Llevamos todo el Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga alardeando de cómo está el nivel de comparsas. Pero, permítanme que les diga, el concurso en la modalidad de murgas no está por ello menos interesante, ni mucho menos.
Menudas semifinales están haciendo las murgas, con lo difícil que es hacer reír hoy en día tal y como está la cosa. Qué difícil es hacer humor con gracia e ironía sin ofender a nadie. Pero todos los grupos lo han conseguido. Y es admirable.
La tercera y penúltima semifinal del concurso tuvo seis actuaciones: la comparsa infantil del Kara, 'Los Trollsparsistas', los chicos de Ricky Loriguillo, 'Este año vengo con el mono', la comparsa de Campillos 'La Partida', la murga de Manu y Zumaquero 'De bar en peor', la comparsa femenina 'Líbranos del mal' y 'Te quiero de aquí a Lima', la comparsa de los chavales de Estepona y San Pedro.
Durante el descanso apareció Basti, del Málaga CF, con algunos fantásticos miembros del equipo de supercapacitados Málaga Genuine. Bailaron, cantaron y, sobre todo, disfrutaron con el público. Uno de ellos, Busta, tocó la caja y cantó junto a sus compañeros el himno. Otro, aprovechó para agradecer a Manolo Gaspar, presente en el Cervantes, su apoyo. Vamos a analizar las actuaciones una a una:
Los Trollsparsistas
Verlos sube el azúcar. ¿Pero cómo son tan dulces? Es una pasada ver cómo unos niños que no levantan un palmo del suelo se lo pasan tan bien con algo que ya es tradición en su familia. Qué bonito ver a Salvi Aranda de la Comparsa de Málaga corretear por el escenario detrás del pequeño Salvi. La cara del Kara siempre que se sube con ellos es alegría pura, aunque nos hubiera gustado verlo disfrazado de troll como prometió en sus redes. No lo hizo porque una niña olvidó su peluca, que si no...
Bonito ese pasodoble que cantaron al Málaga CF en el día en el que se celebraba el Cervantes malaguista. Bonito estaba el teatro lleno de banderas y luces blanquiazules, aunque más nos gustaría verlo el viernes lleno de papelillos y serpentina para que se note que estamos en el COAC.
Dicho esto, muy aplaudido fue el rap de José, uno de los nietos del Guti, al Perchel, contra su venta, como defiende su abuelo. Prometen las nuevas generaciones de los Gutiérrez tanto en voces como en letras. Bravo por ellos, porque al final son el futuro de nuestra fiesta.
Este año vengo con el mono
"¡Se va el mecanicó!", cantan al final del popurrí estos simpáticos mecánicos haciendo un guiño a uno de los momentos más fatigosos de la fiesta de la mano de Libera-2 de San Roque. Cuando las preliminares eran preliminares y no pequeñas finales como este año. Ay.
A lo que vamos. Los chavales de Ricky Loriguillo disfrutaron del pase como enanos. Se les vio divertidos, interactuaron mucho con el público y hasta el gato que salió del capó en preliminares ya los mandaba a freír espárragos después de tanto tiempo encerrado. Qué alegría da ver a una murga tan fresquita y simpaticona.
Destacable esa orquesta procedente de la comparsa juvenil de Javi y Pauli. Sonaron de categoría para lo jóvenes que son y lo que impone el Cervantes. Respecto al repertorio, en el primer pasodoble sacaron a escena a miembros de la murga de los Emeterios y de Ciudad Jardín, que se quedaron en preliminares, y cantaron juntos al carnaval. "Y aunque sé que nunca gano ningún premio, hoy me sobran compañeros pa' cantarte otro febrero, pa' cantarte otro febrero", remataron.
En el segundo, se pusieron camisetas de diferentes colores con temas a denunciar en Málaga, desde la situación de los bomberos hasta la venta del Perchel o la gentrificación de la ciudad. "En los libros ahí está, y muchos recordarán, Málaga la roja te llamaban: rojo fuego, rojo sangre de esta tierra. Que pronto se nos ha olvidado
ya que en blanco nos ha dejado, ya que en blanco nos han dejado", dijeron.
Tras él, sacaron una pancarta donde se podía leer literalmente 'Málaga despirta'". Esto, pese a la seriedad del asunto del pasodoble, causó risas en el público. La murga ha aclarado en Twitter a través de un divertido comunicado que el de la imprenta se sacó el FP en el mismo lado que ellos el título de mecánicos. Son unos cracks.
Uno de los cuplés se lo dedicaron a la muñeca hinchable que tanto amor les da, pero mejor estuvo el que le dedicaron al alcalde de Málaga tras ir hilando diferentes marcas de coche a personajes: "Y mi cuñao tiene un Ford de modelo Kuga. Todo el tabaco que a mí me quita él se lo fuma. Hasta el alcalde tiene un Fiat 500, pues 500 son to' los años que lleva Paco desde que entró en el Ayuntamiento". A ver qué pasa el viernes. Dignísimo pase.
La Partida
Las chicas de Campillos llegaron combativas sobre las tablas del Cervantes, que se convirtieron gracias a ellas en un tablero de ajedrez. Lástima que con la potencia de voces que tienen y las ganas que les ponen el repertorio no acompañase.
Los pasodobles fueron excesivamente tristes, ambos trataban de muertes. El primero a un chico al que matan tras una agresión homófoba. "No le importaba que le pegaran, ni que lo llamasen el maricón, que en ese instante fue su hijo el más hombre, no porque aguantes una agresión, ni ser viral en televisión, es por querer recuperarse para volver a ese rincón, dando voz al que mataron", cantaron.
El segundo trataba sobre el suicidio. Quisieron concursar por lo emocional después de reivindicar en preliminares, pero quizás fue demasiado de sopetón. En los cuplés, en el primero compararon la Isla de las Tentaciones con su barrio, que no se queda atrás en cuernos y, en el segundo, hablan de las personas que se automedican y los problemas que puede conllevar hacerlo.
El popurrí estuvo muy afinado, aunque algo largo. Pese a ello, las chicas y Manolín defendieron muy bien su repertorio y disfrutaron de la experiencia del Cervantes llevándose una gran ovación del patio de butacas. Ha sido un año difícil y es digno de admirar el trabajo de los grupos.
De bar en peor
Si es difícil sacar un repertorio, como decíamos, ya si deciden sacar dos, ni hablamos. Qué sorpresón nos dieron los chicos de Manu Robles y Alberto Zumaquero, qué mérito tiene preparar dos repertorios nuevos casi al completo. En preliminares nos contaron la historia de un recién divorciado que acude a aliviar sus penas en su bar de confianza. En semifinales, nos cuentan la historia desde el punto de vista del camarero, Eugenio Antonio, campeón de cócteles de 1998. Un pelotazo.
En los pasodobles, en el primero demuestran que se puede ser andaluz de corazón sin necesidad de banderas. "Aquí hay fotos del Cautivo desde La Luz al Limonar y por cierto aprovecho y les digo a los de la cofradía que hagan otra foto ya. // Y es que así es mi Andalucía, es su modo y su tipismo, no hace falta una bandera ni ikurriña, ni señera, que estas son nuestras maneras y es nuestro nacionalismo", cantan estos bármanes.
El segundo, metacarnavalero. Siempre sí rotundo a los pasodobles sobre comparsistas como Padilla. Los de Zumaquero se rieron un poco de uno de los intérpretes del himno de este año y amigo de la murga, al que le reconocieron que "es un grande aunque mida un metro", pero que reparta pasta de todo lo que gana versionando en garitos letras del resto. "Comparsista legendario, sí señor, de una copla él te hace su versión, la versiona a su estilo, pero tanto que tú dices: “¿Qué carajo está cantando?” y es que no la reconoce ni el autor", le cantaron. El teatro se cayó.
En los cuplés destacó ese en el que contaron la gran verdad de que carnavaleros y cofrades al final todos son los mismos. Cuentan que iban a convocar una manifestación por quitar el sábado de carnaval y, de repente, cayeron en una cosa: "Y el día 5 del mes de marzo Íbamos a irnos a manifestarnos al ayuntamiento, cuando mire la agenda del móvil mandé un mensaje y les dije 'quillo', espera un momento. Si es el 5 yo no me puedo manifestar que ese día salgo en el Prendimiento", remataron.
Redonda actuación de semifinales de los Muariscos que, a título personal, si me lo permiten, espero que estén en la final solo por ver de qué se tratará el tercer acto de esta majestuosa obra. Conociendo la agilidad mental que tienen, a saber. Bravísimos.
Líbranos del mal
Otra de las sorpresas de la noche. Qué bien sonaron, qué elegancia, qué bonito repertorio traían. Les vino muy bien ese pase a semifinales porque se han crecido muchísimo.
En pasodobles, como juezas que son, en el primero pidieron que se abra el caso de Lucía Vivar, la pequeña de Pizarra que apareció muerta en las vías del tren. Si ellas cantándolo ya emocionaron a todos, más se rompió al público al ver aparecer a la familia de Lucía, destrozada, con una pancarta donde podía leerse "Lucía no se fue sola. ¿Quién se la llevó? ¡Queremos justicia!".
En el segundo también se reivindican contra otra injusticia, pero esta vez en el ámbito carnavalero. Piden a la Fundación que se le dé a Paqui Prieto el pregón que merece después de 30 años a cargo de la murga infantil. Un foco de luz iluminó el palco en el que estaba sentada junto a su familia. Se emocionó mucho al ver cómo el teatro se ponía en pie. Homenaje merecidísimo.
En los cuplés estuvieron divertidas y originales. En el primero de tanto soportar a una agente telefónica acaban cargando contra sus maridos. En el segundo aseguran que con tanto trono que va a haber en el Vía Crucis lo mismo acaban yendo los legionarios a la Batalla de las Flores.
Pese a ello, lo más precioso del grupo es su estribillo, que se queda grabado en cuanto lo escuchas por primera vez: "Siempre me queda el consuelo, que ni el poder de los tribunales pueden hacer prisioneros a nuestros benditos carnavales. Y si mancharon tu nombre, te juro que yo no lo sabía. Ay, si me llego a enterar, que si me llego a enterar, otro gallo cantaría". Molaría verlas el viernes tras este currazo, pero está la cosa apretada. Ojalá tengan suerte.
Te quiero de aquí a Lima
Peruanos con poca vergüenza que consiguen ser seres adorables. Cuando acaba la actuación te entran ganas de llevarte a uno de ellos a casa. La murga de Estepona y San Pedro de Alcántara superó, y eso ya es decir, su pase de preliminares.
Con ese tipo tan divertido y claro que llevan, conectan con el público desde que se levanta el telón. Además, uno de sus integrantes ha sufrido una rotura de pantalón que ha sacado las carcajadas del patio de butacas.
En el primer pasodoble hablan de la inmigración y explican que los peruanos y los andaluces al final han vivido siempre las mismas experiencias. Acaban con parte del himno de Blas Infante, aunque ellos van un poco más casuales que los de 'Matria'. En el segundo, algo más flojo, explican que les encanta salir en callejeras porque el concurso es muy "cortijero" y que han acabado saliendo porque echaban de menos las noches de ensayo con amigos y el mes de febrero juntos.
En los cuplés hablan de un neonazi que acaba de antidisturbios en el primero, pero el cupletazo es el segundo, donde explican que para que Málaga siga siendo la pionera y vanguardista "hace falta que una murga de peruanos sea finalista". Caló en el público.
Durante todo el repertorio meten pegotes e interactúan con el público hasta el punto de tirarle limas, pero no de las de comer. De las de uñas. Si salen las cuentas, son dignos candidatos a estar el viernes peleando. Enhorabuena.