El Málaga CF sigue sin levantar cabeza en 2022. Ni fichajes ni entrenador nuevo. Cualquier intento de encontrar un filo por el que respirar cae por su propio peso. Este viernes ha sido una demostración y un resumen perfecto de lo que lleva ocurriendo toda la temporada. El equipo, todavía liderado por Natxo González, jugó bien, dominó en algunos tramos importantes, pero cayó (0-1). ¿Derrota injusta? Al final, gana quien marca y de eso… poco se ha visto por cuarta vez consecutiva.
Falta de gol
Hablar de la falta de gol es prácticamente la historia de nunca acabar. Es el tercer peor equipo en goles marcados en LaLiga SmartBank ya solo dos por encima del Alcorcón y uno del Fuenlabrada. En los últimos cuatro partidos han disparado 13 veces a portería y no han conseguido un gol en ninguna de ellas. 0 goles en 13 tiros. 0. Es asfixiante la estadística, pero no es de ahora. Es un problema que viene lastrando al equipo prácticamente desde el principio y que no tuvo solución en el mercado de invierno. Adrián López no puede hacer magia en ocho partidos.
A pesar de esos cero tantos con los que se ha vuelto a marchar el Málaga CF, oportunidades claras ha habido. La más evidente ha sido ese remate de Brandon con el interior de su pie derecho hacia el palo largo, la solución más obvia por colocación, y que frenó Juan Carlos. Después tuvo otra, además de la que dispuso Aleix Febas. Por lo que solo dos jugadores dispararon a puerta en los más de 90 minutos que dispuso el partido.
El delantero ha gozado de grandes oportunidades en los últimos encuentros. Chavarría se lesionó el pasado jueves en el entrenamiento. Sekou ni está ni tampoco se le espera. Roberto ha quedado relegado a un segundo plano. Antoñín, este viernes como delantero, ha estado completamente desaparecido y Adrián López nunca ha sido un killer. Los tres puntos solo se ganan con goles. Ahora mismo parece más una quimera que una posibilidad palpable.
Fallo en defensa
Y si los partidos se ganan en ataque porque hay que marcar un tanto, se pierden en defensa porque se encajan. La temporada ha sido un mal continuo con actuaciones salvables. Los de Martiricos mantuvieron a raya a los del Girona durante 80 minutos. La trasera del Málaga CF salió viva en los duelos en el área, Víctor Gómez tuvo buenas acciones incomodando el remate de cabeza a jugadores más altos que él y hubo recuperaciones muy buenas. Si los partidos duraran 80 minutos, habría sido una gran actuación. El problema es que duran 90 como mínimo y hasta el final todo vale.
Los partidos de los malagueños suelen ser como la construcción de una muralla. Empiezan desde abajo y, conforme van ganando confianza, se ven mejor y más preparados para hacer frente a otras batallas. La muralla crece, pero a veces llega viento y lo desploma todo. Pues así le ha vuelto a ocurrir al conjunto de la Costa del Sol y más por demérito propio que genialidad rival.
De nuevo, en otro partido más, un delantero del otro equipo pudo controlar, pensar y ejecutar en el área del Málaga CF. Este viernes fue Bustos con el Girona, pero no es la primera vez. En esa fatídica acción, la defensa demostró falta de contundencia y de concentración. Peybernes es el que finalmente sale en la foto, pero ese balón viene filtrado por varios jugadores y el movimiento es mínimo. Lo que cuesta pelear por un punto y lo rápido que se va.
Cambios
Los problemas no se quedan ahí. El banquillo ha dejado de ser un revulsivo, ni siquiera supone aire fresco para los jugadores que se mantienen en el campo. Aunque no es nuevo. Los dos primeros cambios del técnico vitoriano llegaron en el minuto 70 y fue en el 82 cuando marcó Bustos. Un nuevo partido en el que los recambios supusieron un paso atrás con respecto a la estabilidad vista hasta ese momento. Febas, de nuevo, el gran perjudicado cuando estaba controlando la manija del timón.
La intención con Genaro fue de darle más estabilidad a esa defensa y volvió a formar doble pivote en el partido que suponía su regreso tras la lesión. Tras eso, Jozabed dio un paso adelante sin éxito alguno. Junto al sevillano entró Kevin sin impacto. Apenas tocó la pelota y menos aún pudo desbordar. Cuando aún seguía el empate, se incorporó Adrián López para rematar una de las tantas que habían tenido sus compañeros. Sin embargo, quien sí remató con acierto fue el Girona. Tras eso, accedieron al campo Vadillo y Roberto para nada porque el rival se había hecho con el control pleno.
Así que esta ha sido la realidad otra noche más. En la de este sábado puede que no aparezca Natxo González. Será una decisión pública a lo largo del día y no será lo único a lo que habrá que prestar atención. Real Sociedad B-Alcorcón, 16.00 horas. El Málaga CF se puede quedar a tres puntos del descenso. A tres.