trabajando en poner en valor el teatro musical en España desde el Teatro del Soho CaixaBank, en Málaga capital. El próximo 6 de junio se estrena Tocando nuestra canción, una comedia romántica que ha dirigido y con la que asegura que los espectadores se llevarán a casa una sensación de "bienestar" en estos tiempos tan crispados, pues derrocha "positividad y optimismo".

Para Banderas, el musical siempre ha sido "el niño tonto del teatro". Así, cree que la ciudadanía no es consciente de lo complicado que es darle forma. "Hacerlo es una locura. Estamos majaras", ha dicho con rotundidad durante el pase gráfico ante los medios de comunicación, añadiendo que "el año pasado el musical recaudó más que todo el cine español". 

Así, ha vuelto a hacer referencia a la idea de "arruinarse" con el Teatro del Soho. Si la cita anual con sus musicales estaba siendo ya una costumbre, tras A chorus line, Company y Godspell, llega el 2024 para poner sobre las tablas Tocando nuestra canción y Gipsy. "Forma parte de mi idea clara de suicidarme en el Teatro del Soho CaixaBank", ha espetado con ironía el presidente del teatro de calle Córdoba.

"No sé si será la norma hacer dos espectáculos como estos al año, pongo el teatro en una situación de estrés muy fuerte y cuando se hacen espectáculos seguidos hay que funcionar a toda máquina", ha reconocido con honestidad, a la par que, entre risas, ha confesado que sus agentes de Estados Unidos están bastantes enfadados con él, pues casi no tiene tiempo para hacer películas.

Este verano rodará con Anthony Hopkins y tiene una serie y una película en España pendientes con Gastón Duprat y Mariano Cohn, con los que ya estuvo en Competencia Oficial, en 2021; pero no ha desvelado mucho al respecto. "Si hiciera más películas tendría más dinero para gastarlo aquí...", ha proseguido riendo.

Respecto a Tocando nuestra canción, es un musical que se estrenó por primera vez en el Teatro Imperial de Nueva York en 1979 y que ahora el Teatro del Soho ha renovado sobre sus tablas. "Esta comedia no es de risas continuas, es más de bienestar, de salir del teatro habiendo respirado un ambiente en positivo y optimista de la vida", ha dicho.

La escenografía es muy original. Unos tótems de madera llaman la atención del patio de butacas durante las casi dos horas y media del musical, pues en ellos se proyectan diferentes paisajes y estancias que trasladan al espectador desde su asiento a los diferentes espacios claves en la historia. "No queremos ocultar los trucos que se plantean dentro del espectáculo. Incluso, cuando se van agolpando elementos escenográficos, los vamos a enseñar e incluso iluminar. Es una forma de hacer una apología del teatro dentro del teatro, de saltar esa barrera, la cuarta pared", ha comentado el malagueño.

Una vez más, como pasó con A chorus line, Antonio Banderas vuelve a llevar a su teatro, una obra que reflexiona, a su vez, sobre el teatro, valga la redundancia. "Me gusta la reflexión del teatro dentro del teatro, sobre lo que hacemos encima del escenario porque al fin y al cabo aquí se habla de la vida", ha indicado.

Esta comedia cuenta con un libreto de Neil Simon y narra la divertida relación entre un compositor de éxito como Vernon Gersch, encarnado por Miguel Fernández y una letrista desconocida, Sonia Walsk, interpretada por la malagueña María Adamuz, enganchada a una relación tóxica con su exnovio, a quien no olvida. Así, ha aseverado Banderas, en la obra se hace una "reflexión muy interesante" sobre las relaciones de pareja.

"Es una obra romántica, pero los personajes tienen personalidades fuertes y se enfrentan entre ellos. Sorprende cuando lees el guion, ver que en los años 70 ya se estaba reflexionando sobre muchas de las cosas que se reflexionan en nuestros días", ha expresado Banderas, en referencia, por ejemplo, a ciertos comportamientos machistas.

María Adamuz, que ya trabajó en Company con Antonio Banderas, ha expresado que cree que esta obra es más comercial y va a gustarle más a un público más amplio. "Aunque la historia se escribió en los años 70, todo el mundo que acuda a ver el musical se podrá sentir identificado de alguna manera", ha dicho.

De la misma forma, su compañero Miquel Fernández ha mostrado agradecimiento a Antonio por confíar en él y ha subrayado que este musical le buscó a él y no al revés. Para Banderas, Fernández tiene una de las mejores voces masculinas del mundo de los musicales y siente "mucha envidia" por ello.

Algo que tienen en común todos los musicales en los que Antonio Banderas está detrás, es que la música en directo siempre está presente. En esta ocasión, cuentan con una banda con diez músicos bajo el escenario. Todos ellos, a las órdenes del director musical Arturo Díez Boscovich y la adjunta a la dirección musical, Olga Domínguez. 

El musical cuenta con las partituras del ganador de 3 premios Óscar Marvin Hamlisch y letras de Carole Bayer Sager, letrista de referentes musicales como Bob Dylan, Frank Sinatra, Liza Minnelli o Michael Jackson, entre otros. El libreto pertenece al dramaturgo y guionista Neil Simon, nominado en cuatro ocasiones a los premios Óscar por La extraña pareja, La pareja chiflada, La chica del adiós y California Suite. 

Además de María Adamuz y Miquel Fernández, completan el elenco Rai Borrell, Bealia Guerra, Javier Enguix, Cristina Gallego, Diego Rodríguez, Georgia Stewart, Silvia Cordero y Jaume Giró. Todos ellos no tienen un personaje propio ni diálogo, sino que actúan como coristas y versiones de los protagonistas. 

Funciones: de martes a viernes a las 20:00h, sábados a las 17:00h y 21:00h, domingos a las 19:30h. Precios: de 20 a 64 euros. Estarán en cartel hasta el 14 de julio.