Las cosas no habían empezado nada bien para Natxo González en el banquillo del Málaga CF. El técnico vitoriano no había conseguido la victoria en ninguno de los primeros cinco partidos con un equipo más dañado mental que futbolísticamente, pero ya ha llegado el triunfo. Y lo ha hecho en el mayor momento de agonía y con diversas novedades en el planteamiento. El descenso sigue estando a siete puntos. Aunque lo cierto es que el entrenador ha tocado en una tecla que se había visto obligado a utilizar por las bajas y por pura necesidad de protección.
La victoria de la Real Sociedad B lo ha dejado, aparentemente, todo tal y como estaba. Sin embargo, no todo es lo que parece. La clasificación es mucho más agradaciada con los de Martiricos de lo que era hace una semana. Los malagueños son ahora decimosextos, el Sporting ocupa una plaza inferior y quien marca la permanencia es el Mirandés con 33 puntos, solo 4 por encima de los de Xabi Alonso. No obstante, todo puede cambiar este sábado, pues la Ponferradina visita La Rosaleda en su pelea por mantenerse en el play-off.
El planteamiento y su posterior éxito en Lezama han dejado respuestas positivas, pero también muchas incógnitas sobre el futuro. Los dos entrenadores que han pasado por el banquillo habían apostado por una defensa de cuatro de manera férrea. Es más, la de cinco ante el Amorebieta vino provocada por la necesidad de proteger al equipo ante la ausencia de Escassi, la disponibilidad de los tres centrales y el tipo de juego del rival. Ahora que vienen jornadas decisivas, ¿qué futuro tiene este sistema? ¿Quiénes son los beneficiados y los perjudicados?
Beneficiados
Uno de los grandes beneficiados por esta cuestión es la figura del portero, en este caso Dani Barrio. Se siente más protegido con tres centrales en el área y el hecho de tener a cinco defensas ante menos atacantes dificulta la dirección de los disparos rivales. El Amorebieta solo tiró a puerta en una ocasión, el gol de Orozko, y queda en un segundo plano que no hiciera ninguna parada. Otro de los que se sienten más cómodos es Lombán, recorriendo menos metros hacia atrás y sintiéndose protegido por Juande y Peybernes.
Debido a la presencia de esos tres centrales, los carrileros pasan a ocupar un puesto vital en el sistema. Víctor Gómez ya lo demostró el otro día. Después de unos meses más inestable, volvió a parecerse a ese jugador de principios de temporada con más profunidad y más acierto en su toma de decisiones.
No obstante, futbolistas como Aleix Febas benefician al sistema. Conecta a la defensa y a los delanteros, es quien maneja el tempo de la posesión y el encargado de controlar la disposición del equipo en el campo. Se mostró cómodo el pasado domingo sintiéndose responsable del balón, aunque sus mejores minutos en el Málaga CF fueron ante el Cartagena más cerca del área rival.
Perjudicados
Sin embargo, en un sistema en el que hay beneficiados también hay perjudicados y en este caso muy claros: los extremos de la plantilla 21/22. Este tipo de alineación no beneficia en nada a los Antoñín, Paulino, Jairo, Kevin y Vadillo. Tal fue el caso que solo el último salió en el once titular y no lo hizo desde su posición natural, sino desde la mediapunta acompañando a Brandon y a Roberto. Se movió bien entre líneas filtrando pases hacia arriba o hacia la cabeza de Juande, pero no demostró su frescura en la banda. Este tipo de jugadores veloces pierden casi todo el peso con los carrileros tan profundos y es una posición muy poblada como para que todos estén en el banquillo.
Final de temporada
Ahora bien, ¿tiene cabida el sistema de tres centrales en este Málaga CF 21/22? Hay que recordar que una de las razones fue el tipo de juego del Amorebieta: un equipo muy directo y propenso a colgar balones. El siguiente rival, la Ponferradina, es muy diferente con más combinación entre sus jugadores. Es el octavo equipo que menos centros ha intentado en el transcurso de la temporada.
Además, otro detalle a tener en cuenta es que muy probablemente Peybernes no podrá estar disponible. En el partido anterior sufrió molestias en su gemelo que se confirmaron más adelante como una lesión, aunque el club no ha comunicado tiempo de recuperación ni la gravedad. Por lo que Natxo González, si quisiera mantener la defensa de cinco, pierde a un jugador clave. Otras opciones pasarían por Ismael Casas o por retrasar a Escassi.
Así que la victoria ha traído muchas alegrías, pero también muchas preguntas sin respuesta. Habrá que esperar hasta el sábado para ver cuál es la decisión definitiva del técnico del Málaga CF: si los tres centrales fueron una táctica puntual o será la disposición con la que el equipo va a frontar el final de la temporada.