La Semana Santa de Málaga ya tiene el cartel anunciador de la que, a buen seguro, será la de la vuelta de las procesiones al culto público: La Virgen de la Esperanza, retratada en una antigua estampa de la década de los años 20, protagoniza una obra en la que un edificio de calle Larios se enmarca como preludio de lo que está por venir, sobre unas letras inspiradas en la tipografía romana de siglos pasados. Un Fernando Prini visiblemente emocionado que aseguró no haberse sentido "tan orgulloso y feliz" de representar a mi ciudad en la vida: "No puede ser más mía esta Virgen, la de mis padres".

La Reina de Málaga se erige en una imagen "cercana y poco conocida que bien se aproxima a la fecha de fundación de la Agrupación": "Aunque la ejecución parezca monocromática, el gris del grafito y el negro de la tinta convive con los tonos tierra".

La presentación del autor corrió a cargo de Antonio Sánchez Herrera, hermano mayor de la Archicofradía de Pasión, institución a la que pertenece Fernando Prini. Sánchez Herrera argumentó la importancia de un acto que se desvincula de la Cuaresma para vertebrar el año cofrade desde los primeros días de enero: "El cartel nos recuerda que desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección vamos a vivir los misterios de la fe". Una obra, "suma de sentimientos", que desde hoy mismo pasará a ocupar todos los espacios de la ciudad.

Esbozó a la persona y al artista, retrotrayéndose a aquellos años en los que los pinceles y los cómics de TinTin cobijaban el árbol de Navidad cada noche de Reyes. Un ingeniero que, tras pasar por el servicio militar, pasó a formar parte de la empresa Fujitsu.

También hizo mención a las decenas de obras que a día de hoy residen en forma de tronos, mantos, palios y un sinfín de enseres en las hermandades y cofradías de Málaga y de Andalucía. "El gran mérito de Fernando, ser autodidacta. Sus diseños buscan adaptarse a la idiosincrasia de cada hermandad. Es elegante, exquisito y perfecto en la ejecución", afirmó Sánchez Herrera sobre Prini, un hombre que "tiene el barroco en su cabeza", aunque la variedad de estilos es tan amplia como encargos ha ejecutado.

Tres tramas sirven como centro de gravedad del cartel: la calle Larios de Málaga como fondo de la obra, reflejada a través de uno de sus edificios. Como argumento principal, una añeja imagen de la Virgen de la Esperanza retratada en la década de los años 20: "La imagen a quien su padre rezaba pidiendo por su familia". Como colofón, el letrero que anuncia la ciudad en la vive la Reina de Málaga. "No se puede decir tanto con un lápiz sino se es un genio", finalizó Sánchez Herrera.

Manuel García, periodista del gabinete de comunicación de la Agrupación de Cofradías fue el maestro de ceremonias de un acto que se ajustó a poco más de una hora de duración.

En su intervención, Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías, defendió la "especial relevancia" de una herramienta clave para la promoción y divulgación de las procesiones. La antesala a una cuaresma en la que "todo comienza de nuevo": "Hoy presentamos el cartel de la que puede ser la Semana Santa que celebraremos con mayor normalidad desde la llegada de la pandemia".

Atencia afirmó que "volvemos de nuevo", aunque nunca nos hayamos ido. Alabó la figura del autor, Fernando Prini , y su compromiso con las cofradías de la ciudad: "Es uno de los diseñadores más relevantes del sur de España", afirmó.

También tomó la palabra Sergio Corral, director general de la Fundación Unicaja, patrocinador del acto. Corral habló de un "prometedor futuro lleno de expectativas" tras toda la incertidumbre vivida. También elogió el trabajo realizado por la institución de San Julián en la recuperación del culto público: "La tenacidad demostrada en los últimos meses por las hermandades es motivo de orgullo".

Insistió en la aportación económica que cada año genera este movimiento de religiosidad popular, con un impacto de 100 millones de euros de los cuales, más de la mitad, procede de la actividad directa de las cofradías y expuso la cohesión social que vincula la sociedad a las corporaciones.

Tras destaparse la obra, y cuando parecía que el desfile protocolario sería más discreto que en años anteriores, tomaron la palabra Manuel Marmolejo, vicepresidente de la Diputación de Málaga y Teresa Porras, teniente alcalde y delegada de fiesta del Ayuntamiento de la ciudad. Después de una apuesta decidida por formas acordes a los tiempos, cabe plantearse un cambio en el fondo del acto.

Con todo esto, la Semana Santa de Málaga del 2022 ya tiene una imagen, un grito en la pared, una llamada a la vida. La Virgen de la Esperanza como reflejo de una confianza que durante dos años se ha mantenido intacta en el anhelo de los cofrades malagueños.