Los carnavaleros están de enhorabuena, pues aunque no ha sido sencillo, habrá Carnaval de Málaga en 2024 e incluso ya hay fechas, el concurso, cuyas preliminares se celebrarán en el Teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático, arrancará el 20 o el 21 de enero en principio. Así, la final, en el Teatro Cervantes, se celebraría el 2 de febrero. Las actividades en la calle, como pasacalles y actuaciones, se extenderán, así, del 3 al 11 de febrero.

La Fundación Ciudadana del Carnaval de Málaga, organizadora de la fiesta, lleva un par de años complicados tras el nacimiento de la Asociación de Carnavaleros Malagueños, que reclama, desde sus inicios la "democratización de la fiesta" solicitando, así, unas elecciones para elegir al presidente de la fundación. 

En este sentido, aunque todo esté ya encauzado respecto a la fiesta de 2024, aún hay lagunas en cuestiones legales. Para entender la situación actual, hay que partir de que existen tres partes diferentes en el marco de un conflicto a medio desactivar. Por un lado, los patronos fundadores (2011), los patronos que formaron parte del equipo de Rafael Acejo (2016) y los representantes elegidos en asamblea por la Asociación de Carnavaleros Malagueños (2022).

El pasado año, la segunda y la tercera parte llegaron a un acuerdo para hacer un patronato mixto, con siete miembros nuevos y siete del que fuera el equipo de Acejo y, finalmente, pese al clima bélico en ciertos momentos, la edición de 2023 salió hacia delante trabajando en equipo, como en esta ocasión.

Sin embargo, según consta en el Registro de Fundaciones de la Junta de Andalucía, el único patronato reconocido a nivel legal es el de 2011, siendo este el de los patronos fundadores. En aquel entonces, Rafael Acejo era presidente y Diego Flores, vicepresidente. Mientras que la parte antigua espera que la burocracia ratifique una renovación del patronato, con Diego Flores a la cabeza, que permitiría la redacción de nuevos estatutos, la parte nueva está esperando también la resolución a las alegaciones que han interpuesto al respecto. "Uno por otro, la casa sin barrer", dicen las fuentes consultadas.

En definitiva, a grandes rasgos, el panorama carnavalesco está en un punto similar al de la edición pasada. Los nuevos organizarán el concurso, mientras que los de 2016 se encargarán, sobre todo, de las actividades de la calle, pero esta vez trabajarán junto a los fundadores, a los que se les ha solicitado este requisito mínimo.

"Esto no es más que asegurarle a Málaga un carnaval pese a todo", apuntan. Así, dan palabra de que habrá Carnaval de Málaga y que muy pronto se anunciará la fecha del sorteo en la Caja Blanca y empezarán a conocerse protagonistas. En breve se va a abrir el periodo de inscripción, por lo que el carnaval, pese a todo, está más que en marcha. Un mes de febrero más, Málaga se pondrá el disfraz.